Enfermedad asociada a implantes mamarios: ¿qué sabemos en este momento?
En este podcast, el Dr. DellaCroce habla sobre la enfermedad relacionada con los implantes mamarios y la retirada de los implantes texturizados Allergan, y nos cuenta cómo está asesorando a sus pacientes.
En el podcast, podrás escuchar al Dr. DellaCroce hablar sobre lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
las diferencias entre los implantes texturizados y lisos, además de las diferencias entre los implantes rellenos con silicona y con solución salina, y las teorías sobre por qué los implantes de silicona y texturizados están relacionados con la enfermedad
- Mensaje del patrocinador
qué es el linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios y cómo se trata
- Mensaje del patrocinador
qué hacer si tienes un implante y estás preocupada
Afiliaciones: Hospital quirúrgico St. Charles Surgical Hospital, centro de cirugía reconstructiva de mama Center for Restorative Breast Surgery, New Orleans, LA
Áreas de especialización: cirugía plástica, reconstrucción mamaria, microcirugía plástica y reconstructiva
El Dr. Frank DellaCroce, o "Dr. D" como lo llaman, es socio fundador del centro de cirugía reconstructiva de mama Center for Restorative Breast Surgery y del hospital quirúrgico St. Charles Surgical Hospital en Nueva Orleans. El Dr. D es cirujano plástico certificado y ha llevado a cabo miles de procedimientos reconstructivos en mujeres con diagnóstico de cáncer de mama y en mujeres con riesgo alto de padecer la enfermedad que optan por una extirpación preventiva de mamas. Es integrante del Colegio Americano de Cirujanos (ACS) y de numerosas sociedades profesionales, incluida la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica y Reconstructiva (ASPRS), la Sociedad Estadounidense de Microcirugía Reconstructiva (ASRM) y la Sociedad Mundial de Microcirugía Reconstructiva (WSRM).
— Se actualizó por última vez el 17 de enero de 2023, 15:56
Este podcast llega a ustedes gracias al generoso apoyo del Centro de Cirugías Reconstructivas de Mama.
Jamie DePolo: Les damos la bienvenida al podcast de Breastcancer.org. Soy Jamie DePolo, editora sénior de Breastcancer.org. Nuestro invitado es el Dr. Frank DellaCroce, más conocido como Dr. D. Es socio fundador del Center for Restorative Breast Surgery y del St. Charles Surgical Hospital en Nueva Orleans.
El Dr. D es cirujano plástico certificado en su especialidad y ha realizado miles de procedimientos reconstructivos, tanto en mujeres con diagnóstico de cáncer de mama como en mujeres con alto riesgo de padecer la enfermedad que optan por una extirpación preventiva de mamas. Es miembro del Colegio Estadounidense de Cirujanos (ACS, sigla en inglés) y de numerosas sociedades profesionales, incluida la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica y Reconstructiva (ASPRS, sigla en inglés), la Sociedad Estadounidense de Microcirugía Reconstructiva (ASRM, sigla en inglés) y la Sociedad Mundial de Microcirugía Reconstructiva (WSRM, sigla en inglés). También es considerado uno de los mejores médicos de Estados Unidos.
Hoy nos acompaña para hablar sobre el riesgo de enfermedad relacionado con los implantes mamarios, incluida la retirada reciente de los implantes texturizados Allergan, además de las alternativas a los implantes. Bienvenido al podcast, Dr. D.
Dr. DellaCroce: Gracias, Jamie. Siempre es un placer estar aquí.
Jamie DePolo: Bueno, hoy vamos a tratar un tema muy actual y un poco atemorizante. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, sigla en inglés) aprobó los implantes mamarios en la década de 1960, según tengo entendido. Desde entonces, varias mujeres que se colocaron implantes han informado diversos problemas de salud, como fatiga crónica, síntomas similares a los de la gripe y pérdida del cabello. Y más recientemente, un tipo de cáncer poco común llamado “linfoma anaplásico de células grandes”, que muchas personas abrevian con la sigla ALCL en inglés, se relacionó con los implantes mamarios texturizados.
Así que tenemos mucho de qué hablar, ya que se trata de un tema complejo. Estaba pensando... Para empezar, ¿cuál es la diferencia entre un implante texturizado y uno liso, y por qué una persona elegiría uno en vez del otro?
Dr. DellaCroce: Perfecto, es un buen punto de partida. Primero, me gustaría poner el tema en contexto y enseguida voy a responder la pregunta.
A las oyentes, quiero contarles que esto está surgiendo todo a la vez. Para los médicos, para la FDA, para los fabricantes, etc., la mayoría de las preguntas cobraron una fuerza considerable en enero, cuando se publicó el primer informe con datos que los fabricantes de implantes debían recopilar a partir de 2006, cuando los implantes de silicona se relanzaron al mercado. Y ese informe incluyó muchas variables que nuevamente indicaban posibles asociaciones con enfermedades reumáticas, autoinmunitarias y de otro tipo.
Y también durante los últimos meses comenzaron a reportarse cada vez más casos de este linfoma en los medios. En febrero, la FDA les envió una carta a los profesionales para ponerlos al tanto de estas inquietudes y luego, ya en marzo, hubo audiencias en Washington para tratar el tema.
Con respecto a los casos de enfermedad, hay dos preguntas principales. La primera se refiere al riesgo de padecer esta forma rara de linfoma. Esa es la pregunta asociada con los implantes texturizados. Y la segunda tiene que ver con otras enfermedades —enfermedades autoinmunitarias del tejido conjuntivo— que también generan dudas.
Entonces, se habla de dos tipos de enfermedades y se plantean dos preguntas relacionadas con el tipo de implante. Una: texturizado o liso, tal como se mencionó, y la otra, silicona o no, y si eso solo guarda relación con alguna de estas inquietudes. Así que esas son las variables.
Vayamos a la pregunta sobre implante texturizado o liso. Lo que se debate es si el linfoma está relacionado con la colocación de implantes o no. Puede decirse que la diferencia entre un implante texturizado y uno liso es intuitiva. El implante texturizado tiene un recubrimiento exterior que parece papel de lija. Simplemente es rugoso. Un implante liso, tal como suena, es liso por fuera.
¿Por qué se fabrican implantes texturizados? ¿en qué se diferencian? Los implantes texturizados salieron al mercado en la década de 1980 y, desde entonces, se probaron diversas formas de texturización. Lo que buscaban los fabricantes era una solución a algo llamado “contractura capsular”, que es el problema más común con todas las variedades de implantes. Consiste en la formación de una capa cicatricial en torno al implante mamario que se encoje, se tensa, endurece la mama y puede causar dolor.
Así que los implantes se texturizaron para tratar de detener o retrasar la formación de esta cápsula. La idea era que la superficie rugosa de los implantes permitiría desordenar los haces de colágeno que forman la capa cicatricial y así se reduciría la formación. Pareció ayudar hasta cierto punto, aunque no era una solución completa.
Entonces, ¿cuándo y por qué usamos implantes texturizados en lugar de lisos? Por lo general, la opción más utilizada en cirugía estética es el implante liso porque la capa exterior es un poco más maleable. Este tipo de implante no tiende a arrugarse tanto. Y si una paciente presenta una contractura capsular resistente o recurrente, entonces podríamos considerar la posibilidad de cambiar de un implante liso a uno texturizado para impedir la formación de la cápsula.
En la reconstrucción mamaria, los implantes texturizados se eligen con mayor frecuencia porque la superficie rugosa ayuda a mantenerlos en su lugar. Ayuda a impedir la rotación, en particular cuando se usa un implante anatómico o en forma de gota, ya que si llegara a moverse, le daría una forma extraña a la mama. Este tipo de implante también se elige porque, en la reconstrucción mamaria, tiende a haber mayor incidencia de la contractura capsular. Por eso, los implantes texturizados a menudo eran los preferidos en la reconstrucción mamaria en relación con la mamoplastia de aumento, y eso explica por qué los fabricantes los lanzaron al mercado y qué tipos de pacientes se elegían para su colocación.
De hecho, se volvieron muy populares cuando los cirujanos especializados en reconstrucción mamaria comenzaron a considerar la opción prepectoral, es decir, la reconstrucción mamaria con los implantes colocados delante del músculo. Luego, una vez más los implantes texturizados se popularizaron muchísimo porque los cirujanos elegían un implante con forma, ya que estaba cubierto por una capa de tejido menos gruesa al encontrarse delante del músculo, y como tenía forma, era necesario que se quedara fijo en su lugar. Era necesario que no se moviera. Ese sería un resumen de los implantes texturizados.
Jamie DePolo: También mencionó la diferencia entre los implantes de silicona y los de solución salina... Bueno, en realidad, no dijo solución salina, sino de otro tipo. ¿Podría explicarnos en qué se diferencian esos dos tipos de implantes? Porque sé que algunas personas creen que la silicona tal vez... No vi ningún estudio al respecto. Pero piensan que posiblemente esté relacionada con más de los problemas autoinmunitarios que están surgiendo con algunos implantes.
Dr. DellaCroce: Claro. Bueno, los primeros implantes que salieron al mercado en 1962 estaban rellenos con silicona, y un médico llamado Tom Cronin se los colocó a una joven en Houston. La mujer tenía seis hijos y se había ofrecido como voluntaria para ser la primera paciente. Y a partir de entonces, para la gran mayoría de los procedimientos estéticos que siguieron, los implantes fueron un éxito. Como te imaginarás, tuvieron gran aceptación en el mercado. Todos los implantes estaban rellenos con silicona.
Entonces, en 1982, se dio a conocer un informe con los casos de tres pacientes que padecían artritis reumatoide, síndrome de Sjögren y enfermedad de Raynaud, así como una combinación de enfermedades del tejido conjuntivo, y que se preguntaban si había alguna relación con los implantes de silicona que se habían colocado. Las tres pacientes tenían implantes de siliconas y las tres presentaron estas enfermedades en un plazo de 2 o 3 años después de colocarse los implantes.
Y ese informe se publicó en una de las revistas sobre enfermedades reumáticas, como diciendo: “Oigan, aquí vemos algo. No sabemos si es verdad que esté relacionado con los implantes de silicona, pero puede que sí. Probablemente haya que estudiar más al respecto”. A partir de allí, comenzaron a publicarse cada vez más informes y, como ya sabes, luego vinieron las demandas judiciales. Dow Corning retiró los implantes del mercado, y se dejaron de comercializar durante 14 años, desde 1992 hasta 2006.
Mientras tanto, los implantes de silicona se estudiaron hasta cierto punto, y luego volvieron a lanzarse al mercado. El motivo por el cual eran, siempre han sido y nuevamente son muy populares es que, en términos de textura, al tacto se sienten más como tejido que los implantes rellenos con solución salina o con agua salada.
Así que los implantes de solución salina fueron lo único que tuvimos durante la moratoria de 14 años. Cuando los implantes de silicona volvieron a lanzarse al mercado, de nuevo se convirtieron en la opción preferida porque son más suaves, se sienten más como tejido, se arrugan menos... Son los más populares por diversos motivos.
La pregunta de si los implantes de silicona tienen algo que ver con las enfermedades relacionadas con implantes mamarios aún sigue sin respuesta definitiva, igual que desde 1982. En 1992, cuando ocurrió lo de las demandas a Dow Corning, la dificultad radicaba en el hecho de que no teníamos los datos. No contábamos con la información que nos permitiera confirmar: “Los implantes de silicona son totalmente seguros. Aquí están los datos que lo demuestran”. No teníamos esos datos, luego vinieron las demandas y eran indefendibles.
Como condición para permitir el relanzamiento de los implantes al mercado, en 2006, la FDA les exigió a los fabricantes que aceptaran examinar estos dispositivos con mayor rigurosidad. Debían llevar a cabo un estudio a 10 años con 40.000 pacientes como mínimo, y luego informar lo que veían al sector sanitario, a la FDA y al público.
No pudimos ver nada significativo de esa información hasta enero de este año, como mencioné, cuando salió un estudio en el que se recopiló todo lo que tenemos de esa información y nuevamente se plantearon algunas dudas con respecto a la relación con estas enfermedades del tejido conjuntivo.
Así que volvimos al principio. Es como el día de la marmota. En 2006, nos habían asegurado a los cirujanos y al personal médico que la FDA había aprobado estos dispositivos y que los fabricantes garantizaban su seguridad. Iban a llevar a cabo estos estudios, a inscribir a pacientes en diversos registros, y nosotros tendríamos mayor claridad una vez que se notificara todo eso. La noticia decepcionante es que, a pesar de que el estudio de enero volvió a plantear algunas preguntas con respecto a la relación infrecuente con estas enfermedades del tejido conjuntivo y de otro tipo, los datos no están bien compilados. Muchos de esos datos los facilitaron las pacientes. Muchas de las pacientes dejaron el estudio entre los 2 y 7 años. Así que no es la recopilación de datos que estábamos esperando porque aún deja muchas preguntas sin respuesta.
Jamie DePolo: ¿Importa si...? No estoy segura de si esto estaba incluido en los datos publicados. ¿Importa si los implantes tienen fugas? ¿Eso parece ser un factor en alguna de las enfermedades?
Dr. DellaCroce: Las demandas iniciales en la década de 1990 se formularon en torno a esa pregunta, si las mujeres que tenían implantes con fugas padecían estas enfermedades. Los datos relacionados que se recopilaron no nos dieron claridad al respecto. Sí mostraron que los implantes presentan fugas significativas. En los pequeños prospectos, los fabricantes informan que un gran porcentaje de los implantes presentan fugas después de 7 a 10 años, entre el 10 % y más del 30 %.
Sabemos que si los implantes tienen fugas, se puede plantear la duda con respecto a una respuesta inflamatoria. Esto significa que uno de los signos clásicos de un implante de silicona con fugas es cuando la persona de repente presenta una contractura capsular que no tenía antes. Sabemos que la contractura capsular está relacionada con la inflamación, de modo que si hay fuga de silicona y eso provoca una contractura capsular, entonces puede causar inflamación.
Todas estas preguntas y enfermedades diversas parecen tener algo en común: la inflamación de un origen u otro puede ser el agente causal.
Solo tenemos teorías para explicar qué es lo que provoca esta inflamación crónica. Y según la mayoría de esas teorías, podría deberse a que hubo una leve contaminación bacteriana de los implantes en el momento de la colocación. O tal vez, las bacterias se inocularon más adelante debido a un tratamiento de conducto o a la picadura de un insecto. Una vez instaladas, las bacterias forman algo que se llama “biopelícula”, que es una capa mucosa sobre la superficie de un implante donde viven bacterias minúsculas. No es una infección lo suficientemente grave para causar fiebre o malestar, pero la contaminación basta para que se active el sistema inmunitario.
Entonces, es posible que las biopelículas sean el agente causal, o quizá se trate de una reactividad inherente de la silicona. Si hay fugas... Tal vez incluso si no las hay, porque sabemos que la silicona se filtra por las cubiertas intactas de los implantes. ¿Qué significa eso? Significa que el material de relleno de silicona que se encuentra dentro de una cubierta exterior intacta tiende a exudar a través de la cubierta lentamente con el tiempo haya o no un agujero en la cubierta.
Así que nuevamente, volviendo a la teoría o a la pregunta de si la inflamación es el origen de los problemas... Si sabemos que las personas que padecen diversas enfermedades inflamatorias presentan un mayor riesgo de tener linfoma, la idea es que la inflamación hace que se active algo llamado célula T, y se descubrió que las mujeres con biopelículas tienen mayor cantidad de células T.
Jamie DePolo: Y una célula T... Perdón por la interrupción. Simplemente quiero explicarles a nuestras oyentes. Una célula T es una célula del sistema inmunitario que sale a matar invasores o bacterias, o cualquier cosa que ataque al organismo, ¿correcto?
Dr. DellaCroce: Así es. La célula T es la célula original que forma el linfoma asociado a implantes mamarios, BIA-ALCL, como se lo conoce por su sigla en inglés. Muchas letras. El linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios es un linfoma de células T.
Entonces, la pregunta es si el sistema inmunitario se activa de manera crónica debido a una inflamación de baja intensidad de un origen u otro, y la cantidad de células T se sigue estimulando o propagando hacia la zona donde se encuentra el implante. Finalmente, y debido al estímulo crónico, una de esas células T muta, y la mutación forma el linfoma. Esas son las teorías. Nada de eso está demostrado, y por eso las preguntas continúan sin respuesta. Hace falta seguir estudiando, pero el problema de la inflamación tiene algunos puntos en común con los otros problemas que pueden presentar estas mujeres: dolor de articulaciones, dolor muscular, erupción cutánea, artritis reumatoidea, lupus, fibromialgia. Todas esas son enfermedades autoinmunitarias inflamatorias. Así que, de nuevo, probablemente esto esté todo relacionado de manera complicada. Y también puede requerir que una persona tenga cierta sensibilidad genética a estos problemas. Porque hay más de 10 millones de mujeres que tienen implantes en todo el mundo. Y por ejemplo, en el caso del linfoma, solo se notificaron unos pocos cientos de casos, la enorme cantidad de mujeres restantes están bien.
Ocurre lo mismo con los problemas asociados a los implantes mamarios. De nuevo, la pregunta se planteó hace 37 años. Hay algunos indicios. Tal vez haya una relación, pero no tenemos datos claros. Lo que sí sabemos es que este problema inflamatorio puede ocurrir, en particular con las biopelículas, y tal vez en aquellas personas que tengan mayor sensibilidad a la silicona. Pero, como dije antes, no hay nada claro todavía.
Jamie DePolo: ¿Se están recopilando datos o llevando a cabo estudios, por ejemplo, sobre la cantidad de mujeres que empezaron con algún tipo de trastorno autoinmunitario, como fibromialgia o algo parecido, quizás porque tienen implantes o un implante, y que después les diagnosticaron linfoma anaplásico de células grandes? ¿Hay alguien estudiando eso, o sabemos si hay casos como esos?
Dr. DellaCroce: Aún no contamos con datos bien recopilados para establecer esa conexión, pero sí sabemos, por ejemplo, que hay alguna relación con el síndrome de Sjögren, que es una enfermedad autoinmunitaria de las glándulas salivales y lagrimales, que produce sequedad en los ojos y en la boca, y cosas por el estilo. El síndrome de Sjögren es un 800 % más frecuente en mujeres que tienen implantes de silicona, en comparación con las que no tienen esos implantes. También sabemos que la probabilidad de padecer linfoma en algún momento de la vida es hasta 19 veces mayor en las mujeres que tienen síndrome de Sjögren.
Así que tenemos algunos puntos que, en cierta forma, podemos unir, pero aún no contamos con datos científicos que nos permitan afirmar de manera clara y categórica que hay una relación de causalidad. Es un poco confuso... De hecho, es muy confuso.
Jamie DePolo: Claro, y eso da miedo. Bueno, quería que pasáramos al tema de la retirada de los implantes Allergan...
Dr. DellaCroce: Perdón por la interrupción, pero habías preguntado por los implantes de solución salina, y no comenté nada al respecto. La cuestión de los implantes de solución salina... ¿en dónde encajan en esta mezcla? Mencioné que durante la suspensión de 1992 a 2006, lo único que teníamos era implantes de solución salina.
En el contexto de todos estos debates, nunca se habló de los implantes de paredes lisas rellenos con solución salina. Solo los implantes de silicona tenían puesto el signo de interrogación, y ahora, son los implantes texturizados los que plantean el mayor interrogante.
Los implantes de paredes lisas rellenos con solución salina nunca se han asociado a estos problemas según las publicaciones sobre epidemiología, que incluyen el informe de enero de este año. Así que ese es un dato interesante para las oyentes.
Jamie DePolo: Es bueno saberlo. Ahora, me gustaría hablar sobre la retirada de los implantes Allergan. Hace poco, Allergan hizo pública una retirada del mercado de sus implantes y expansores tisulares texturizados Biocell, algo que asusta a cualquier persona que tal vez tenga colocado uno de los implantes incluidos en la retirada.
¿Qué les dice a sus pacientes si llaman y preguntan sobre esto? Y también me gustaría preguntarle... No sabía que los expansores tisulares podían ser texturizados o lisos. Durante toda esta conversación, en realidad hablamos de los implantes, pero es obvio que un expansor tisular se coloca... En la mayoría de los casos, según tengo entendido, se coloca primero, pero luego se quita. ¿Hubo algún caso de un expansor tisular relacionado con esto? Me da curiosidad saber por qué esos también se incluyeron en la retirada.
Dr. DellaCroce: El problema no es que sea un expansor, un implante, que esté relleno con gel o con solución salina. Más bien tiene que ver con esta cuestión de la texturización. Estrictamente, la cuestión es si el dispositivo tiene una superficie rugosa por fuera o no. No importa si es un expansor o un implante, o si el material de relleno es silicona o solución salina. De nuevo, les recuerdo a los oyentes que estamos frente al tema del linfoma. El problema del linfoma relacionado con la texturización. No importa si es un implante con forma o redondo, un expansor, o si está relleno con silicona o con solución salina... Si tiene una textura rugosa y si lo fabricó Allergan, la FDA solicitó su retirada del mercado.
Como sabes, eso ya se hizo en Europa. En Canadá los retiraron en mayo de este año. Los otros dos fabricantes que hacen implantes texturizados, Mentor y Sientra, aún tienen aprobación para vender sus implantes texturizados en Estados Unidos. La retirada se aplicó a un solo fabricante. ¿A qué se debe? Porque la mayoría de los casos notificados de aparición de este linfoma están relacionados con los implantes fabricados por Allergan. Bueno, puede que se trate de una pista falsa porque ellos venden la mayoría de los implantes, así que lo más probable es que la mayor parte de los casos estén relacionados. Entonces, los fabricantes de implantes empezaron a culparse entre sí.
La pregunta de qué es el problema de textura está relacionada con algunos de los puntos que mencioné hace instantes, sobre la biopelícula y la inflamación. ¿Por qué los implantes texturizados estarían asociados a estas cuestiones, a diferencia de los implantes lisos? La teoría es que la superficie rugosa tiene mayores oportunidades de atrapar bacterias debido a sus recovecos. Y las bacterias atrapadas pueden así formar una biopelícula, que genera inflamación y activa las células T. Las células T mutan y así se produce el linfoma. Por eso, los implantes texturizados están implicados.
Solo una variante de los implantes texturizados de Allergan se retiró del mercado la semana pasada, y es la más rugosa de todas las que fabrican, la que más recovecos tiene. La que se llama Microcell, que tiene una textura más lisa, aún sigue a la venta y no se retiró del mercado todavía. Sigue disponible y no está tan asociada al problema. No creo que tantos de esos implantes hayan llegado al mercado, o a pacientes, y si esta teoría de la biopelícula resulta ser cierta, entonces la lógica intuitiva sería: “Tiene menos recovecos. Menos bacterias tienen oportunidad de instalarse allí”. Pero, de nuevo, todo eso aún está por resolverse.
Jamie DePolo: Así que si alguien le llama porque le preocupa tener colocado uno de los implantes retirados, ¿cuál sería su consejo para una persona que tenga estos implantes? O sea, sé lo que indica la FDA, si no hay ningún problema, no es necesario quitarse los implantes. Hay que prestar atención y hacerse controles. En caso de sentir dolor o rigidez, hablar con el médico de inmediato.
Dr. DellaCroce: Claro. Entonces, se plantea la duda: ¿y ahora qué? Vi esto en las noticias la semana pasada. Revisé mi ficha, y dice que tengo implantes texturizados. ¿Qué ocurre ahora?
Primero, tengan en cuenta que es una enfermedad muy rara en relación con los datos que tenemos entre manos en este momento. La cantidad de casos sigue aumentando. Hubo 457 en marzo y ahora hay unos 573. Se informaron nueve muertes en marzo, y ahora se han informado alrededor de 30.
Así que, de nuevo, a medida que llegan las noticias, conseguimos un poco más de información y eso nos da una pauta de qué tan preocupante es la situación. Pero entre las cientos de miles de pacientes con implantes texturizados, y las más de 10 millones con implantes en todo el mundo, solo hay unos pocos cientos de casos, así que no pierdan la calma. Son casos muy, muy poco frecuentes.
De todas formas, es necesario que presten atención a los síntomas de un problema, en caso de que tengan implantes texturizados, e incluso si no tienen de ese tipo. Algunos de esos síntomas ya los mencionamos. La inflamación repentina de la mama. Líquido alrededor del implante que no estaba allí antes. La aparición de una masa o de un bulto en la mama que no estaba allí antes, algo que siempre es motivo de preocupación y que debe controlarse. Erupción cutánea que no parece relacionada con nada a lo que se haya expuesto la persona. Todos esos son motivos para consultar al médico oportunamente, o sea, de inmediato.
Si no tienen ningún síntoma, entonces la recomendación actual es no quitarse implantes que no causan problemas. Pero deben estar al tanto de la información que tenemos y ser conscientes de que todo está surgiendo al mismo tiempo, así que no teníamos toda esta información hace meses, mucho menos hace años. Si llegan a tener alguno de esos síntomas, deben llamar al médico. Siempre tengan presente que la información sigue llegando y que esto no quiere decir que tengan que quitarse los implantes. Desde ya, si quieren quitárselos, pueden hacerlo. Luego deberán informarse sobre qué puede hacerse, si se los quitan. ¿Cuáles son las opciones a partir de allí con respecto a una solución?
Jamie DePolo: Tengo una pregunta. Si una mujer tiene síntomas de una enfermedad autoinmunitaria, por ejemplo... Estoy tratando de pensar en un buen ejemplo. Algo como fatiga o dolor de articulaciones. Y se me ocurre que la mayoría de los médicos generales tal vez no relacionen esa clase de síntomas con los implantes. Así que si una mujer tiene implantes y empieza a presentar síntomas de ese tipo, ¿debería consultar al cirujano mastólogo que le colocó los implantes?
Dr. DellaCroce: Sí. En una palabra, sí. Con los datos que tenemos entre manos desde 2006 en adelante, sabemos que se descartaron muchos de estos síntomas, enfermedades y las preguntas sobre si tenían relación con los implantes de silicona. Los estudios principales de los que teníamos información y que se llevaron a cabo para permitir el relanzamiento de los implantes no mostraron ninguna relación significativa, pero fueron financiados por la industria de los implantes, así que no sabemos.
No hay que restarle importancia al tema. Les recomiendo que busquen a un experto cualificado que tenga experiencia con todo este tipo de asuntos. El cirujano plástico sin duda estará al tanto de todos los datos que están surgiendo. Los cirujanos tienen conocimiento del estudio desde enero. Sin duda saben de las audiencias que tuvieron lugar en marzo y, por supuesto, saben de la retirada del mercado que ocurrió la semana pasada. Así que lo mejor es buscar asesoramiento de un cirujano plástico certificado en su especialidad y con experiencia que les dé claridad y les brinde la información adecuada.
Jamie DePolo: Me parece que hay dos preguntas para las cuales aún no tenemos respuestas claras. Si una mujer tiene puestos dos implantes, uno a cada lado y, por ejemplo, de un lado tiene linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios, así que le quitan ese implante. ¿Tiene sentido dejar el otro implante colocado? Esa es una pregunta. Es decir, ¿tiene más probabilidades de padecer lo mismo de ese lado, o es algo independiente? Y la otra pregunta sería... Si a una mujer le quitaron un implante porque tuvo linfoma anaplásico de células grandes, ¿es seguro colocar otro implante en el mismo sitio?
Dr. DellaCroce: No lo sabemos.
Jamie DePolo: No lo sabemos. Ya veo.
Dr. DellaCroce: Primera pregunta: si tienes este linfoma, digamos, en la mama izquierda, te quitan el implante y te extirpan la cápsula. Ese es el procedimiento preferido para tratar la enfermedad. Y tienes un implante texturizado en la otra mama, a menos que te hayan colocado uno liso de un lado y uno texturizado del otro, lo que sería raro. Así que sí, es probable que haya que cambiar el otro implante por uno distinto o directamente quitarlo.
Como mencioné antes, tal vez no se deba a una correlación directa con la textura, la biopelícula, la exposición a la silicona y todo eso. Puede que haya algo de sensibilidad genética. Aún no lo tenemos del todo claro, Pero si alguien presenta la enfermedad, pensamos: “Vaya, todas las variables nos indican que esta paciente corre el riesgo de tener lo mismo del otro lado”. Entonces, el sentido común dicta que sí, hay que tratar la otra mama también.
Con respecto a... No llegamos a eso todavía, pero creo que es buena idea hablar un poco del tema. Me refiero a la pregunta sobre el linfoma asociado a implantes mamarios: ¿Cómo se trata? ¿Cuáles son las probabilidades de que todo salga bien? ¿Qué significa en términos de salud y bienestar?
Si se tiene este linfoma, la buena noticia es que casi siempre es curable. Por lo general, se resuelve al quitar el implante y al extirpar esa capa cicatricial que lo rodea, que es donde podría decirse que vive el linfoma. Muy rara vez, puede extenderse a otras partes del cuerpo. Si ocurre eso, hace falta quimioterapia además de cirugía.
A los 3 años después del tratamiento, el 93 % de las mujeres no presentan signos ni síntomas de la enfermedad, y la supervivencia a 10 años es de más del 98 %. Así que la buena noticia, de nuevo, es que es algo raro, por lo general es curable y puede requerir quimioterapia. De todos modos, mencioné que unas 30 mujeres en todo el mundo murieron a causa de la enfermedad, así que es grave.
Ese sería el protocolo o el esquema de tratamiento para una persona que tenga esta enfermedad.
Jamie DePolo: Si a una persona le quitaron un implante debido al linfoma, ¿es seguro colocar otro implante en el mismo lugar o es mejor hacer algo como una reconstrucción mediante un autoinjerto con tejido de otra parte del cuerpo?
Dr. DellaCroce: Eso aún está por verse porque, como mencioné, los implantes de paredes lisas en su mayor parte quedaron fuera de esta conversación. Así que la pregunta sería: ¿si tengo un implante texturizado y me lo quito, puedo colocarme uno liso en su lugar? Desde luego. La respuesta es sí.
No tenemos todo resuelto con respecto a los tiempos. Se le quita el implante a la paciente. Se le extirpa la cápsula. ¿Se debe esperar un tiempo antes de pensar en colocar otro implante? Por regla general, creo que la mayoría de los médicos que han tratado estos pocos cientos de casos optan por quitar el implante y no colocar nada hasta finalizar el tratamiento y determinar que la paciente no presenta signos ni síntomas de la enfermedad.
¿Y qué haríamos a continuación? ¿Una reconstrucción mediante autoinjerto o con tejido natural, o reemplazar el implante? Si volviéramos a colocarle un implante a una paciente de esas características, probablemente elegiríamos un implante de paredes lisas, por supuesto. Comenté que los implantes de paredes lisas prácticamente quedaron fuera de la conversación. Sin embargo, se notificaron unos 28 casos en todo el mundo que parecen estar relacionados o que parecen haberse dado en mujeres que tienen implantes de paredes lisas. La pregunta sobre la pureza de los datos sigue sin respuesta. Esos casos no están del todo confirmados, pero los implantes de paredes lisas también pueden provocar la aparición de esta enfermedad o estar asociados a ella, aunque eso ocurre muy rara vez.
Utilizar el tejido natural propio sería algo así como la solución definitiva al problema, ya que se evitan los implantes lisos o texturizados, con silicona, todo eso. Así que sí, el autoinjerto, el tejido natural o los colgajos como los llamamos, creo que hasta podríamos llamarlos implantes vivos... Sin duda es una opción viable para una persona a la que le hayan quitado un implante mamario a causa del linfoma, o que simplemente ya no quiera tener implantes, o que quiera sacarse la silicona del cuerpo.
Pero les recuerdo, una vez más, que los implantes de paredes lisas rellenos con solución salina, según los datos que tenemos desde 1962... Los implantes de paredes lisas rellenos con solución salina son los más seguros en términos de asociaciones e informes publicados sobre estas diversas enfermedades.
¿Vamos a empezar a usarlos más en los próximos meses? Diría que probablemente sí. ¿Vamos a tener una mayor demanda de procedimientos de reconstrucción con tejido natural en lugar de implantes en casos de cáncer de mama? Diría que sí. Y me parece que hace mucho tiempo que debería ser así, porque estoy bastante seguro de que los implantes se utilizan demasiado en comparación con la reconstrucción mamaria, tal como lo evidencian las estadísticas sobre procedimientos de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPS, sigla en inglés). El año pasado, mostraron que el 82 % de todas las operaciones de reconstrucción mamaria en Estados Unidos se hacen con implantes. Y el 95 % de esos implantes están rellenos con silicona. Solo el 18 % de las mujeres se han hecho una reconstrucción con tejido natural.
De las pacientes que atiendo en mi clínica, estoy absolutamente seguro de que para más del 80 %, la reconstrucción con implantes no es la mejor opción. Y creo que más de ellas optarían por la reconstrucción con tejido natural o con colgajos si no las asustara tanto el procedimiento, si contaran con la información adecuada, si supieran lo que puede hacer y adónde ir si no está disponible en su zona.
Jamie DePolo: Bueno, creo que eso nos lleva a otra pregunta. Las estadísticas que vimos muestran que, cuando hablamos estrictamente de implantes, más mujeres —y es un número bastante mayor— se colocan implantes para una mamoplastia de aumento en lugar de una reconstrucción mamaria después de tener cáncer de mama. No sé si esto es importante. ¿Se presta atención a las estadísticas con respecto a esto? ¿Hay más mujeres que se hayan practicado una mamoplastia de aumento en lugar de una reconstrucción y que tengan alguna de estas enfermedades, o simplemente no importa?
Dr. DellaCroce: Con respecto a la enfermedad y a las cifras... El año pasado, alrededor de 300.000 mujeres tuvieron mamoplastias de aumento o procedimientos de cirugía estética relacionados con implantes, y aproximadamente 100.000 tuvieron cirugía reconstructiva con implantes. Con respecto a la aparición de estas enfermedades en las pacientes que se practicaron mamoplastias de aumento en comparación con las pacientes que tuvieron cirugía reconstructiva, la respuesta es no. No vemos ninguna diferencia en los datos informados en enero con respecto a la incidencia. La información no estuvo bien estratificada.
Lo que sí sabemos es esto: las mujeres que se someten a una reconstrucción mamaria con implantes presentan una tasa mucho mayor de complicaciones locales que las mujeres que tienen una mamoplastia con implantes. Eso significa que algo no cicatriza bien, o que los implantes tienen fugas, o que se produce contractura capsular. En resumen, los datos que tenemos en este momento indican esto: más del 50 % de las mujeres que tienen una reconstrucción mamaria con un implante mamario presentan algún tipo de complicación en un plazo de 7 años. Alrededor de un tercio de las mujeres que tienen una mamoplastia de aumento primaria con implantes presentan algún tipo de complicación en un plazo de 7 años.
Así que las mujeres que se someten a una reconstrucción mamaria tienen mayor riesgo de que algo no salga bien. De nuevo, en cierta forma es algo intuitivo. A veces se colocan en una zona tratada con radioterapia. A veces la cobertura de tejido es muy inadecuada. A veces el implante, por el motivo que sea, no se manipula correctamente. La reconstrucción mamaria requiere tubos de drenaje. La mamoplastia de aumento, no. En la reconstrucción mamaria, utilizamos otra capa de material, la matriz dérmica. Esto quiere decir que incluimos algo más que tiene la oportunidad de traer consigo alguna bacteria. Los tubos de drenaje son una especie de carretera para el transporte de bacterias, lo que puede llevar a la formación de una biopelícula.
De modo que sí, las mujeres que se han hecho una reconstrucción mamaria presentan una mayor cantidad de estos tipos de problemas, pero los datos disponibles en relación con las enfermedades y el linfoma asociados a los implantes mamarios no parecen afectar a las mujeres que se someten a la reconstrucción mamaria más que a las que tienen algún procedimiento de cirugía estética. Esos problemas parecen estar bastante distribuidos en todo el espectro.
Jamie DePolo: Bueno, supongo que, a menos que quiera agregar algo sobre este tema —sin duda podríamos hablar mucho más tiempo— pero para concluir, ¿qué le diría a una mujer que tiene implantes colocados, que no tiene ningún problema de salud, pero que está preocupada? ¿Qué debe hacer?
Dr. DellaCroce: Hablamos acerca de algunos de los síntomas a los que se debe prestar atención, así que estar atentas e informarse al respecto sería lo primero. El autoexamen habitual es importante. Si notan algún cambio o sienten que algo no está bien, consulten al médico. Si les preocupa la posibilidad de tener cualquiera de estos problemas, quédense tranquilas, porque los datos que tenemos hasta el momento nos demuestran que son casos relativamente infrecuentes.
Si no tienen ningún problema de salud, como mencioné antes, no hay necesidad de quitarse los implantes texturizados, pero eso no significa que no puedan quitárselos. Infórmense sobre las opciones que tienen a disposición en caso de que opten por quitárselos o de que necesiten hacerlo, ya sea que estén preocupadas por la textura o por el relleno de silicona. Tengan en cuenta, como dije antes, que hasta el momento los implantes de paredes lisas rellenos con solución salina parecen ser la opción más segura que tenemos. La reconstrucción con tejido natural parece ser la solución definitiva. Infórmense sobre los tipos de operaciones que pueden hacerse para eso. Tengan en cuenta que requiere experiencia y conocimientos especializados. Sepan que, a fin de cuentas, todo esto es como una noticia en desarrollo y queda más por conocer. Podríamos decir que los cirujanos y los profesionales sanitarios son los pilotos y los fabricantes de implantes, el avión. Confiamos en que los fabricantes y las autoridades gubernamentales pongan dispositivos seguros en nuestras manos y nos brinden la información necesaria para que podamos asesorar bien a nuestras pacientes. Así que confiamos y contamos con que ellos sigan haciendo lo necesario para elaborar informes adecuados, difundir datos, brindar asesoramiento y mejorar los dispositivos. No hay ninguna razón de peso por la que los implantes deban tener fugas entre el 10 % y el 30 % de las veces. Con todo el tiempo que pasó desde 1962, cualquiera pensaría que ya podrían haber resuelto el problema. No lo han hecho.
Así que deberían prestar más atención a su propia tecnología, presentar informes adecuados, abrir el diálogo para que las pacientes se sientan capacitadas, no tengan miedo y sepan a qué deben estar atentas, qué tipos de análisis podrían necesitar y cuáles son las opciones en cuanto a una solución en caso de que necesiten quitarse los implantes.
Claro que una solución es quitárselos y no ponerse otros, aceptar la deformidad o el aspecto desinflado o lo que sea, y no hay nada de malo en eso. Pero hay opciones para cambiar los dispositivos cuestionables, y de esa forma las pacientes pueden tenerlo todo. Una de esas podría ser el trasplante de grasa, o puede ser con un estilo diferente de implante.
Así que manténganse atentas. Esto va a seguir desarrollándose a medida que pasen las semanas, los meses y los años. Y eso sería todo lo que tengo para decir con respecto al asesoramiento de pacientes acerca de estos temas.
Jamie DePolo: Perfecto. Muchas gracias, Dr. DellaCroce. Fue una charla muy informativa y útil.
Dr. DellaCroce: Un placer, como siempre.
Tu donación se destina directamente al contenido que lees, escuchas y ves en Breastcancer.org.