Los compuestos de soja pueden reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama

Los compuestos naturales que se encuentran en la soja podrían reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama.
2 feb 2024
 

Según un estudio, las isoflavonas, compuestos débiles similares al estrógeno que se encuentran en la soj, pueden reducir el riesgo de que el cáncer de mama regrese (recurrencia), así como el riesgo de morir por cáncer de mama.

La investigación se publicó en línea el 10 de enero de 2024 en la revista JNCI Cancer Spectrum. Lee en inglés “Fitonutrientes y resultados después del cáncer de mama: una revisión sistemática y metanálisis de estudios observacionales”.

Los fitonutrientes son compuestos producidos por las plantas.

 

¿Por qué se realiza el estudio?

Debido a que las isoflavonas pueden actuar como un tipo débil de estrógeno en el cuerpo, algunos expertos se han preocupado por la seguridad de los alimentos a base de soja para las personas a las personas a las que les hayan diagnosticado cáncer de mama. Otros expertos creen que la soja podría ayudar a proteger la salud de las mamas porque la fuerza de las isoflavonas similar al estrógeno es mucho más débil que el estrógeno que produce el cuerpo. La protección podría provenir de que las isoflavonas más débiles reemplacen parte del estrógeno más fuerte del cuerpo.

Pero en los estudios sobre isoflavonas y otros compuestos vegetales se mostraron resultados mixtos. Los investigadores realizaron este estudio para revisar sistemáticamente las investigaciones publicadas disponibles para ofrecer a los médicos y a las personas a quienes atienden un análisis de los resultados.

 

Acerca del estudio

Este estudio fue un metaanálisis. En un metaanálisis, se combinan y se analizan los resultados de muchos estudios anteriores. En este caso, los investigadores revisaron 22 estudios en los que participaron 80.698 mujeres que estaban recibiendo tratamiento del cáncer de mama o tenían antecedentes de cáncer de mama:

  • Once estudios fueron sobre isoflavonas de soja, proteína de soja o productos de soja.

  • Tres estudios se centraron en los lignanos, compuestos asociados a la fibra que se encuentran en semillas, frutas secas, frutas y verduras, que también actúan como estrógenos débiles en el cuerpo.

  • Tres estudios se centraron en la enterolactona, un compuesto que se forma en el cuerpo cuando se digieren los lignanos.

  • Tres estudios se realizaron sobre verduras crucíferas, como verduras de hojas verdes, brócoli y coles de Bruselas.

  • Dos estudios fueron sobre el té verde.

Resultados

Los investigadores clasificaron los resultados sobre las isoflavonas de soja y la enterolactona como probables, lo que significa que la investigación que demostró que los compuestos contribuyeron a los resultados fue sólida.

Isoflavonas de soja

Seis de los estudios se centraron específicamente en las isoflavonas de soja. En general, estos compuestos se relacionaron con una reducción del 26 % en el riesgo de recurrencia del cáncer de mama.

Pero cuando los investigadores tuvieron en consideración el estado menopáusico de las mujeres y el estado respecto de los receptores de hormonas del cáncer de mama, el vínculo fue estadísticamente significativo solo para las mujeres postmenopáusicas y el cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos. Entonces, para las mujeres postmenopáusicas y las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos, el menor riesgo de recurrencia del cáncer de mama significa que, probablemente, se debió a al consumo de isoflavonas de soja y no solo al azar.

Comer 60 miligramos de isoflavonas de soja al día parecía ofrecer la mayor reducción del riesgo. Esto equivale a dos o tres porciones por día, donde una porción equivale a:

  • una taza de leche de soja

  • tres onzas de tofu

  • media taza de soja cocida

Enterolactona

La enterolactona no tuvo ningún efecto sobre la recurrencia del cáncer de mama, pero sí pareció reducir el riesgo de muerte en las mujeres postmenopáusicas en un 34 % y por cualquier causa en un 35 %. Este vínculo también fue estadísticamente significativo.

Los investigadores sostuvieron que no es posible determinar la cantidad más efectiva de enterolactona en la dieta de una persona porque los microbios en el intestino desempeñan un papel en la forma en que los lignanos se descomponen en el cuerpo y estos microbios varían entre las personas.

Té verde, lignanos y verduras crucíferas

Los investigadores clasificaron los resultados sobre el té verde, los lignanos y las verduras crucíferas como sugerentes, lo que significa que los resultados son consistentes, pero no lo suficientemente sólidos como para dar lugar a recomendaciones.

Té verde: Los dos estudios que analizaron el té verde solo buscaron ver si beber té verde antes de recibir el diagnóstico de cáncer de mama reducía el riesgo de recurrencia. Estos resultados mostraron que el té verde podría reducir el riesgo de recurrencia mamaria en estadio I o II en un 44 %. No hubo ningún efecto sobre el cáncer de mama en estadio III o IV.

Lignanos: En los tres estudios en los que se observaron los lignanos, se analizó el efecto de comer lignanos antes del diagnóstico sobre la supervivencia. Las mujeres postmenopáusicas tenían un riesgo menor de morir por cáncer de mama o por cualquier causa. Pero en las mujeres premenopáusicas, el consumo de lignanos se relacionó con una peor supervivencia. Aun así, en ninguna de estas asociaciones fue considerable a nivel estadístico y los resultados pueden haber sido sesgados debido a los resultados de un estudio amplio.

Verduras crucíferas: Las verduras crucíferas no parecieron tener ningún efecto sobre la supervivencia o la recurrencia, aunque esto podría deberse a que la cantidad promedio que comían las mujeres era muy baja, menos de media taza por día.

“Es fundamental destacar que estos estudios se realizaron en mujeres que recibieron tratamiento médico o quirúrgico para el cáncer de mama, y que estos alimentos y fitonutrientes no deben considerarse como alternativas al tratamiento”, declaró el autor principal del estudio, el Dr. Channing Paller. La Dr. Paller es directora de investigación clínica del cáncer de próstata y profesora adjunta de oncología en Johns Hopkins.

“En esta investigación se destaca la necesidad de estudios más sólidos en esta área que analicen las dosis más efectivas de estos compuestos y si comenzar a consumirlos después del diagnóstico tiene el mismo efecto que un hábito dietético de por vida antes del diagnóstico. Esto es lo que buscan los pacientes”, señaló.

 

Qué significa esto para ti

Es importante saber que, si bien se cree que lo que comes es en parte el causante de aproximadamente entre el 30 % y el 40 % de todos los tumores, es poco probable que la dieta por sí sola sea la causa o la cura del cáncer.

La mayoría de los investigadores en nutrición creen que los compuestos beneficiosos de los alimentos trabajan juntos para mejorar la salud. Los beneficios de cualquier alimento o compuesto por sí solo deben considerarse como parte de toda la dieta.

En lugar de depender de un alimento, suplemento o vitamina específicos, busque una dieta equilibrada compuesta por una variedad de alimentos que incluya lo siguiente:

  • cinco o más tazas de verduras y frutas enteras al día

  • alimentos de otras fuentes vegetales, como panes y cereales integrales, frutas secas, semillas, arroz y frijoles

Los dietistas recomiendan alimentos ricos en nutrientes que tengan un procesamiento mínimo. Por lo tanto, considera aplicar frutas y verduras frescas, cereales integrales y carnes y pescados magros, en lugar de alimentos que contengan sodio, azúcar y grasas saturadas.

En las Pautas Alimentarias para Estadounidenses 2020-2025 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (en inglés), se recomienda comer lo siguiente:

  • variedad de verduras: verde oscuro, roja y naranja, frijoles y guisantes, almidonados y otros

  • Frutas, especialmente enteras

  • Cereales, y que al menos la mitad sean integrales

  • Productos lácteos desnatados o bajos en grasas, como leche, yogur, queso y bebidas de soja enriquecidas

  • Variedad de alimentos proteicos, como mariscos, carnes magras y carne de ave, huevos, legumbres, frutas secos, semillas y productos de soja

  • aceites, comos los aceites de los alimentos, los mariscos y las frutas secas

En las pautas también se estipula lo siguiente:

  • obtener no más del 10 % de las calorías diarias de grasas saturadas

  • ingerir menos de 2.300 miligramos diarios

  • beber una o menos bebidas alcohólicas por día si eres mujer y dos o menos si eres hombre

— Se actualizó por última vez el 9 de marzo de 2024, 21:42

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