El poder sanador de las mascotas
La invitada del podcast de Breastcancer.org de marzo de 2014 es Michele Pich, quien tiene amplia experiencia como líder de grupos de apoyo para personas diagnosticadas con cáncer. Michele nos visita acompañada de Vivian, su perra acreditada para terapia con animales, a quien nombraron “perra embajadora” de la terapia con animales durante dos años seguidos en la Muestra Nacional de Perros (National Dog Show).
En el podcast, podrás escuchar a Michele hablar sobre lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
los motivos psicológicos y físicos por los que los perros son animales tan tranquilizadores
- Mensaje del patrocinador
cómo el mundo de los animales de terapia se expande más allá de los perros
- Mensaje del patrocinador
las experiencias de Michele y Vivian como ayudantes de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama
- Mensaje del patrocinador
cómo programar una visita de un animal de terapia acreditado
Michele Pich es psicóloga y consejera veterinaria para personas en duelo en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania.
— Se actualizó por última vez el 17 de enero de 2023, 15:56
Jamie DePolo: Hola a todos. Les damos la bienvenida al podcast de Breastcancer.org. Soy Jamie DePolo, Soy la editora sénior de Breastcancer.org y hoy estoy muy, muy emocionada. Hoy tenemos dos invitadas muy especiales. Michele Pich, consejera veterinaria para personas en duelo en el [Hospital] Veterinario Ryan de la Universidad de Pensilvania y su perra de terapia, Vivian, están aquí con nosotros. Si escuchan algún tintineo o sonido de respiración ruidosa, es Vivian que quiere saludar. Bienvenida, Michele. Estoy encantada de recibirte.
Michele Pich: Gracias. Me alegra estar aquí.
Jamie DePolo: ¿Podrías contarme un poco sobre tu historia? Porque trabajas con perros de terapia y también eres consejera para personas en duelo. ¿Cómo se combinan ambas cosas?
Michele Pich: Trabajo como consejera hace un poco más de trece años. Me formé en la psicología clínica. También hice algunas maestrías relacionadas con esa área. Mi primera maestría fue en psicología. Eso fue lo que me llevó a trabajar como consejera con muchas poblaciones diferentes, y una de ellas estaba compuesta por personas que padecían cáncer o que tenían familiares que padecían cáncer. Solía liderar un grupo de apoyo para personas que debían tomar una decisión respecto de si recibir radiación, que salían de su remisión o que debían decidir si aceptar la quimioterapia, y que se enfrentaban a todos los altibajos relacionados con eso. Intentaba apoyarlas y ayudar a sus familias de la mejor manera posible. Esto fue casi hace diez años, probablemente.
Tiempo después, en 2009, mi perra recibió un diagnóstico de linfoma. Tomamos la decisión de optar por la quimioterapia y obtuvo resultados fantásticos. Se sometió a la quimioterapia por alrededor de dos años y, durante el proceso, comencé a hablar con otras personas en la sala de espera del Hospital Veterinario de Pensilvania donde recibía el tratamiento. En esas conversaciones con personas en la misma situación, me di cuenta de que muchas de sus emociones eran similares a las de las personas con las que trabajaba en el grupo de apoyo, personas que tomaban las mismas decisiones sobre su propia vida. De hecho, muchas personas con las que hablé eran sobrevivientes de cáncer, lo que agregaba otro grado de dificultad a tener que tomar este tipo de decisiones por las mascotas que amaban y que, por cierto, habían sido grandes acompañantes durante sus propios tratamientos. Sentían que ahora tenían la posibilidad de apoyar a sus mascotas de la misma manera en que ellas las habían apoyado como una parte fundamental de su propio proceso de sanación.
Desde ese momento, comencé a liderar dos grupos de apoyo diferentes. Un grupo de apoyo para personas en duelo por la pérdida de sus mascotas y un grupo al que llamé “El grupo de Cleo”, en honor a mi perra, Cleopatra, que tenía linfoma. Era como un grupo de apoyo contra el cáncer para personas cuyas mascotas padecían esa enfermedad.
Jamie DePolo: Bien.
Michele Pich: Desde entonces, el grupo creció y ahora incluimos otras enfermedades terminales o graves, pero la mayoría de las personas que participan necesitan apoyo porque tienen una mascota que padece cáncer. Además, gracias a mi trabajo como consejera veterinaria para personas en duelo, tengo la suerte de codirigir el Programa Veterinario de Mascotas (Vet Pets Program), que es un programa de actividades asistidas con animales. Hacemos trabajo de terapia con perros. Nuestro principal socio es la Casa de Ronald McDonald de Filadelfia. Cada miércoles, visitamos a los niños y sus familias, y a los voluntarios. A veces, mucho más que los niños que atraviesan un tratamiento, son sus familias las que también necesitan una enorme cantidad de apoyo. De allí nació nuestro trabajo en el programa de terapia con perros.
A Vivian le encanta. Le encanta participar cada miércoles. Se pone contenta con todo lo que hacemos allí. Además, hacemos algunas visitas individuales. A veces visitamos familias y, otras veces, a personas que atraviesan una variedad de situaciones. Vivian también tiene una acreditación de la Organización Internacional de Perros de Terapia (TDI, sigla en inglés). Con ella, podemos llegar aún más lejos y hacer más visitas porque es una especie de acreditación adicional. Podemos visitar personas que están por fuera del alcance de la actividad del Hospital Veterinario de Pensilvania mediante su organización particular.
Jamie DePolo: Ya veo. Te entiendo. Vivian es tu primera perra de terapia, ¿verdad?
Michele Pich: Sí.
Jamie DePolo: Bien. Parece estar muy bien. Corrígeme si uso los términos incorrectos. ¿La nombraron “perra embajadora” de la terapia con animales durante dos años seguidos en la muestra nacional de perros, National Dog Show?
Michele Pich: Sí. Dos años seguidos. La nombraron “perra embajadora” de la terapia con animales en 2012 y 2013. Fue realmente increíble porque logró que se prestara más atención a lo que hacen los perros de terapia y lo verdaderamente asombrosos que son su trabajo y sus capacidades de sanación. Hay documentos en los que se demuestra que no solo contribuyen a la sanación emocional, sino también a la sanación física. Vivian realmente ofrece a las personas la posibilidad de alejar sus pensamientos de las duras situaciones que atraviesan, el tratamiento, las enfermedades y todos esos factores estresantes. Además, gracias a ella, las personas logran conectarse con la esencia de su humanidad y disfrutar la vida, así como desestresarse y centrarse en lo que desean hacer en lugar de en lo que deben hacer. Cuando las personas la ven, se iluminan, ¿sabes?
Jamie DePolo: Bueno, es muy bonita.
Michele Pich: Sí. No importa si la persona tiene ocho meses u ocho años, o incluso ochenta años. Parece causar el mismo efecto en todo el mundo.
Jamie DePolo: Es genial. También me resulta interesante que, por lo general, cuando piensas o escuchas sobre los perros de terapia, piensas en perros de raza Golden Retriever o labradores, pero Vivian es un pitbull.
Michele Pich: Claro.
Jamie DePolo: Personalmente, me gustan muchos los pitbulls, así que creo que es asombroso que ella pueda ser embajadora de la raza también.
Michele Pich: Definitvamente. Fue uno de los aspectos por los que participar de la muestra nacional de perros fue tan importante. Fue asombroso recibir ese honor. Hizo que muchas personas se dieran cuenta de que no debemos creer que los perros de terapia solo pueden pertenecer a cierta raza.
Jamie DePolo: Desde luego.
Michele Pich: La decisión de la raza tiene más que ver con cada persona y la personalidad de cada perro en particular, ya sea que se vinculen por algo que podrían disfrutar o algo para lo que determinada raza sea mejor. Desde el primer día en que la conocí, la mujer que se encargaba de su entrenamiento me dijo que sería perfecta como perra de terapia y que esperaba que quien la recibiera le diera esa oportunidad. Para ese momento, había codirigido el Programa Veterinario de Mascotas en el Hospital Veterinario de Pensilvania y no tenía un perro de terapia. Quería conseguir uno, así que me pareció una coincidencia perfecta.
Jamie DePolo: Fue el destino, ¿no crees?
Michele Pich: Sí. Por supuesto.
Jamie DePolo: Me hablaste un poco sobre cómo Vivian ayuda a las personas, pero, en función de tu formación, ¿se sabe realmente qué sucede con las personas a nivel psicológico cuando acarician un perro, un gato o cualquier otro animal? ¿Qué sucede en ese aspecto? ¿Por qué resulta tan tranquilizador?
Michele Pich: Bueno, ciertamente, esta acción puede afectar los niveles de cortisol, que son las hormonas del estrés. Ayuda a regular esos niveles. De hecho, se realizaron estudios en los que se demuestra que, cuando una persona está cerca de una mascota, incluso aunque no sea una mascota propia e independientemente del animal, se regulariza su frecuencia cardíaca, disminuye y se regulariza su presión arterial, y también se producen ciertos efectos positivos en el sistema inmunitario.
Jamie DePolo: Interesante.
Michele Pich: Obviamente, también se obtienen beneficios emocionales y psicológicos. A veces, puedes recibir el mejor tratamiento del mundo, pero tienes que ser lo suficientemente fuerte a nivel mental como para pelear la misma batalla de nuevo, como suele suceder con las personas que salen de la remisión. Puede suceder que, cuando atraviesas una situación por primera vez, tienes la energía para hacerlo y, luego, si sales de la remisión y tienes que enfrentar todo de nuevo, necesitas un apoyo adicional para poder tener la energía y la fortaleza para volver a luchar. Es una batalla dura, pero ganarla es un logro increíble. Ahí es donde entran en juego los perros de terapia. Una persona que supera estas dificultades está acostumbrada a luchar. Conocen las tareas técnicas que deben cumplir. Saben que deben presentarse para recibir los tratamientos. Saben cómo cuidar de sí mismas. Aprendieron todas estas cosas. Sin embargo, lo que realmente puede hacer la diferencia es el aspecto emocional. Si estas personas pueden tener un perro de terapia que las apoye y sea parte del proceso, obtienen un alivio temporal. Les permite tener un respiro para poder recargar energías a nivel emocional y recuperar la fortaleza, y pensar "Realmente puedo lograrlo. Voy a vencer la enfermedad".
Jamie DePolo: Bien. Es muy, muy interesante. Hablas mucho de los perros y, por supuesto, Vivian es una perra, pero ¿hay otros animales que también puedan ser animales de terapia, como pájaros o gatos? ¿O tal vez conejillos de indias?
Michele Pich: Por supuesto. No hay restricciones. Algunas organizaciones de animales de terapia también acreditan otros tipos de animales, además de esos. Incluso tenemos algunos gatos acreditados en nuestro Programa Veterinario de Mascotas en el Hospital Veterinario de Pensilvania. Solo hay algunas restricciones respecto de algunos lugares a los que no pueden ir por problemas de caspa. Escuché que algunas personas tienen reptiles como animales de terapia. Se realizaron estudios en los que se demostró que, si tienes una pecera en tu hogar, eso también puede ayudarte a regularizar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y esas cosas. La verdad es que la elección depende del animal que ofrezca mayores beneficios para cada dueño o persona. Incluso algo tan simple como visitar un acuario puede ser de gran ayuda para recuperar un poco de la energía y la calma.
Jamie DePolo: Qué interesante. Qué reconfortante. No es necesario que haya tacto porque obviamente no tocarás un pez.
Michele Pich: El tacto es importante. Resulta de gran ayuda, pero es cierto que no es fundamental. Definitivamente, puede suceder que las personas sientan temor por los perros o los gatos, o tal vez sean alérgicas y no puedan tocarlos. Sin embargo, esto no significa que no puedan acceder a este tipo de terapia de ningún modo. Solo significa que deben ser creativas y pensar en cómo beneficiarse de una manera distinta. Ayer hablaba con la jefa del Departamento de Animales Exóticos del hospital. Me contó sobre un hombre que tiene una pitón real. Es un veterano que padece trastorno de estrés postraumático (TEPT) y esta pitón fue la mejor terapia durante su proceso de sanación. Entonces, en esencia, es su pitón de terapia.
Jamie DePolo: Vaya. Es genial.
Michele Pich: La verdad es que hay varias opciones. Todo depende de cada acompañante, que será quien recibirá los mayores beneficios.
Jamie DePolo: Vaya. Es fascinante. Tengo una pregunta. Entonces la calma o el apoyo que cada tipo de animal, sin importar su especie, puede brindar a una persona es probablemente muy similar. No hay diferencia entre perros y gatos, o incluso pitones. No sucede que un animal sea mejor que otro.
Michele Pich: Creo que realmente depende de cada persona. En general, creo que tendemos a pensar en perros como animales de terapia porque son los más comunes. Los perros pueden hacer contacto visual. Pueden ofrecer varios niveles de apoyo. El tacto, el contacto visual, los abrazos… Mira cómo se sienta sobre mí ahora mientras hablamos. Hay muchos aspectos diferentes. Además, los perros también saben adaptarse en gran medida a la energía que emanan las personas. Entonces, a veces, si una persona está atravesando una mala situación emocional y física, ellos lo perciben y se encariñan un poco más durante ese tiempo, o bien se vuelven un poco más atentos. Cuando visitamos a varios pacientes al mismo tiempo, a Vivian le gusta asegurarse de saludar bien a cada uno. Definitivamente se asegura de pasar tiempo con cada paciente. Sin embargo, parece darse cuenta de qué paciente necesita más atención en un momento determinado y es a esa persona a quien saluda primero.
Jamie DePolo: Simplemente lo sabe.
Michele Pich: Puede sentirlo.
Jamie DePolo: Bien.
Michele Pich: Estoy segura de que hay otros animales que pueden hacer lo mismo, pero los perros de terapia son realmente conocidos por poder sentir estas emociones en algunas situaciones. Saben que, cuando les colocas su bandana, tienen que empezar a hacer su trabajo como animales de terapia.
Jamie DePolo: Bien. Y, en algún punto, hacen como un cambio de mentalidad.
Michele Pich: Sí. Por supuesto.
Jamie DePolo:Interesante. ¿Qué tipo de entrenamiento recibe un perro de terapia? Como dueña, ¿cómo te encargas de ese tema? Seguiré hablando de perros porque tienes una perra.
Michele Pich: Básicamente, debes tener una acreditación de acompañante. Incluso si tu perro está acreditado para otra persona o tú tienes la acreditación de otro perro, tienes que solicitar una acreditación individual para ese acompañante en particular.
Jamie DePolo: Bien.
Michele Pich: Para comenzar, la mejor opción es la acreditación de la prueba canina del buen ciudadano, que se conoce como Canine Good Citizen. Incluso si el perro no será un perro de terapia, es bueno contar con esta acreditación. Es una garantía de cierto nivel de entrenamiento. La mayoría de las veces, como parte de cualquier tipo de prueba que debas hacer con tu perro para asegurarte de que sea un buen perro de terapia contigo, el animal deberá superar la prueba Canine Good Citizen, o bien cualquier otra prueba similar que abarque los mismos desafíos. Puede investigarse en línea.
Jamie DePolo: La prueba se realiza por medio del registro de perros American Kennel Club o AKC (siglas en inglés), ¿verdad?
Michele Pich: Así es. Entonces, puedes obtener la CGC, que es la acreditación de Canine Good Citizen. Si lo buscas en línea, puedes encontrar información sobre los diferentes desafíos que deben superar. Básicamente, deben poder entender ciertas órdenes como sentarse, quedarse quietos o soltar un elemento que quieras que suelten. Deben poder estar alrededor de personas, independientemente de su edad o capacidades. Desde un niño hasta una persona mayor, o posiblemente alguien con demencia. Necesitan ser capaces de estar alrededor de alguien en silla de ruedas o con muletas, alguien con prótesis, bolsas de colostomía o tubos. El perro realmente necesita ser capaz de no perturbarse con cualquiera de las cosas con las que todos lidiamos. Los ponen a prueba por todo eso con el propósito de asegurarse de que será una buena compañía, porque no quieres que un perro intente ser un perro de terapia si no disfruta serlo o si no es adecuado para ello. Hay varias ocasiones en que te das cuenta que un perro simplemente no es adecuado para ser perro de terapia. Son perros increíbles. Todos los perros que he tenido los he amado mucho y fueron increíbles conmigo, pero este es el primer perro con el cual realmente siento que quiere ser perro de terapia, tiene la habilidad y es la compañera ideal para ello.
Jamie DePolo: Bien. Dado que en nuestro público hay muchas mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama, sus familias y seres queridos, ¿tienes alguna experiencia particular con ello? ¿Te gustaría compartirla con nosotros?
Michele Pich: Por supuesto. Si, a pesar de que definitivamente hemos visitado muchas personas con diagnóstico de cáncer de mama, en muchas ocasiones en nuestras visitas a la Casa Ronald McDonald, notamos que no es solo el niño quien lucha contra el cáncer, sino que a menudo la madre tiene antecedentes de cáncer también. Así que por supuesto hablamos sobre eso. A nivel personal, tuve a alguien muy cercano de mi familia que recibió el diagnóstico de cáncer de mama, apenas había pasado los sesenta años y aún era una profesional muy trabajadora, y el día en que recibió el diagnóstico y se enteró, llamó y yo le pregunté: "¿Qué puedo hacer? ¿Quieres que vaya y esté allá contigo? ¿Quieres que te acompañe en los tratamientos? Solo dime qué puedo hacer para ayudarte, lo que necesites". Lo primero que dijo fue: "Quiero ver a los perros". Así que vino, se sentó en el sofá y Vivian saltó a su regazo, se recostó boca abajo, se volteó panza arriba y le sonrió.
Fue una experiencia tan increíble que casi no podía hablar por la conexión que hubo allí. Ver a esa mujer que tanto quería, que recién había recibido este diagnóstico y que normalmente se mostraba inquebrantable, era evidente que estaba muy asustada y disgustada. Verla sonreír de una manera tan genuina y feliz fue realmente una experiencia muy increíble. Poco después de su primer tratamiento de radiación, también me visitó. Solo quería pasar tiempo con los perros y poder relajarse. Era asombroso ver que Vivian parecía saber de cierta forma que áreas estaban sensibles en el cuerpo de ella también, y se adaptaba a eso. Se recostaba en diferentes áreas que estarían más cómodas. No le dije eso. No le dije: "Vivian, no te acuestes allí o apóyate en esta mama y no en la otra." Era bastante increíble que ella fuera capaz de sentir eso, que con su carácter bondadoso pueda ser ese apoyo y esa compañía, pero a la vez ser susceptible a lo que estaba pasando.
Jamie DePolo: Eso es bastante increíble. ¿Ella ya era un perro de terapia certificado cuando eso ocurrió?
Michele Pich: Sí, lo era.
Jamie DePolo: Bien. Así que ya estaba acostumbrada a eso. Es bastante increíble. Me preguntaba también… Supongamos que alguien recibió el diagnóstico hace poco o tiene una enfermedad o está atravesando cualquier tipo de situación difícil y no tiene una mascota, sé que mencionaste ir al acuario, pero ¿qué otras opciones hay? ¿Puedes hacer arreglos para que un perro de terapia te visite en tu casa o tienes que ir a algún lugar?
Michele Pich: Por supuesto. Si bien se realizan eventos al aire libre y abiertos al público, desde luego que las personas son bienvenidas a ponerse en contacto con las organizaciones directamente.
Jamie DePolo: Bien.
Michele Pich: Hay algunas organizaciones como Therapy Dogs International o Pet Partners, que son dos excelentes organizaciones a las cuales puedes contactar y decirles: "Vivo en esta área y busco un perro de terapia para mi ser querido o para mí, y queremos que nos visite una vez al mes o un día a la semana". Lo que sea que estés buscando se los haces saber y ellos son capaces de ponerlo en la lista. Sin duda recibimos correos electrónicos todo el tiempo del tipo "Hay alguien en tu área, ¿estás interesado en que te visite y qué tan a menudo puedes hacerlo?". A veces es mediante las propias instalaciones. Si alguien está en un centro de oncología y recibe tratamiento, puede encontrarse con que viene un perro de terapia caminando por la sala de quimioterapia donde las personas se recuperan. Solo para poder distraerlos un poco durante ese momento. En realidad, lo que sea mejor para esa persona, ya sea una visita a la casa, una visita durante el periodo en que recibe tratamiento o durante el periodo de recuperación del tratamiento, tanto pacientes hospitalizados como pacientes ambulatorios también.
Jamie DePolo: Bien.
Michele Pich: Hay muchas opciones disponibles y, por lo general, los dueños de los perros de terapia son bastante flexibles también. Incluso si se trata de alguna otra opción, no duden en contactarse. Son muchas las propiedades de sanación que supone tener un animal en tu vida. Cuando luchas contra algo como el cáncer de mama, tener ese amigo allí contigo es algo increíble.
Jamie DePolo: Desde luego.
Michele Pich: De verdad mereces tener cualquier sistema de apoyo que te ayude a luchar esa difícil batalla, y así poder triunfar y ser un sobreviviente.
Jamie DePolo: Bien. Algunas personas nos han contado mediante nuestros foros de discusión y también por nuestra página de Facebook que sus mascotas no son mascotas de terapia certificadas, pero que con solo tener una mascota sintieron mucho apoyo, y tal como mencionaste, los distrajo, los hizo sonreír, sentirse amados, y de verdad los ayudó a pasar el tratamiento.
Michele Pich: Por supuesto. Otra cosa que es fantástica sobre las mascotas es que no les importa tu aspecto. Ya sabes que, a veces, cuando estás pasando por estos tratamientos difíciles, el aspecto cambia. Es posible que debas someterte a cirugías. Es posible que debas someterte a una mastectomía. Es posible que debas someterte a diferentes tipos de cirugías reconstructivas. A veces lleva su tiempo. También pasas por cambios físicos en tu rostro. Tu cuerpo está librando una increíble batalla, así que es agradable tener a alguien en tu vida que ni siquiera note los cambios o no le importe. No importa cómo luzcas, cuánto cansancio, tristeza, depresión, ansiedad puedas tener, cuando cruzas la puerta y el perro te ve, te dará mucho amor y no te tratará de forma diferente porque tienes cabello o no. Incluso tuvimos a una niña en la Casa de Ronald McDonald que conoció a Vivian por primera vez cuando todavía tenía cabello. Regresamos un par de semanas después y su mayor preocupación era: "¿Crees que me recordará?".
Jamie DePolo: ¡Oh!
Michele Pich: Le dije: ¿Por qué no se lo preguntas? Así que fue, se sentó y dijo: "Vivian, ¿me recuerdas?". Vivian fue hacia ella, lamió su cara, se volteó panza arriba y comenzó a acurrucarse con ella. En menos de un minuto se sentó en el regazo de la niña. Creo que esa es tu respuesta.
Jamie DePolo: Ella recuerda. Sí. Eso me recuerda, había un comercial que me parecía muy lindo y que mostraba varias personas. Un hombre que trabajaba como portero de una discoteca, y la gente lo maltrataba; luego había una mujer que intentaba repartir folletos en la calle, y la gente solo le decía: "Lárgate, lárgate, lárgate". El comercial se corta y después los mostraban a todos entrando a sus casas y sus perros los saludaban con ese amor incondicional: "Llegaste a casa, estoy muy feliz de verte". Podías ver que era casi lo mismo. Como si todas las preocupaciones se desvanecieran y ellos solo estaban muy felices de compartir ese amor con su mascota.
Michele Pich: Por supuesto. Es realmente increíble. Ese es el punto, las mascotas son sin duda el mayor nivelador.
Jamie DePolo: Sí. Sí. Sé que dijiste que definitivamente había que enviar correos electrónicos o llamar a las asociaciones de perros de terapia, ¿pero hay algún tipo de escasez de perros de terapia? Porque me parece que leí un par de artículos en el periódico donde hablaban sobre, creo que hospitales, y decían: "Tendríamos un perro de terapia aquí cada día si pudiéramos, pero no hay tantos de ellos".
Michele Pich: Sí. Definitivamente hay escasez. Creo que es cada vez más frecuente. Lo que más me emociona de la Exposición Nacional Canina es que agregaron una parte para honrar a los perros de terapia, ya que de cierta forma se divulga un poco más la información acerca de este tema y no solo queda en la noción de que esto es una opción y algo que deberíamos tener más en cuenta. Pienso que es algo que en los últimos años ha ido creciendo bastante. Creo que es algo que seguirá creciendo durante la próxima década, seguro.
Jamie DePolo: Bien. Veamos. Supongo que una de mis últimas preguntas sería, si alguien está con una organización y dice: "¡Oh, vaya! Me gustaría que venga un perro de terapia aquí". Entonces sería igual. Podrían buscar en Internet el grupo Therapy Dogs International.
Michele Pich: Sí.
Jamie DePolo: Pero si alguien quisiera un gato, ¿hay gatos de terapia internacional? ¿Hay grupos para eso?
Michele Pich: Pet Partners es uno que certifica una variedad. Certifican gatos, lagartos. De hecho, pensé en investigar al respecto para mis geckos leopardo, ya que son muy dulces y les encanta que los toquen. De hecho, podrían ser buenos lagartos de terapia.
Jamie DePolo: Bien.
Michele Pich: Son una organización que sé que sin duda certifica otros animales también, pero creo que definitivamente vale la pena hacer una búsqueda y ver que hay lugares particulares que también tienen sus propios programas, que ciertos hospitales podrían tener también. Sé que está HUP's Pups del Hospital de la Universidad de Pensilvania.
Jamie DePolo: Ah, bien. Ellos de hecho tienen su propio programa.
Michele Pich: Sí. Sé que en Nueva York, David Frei, el locutor para la Exposición Nacional Canina y la Exposición Canina del Westminster Kennel Club, tiene una organización junto a su esposa llamada Angel on a Leash. Pienso que según el área donde estés, sin duda vale la pena hacer una búsqueda en Google sobre animales de terapia y ubicarla en tu área para ver qué resultados salen. Hay muchas más que están surgiendo por todas partes, obviamente que Therapy Dogs International y Pet Partners son las más importantes. Incluso nuestro programa en la Universidad de Pensilvania, el cual es un poco diferente porque es más un programa de entrenamiento para los estudiantes de veterinaria, quienes a menudo son capaces de conseguirles certificación extra a sus perros con Therapy Dogs International, porque es un interés no competitivo.
Jamie DePolo: Desde luego.
Michele Pich: Incluso mediante la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, nuestro programa de medicina veterinaria se expandió recientemente y buscamos asociarnos con Colonial Penn Life y visitar algunos adultos mayores en diferentes situaciones también. De nuevo, este es un área que realmente está en crecimiento. Cada vez estudiamos más el vínculo entre humanos y animales, y tenemos un apoyo científico empírico de que este vínculo no solo existe sino que también tiene propiedades de sanación en muchos niveles, y realmente solo estamos comenzando a escarbar en la superficie aunque hay muchas investigaciones que lo respaldan. Así que creo que cuánto más realicemos este tipo de investigación y continuemos buscando e informando nuestros hallazgos sobre ello, más personas se sumarán al darse cuenta de que este vínculo puede ser de verdad sanador, y un gran bien para alguien que está atravesando las batallas más difíciles de su vida.
Jamie DePolo: Excelente. Antes de terminar, quisiera que les cuentes a todos un poco de la experiencia de Vivian, ya que ella viene de un programa de entrenamiento especial también. ¿Vivía en un albergue?
Michele Pich: Sí. Había sido maltratada, abandonada, estaba desnutrida y en terribles condiciones, a un día de ser sacrificada en el albergue. Ellos no sabían si sobreviviría médicamente. New Leash on Life U.S.A es una organización de perros que trabajan con prisioneros y que actualmente funciona en Pensilvania, pero que se ampliará al resto del país. Han hecho un trabajo asombroso. Sacan a los animales de los albergues. Comienzan con aquellos que están en la lista de eutanasia, los llevan a la prisión, de hecho tienen a dos prisioneros por cada perro, y el perro vive dentro de la celda con ellos. Los entrenan con el fin de que hagan todo para aprobar la prueba del Buen Ciudadano Canino. Se vuelven más adoptables, ya sea porque irán como mascotas al hogar de alguien o porque se convertirán en perros de terapia como Vivian. Hace poco agregaron una parte con el fin de tratar de entrenarlos para que se conviertan en perros de asistencia para los veteranos que regresan con trastorno por estrés postraumático (TEPT). Comienza desde el mismo punto básico de aprobar la prueba del Buen Ciudadano Canino, lo cual son capaces de hacer antes de salir de la prisión. Ese es su trabajo en la prisión, pasar todo el día todos los días entrenando a estos perros para que se comporten, se sienten, se queden quietos y aprendan a ir al baño, todas esas cosas que necesitarían ser capaces de hacer a fin de considerarse una buena mascota o, incluso más, convertirse en un perro de terapia. Vivian fue la primera en salir del programa y convertirse en perro de terapia, creo que desde entonces han tenido unos cuantos que también siguieron ese rumbo.
Jamie DePolo: Excelente. Vivian, eres una buena chica, a que sí. Bueno, muchísimas gracias, Michele. Nuestra invitada de hoy ha sido Michele Pich de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania y su perra de terapia Vivian. Muchas gracias a ambas. Ha sido una gran entrevista. Aprecio mucho que te tomaras el tiempo en venir.
Michele Pich: Muchas gracias por invitarnos. Ha sido un honor.
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