El ejercicio reduce el riesgo de morir a causa del cáncer de mama
Según un estudio reducido, el ejercicio, aunque sea moderado —como caminatas rápidas o ciclismo sencillo—, redujo el riesgo de morir a causa del cáncer de mama entre mujeres posmenopáusicas diagnosticadas con la enfermedad en estadios 0, I o II.
La investigación se publicó en línea el 17 de noviembre de 2022 en la revista JAMA Network Open. Puedes leer el resumen disponible en inglés de “Association of Physical Activity With Risk of Mortality Among Breast Cancer Survivors” (Vínculo entre la actividad física y el riesgo de mortalidad entre sobrevivientes al cáncer de mama).
Acerca del estudio
En el estudio participaron 315 mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama en estadios 0, I o II diagnosticado entre 1996 y 2012. Esto se desprende de las mujeres participantes, cuya edad promedio fue 71 años:
68,9 % eran blancas
20,9 % eran negras
8,9 % eran asiáticas o provenientes de Islas del Pacífico
1,3 % eran latinas
Las mujeres se unieron al estudio, como mínimo, dos años después del diagnóstico. Al principio del estudio, se les pidió a las mujeres que respondieran cuestionarios sobre sus niveles de actividad física y fatiga.
El equipo de investigación usó los resultados de los cuestionarios sobre actividad física para clasificar los niveles de ejercicio de las mujeres. Los niveles fueron los siguientes:
Activas: Las mujeres realizaban ejercicio de intensidad o de manera frecuente, como correr o trotar, durante más de 15 minutos casi todos los días de la semana.
Moderadamente activas: Las mujeres realizaban ejercicio moderado, como caminatas rápidas o ciclismo sencillo, durante más de 15 minutos entre 3 a 5 veces por semana.
Poco activas o sedentarias: Las mujeres realizaban ejercicio suave o poco frecuente, como yoga o arquería, algunos días a la semana.
El equipo de investigación realizó el seguimiento de las mujeres hasta que murieron o hasta la finalización del estudio, el 30 de abril de 2022. El plazo máximo de seguimiento fue de 8,7 años.
Durante el seguimiento, 45 mujeres murieron (14,3 %) por distintas causas, y 5 de ellas fallecieron debido al cáncer de mama.
El equipo de investigación midió las tasas de mortalidad como la cantidad de muertes cada 1.000 años-persona. Años-persona es una manera en que los investigadores miden el tiempo, que tiene en cuenta tanto la cantidad de personas en el estudio como la cantidad de tiempo que cada persona forma parte del estudio. Por ejemplo, un ensayo que hace el seguimiento de 1.000 personas al año tendría información de 1.000 años-persona. La tasa de mortalidad fue:
12,9 cada 1.000 años-persona para las mujeres activas
13,4 cada 1.000 años-persona para las mujeres moderadamente activas
32,9 cada 1.000 años-persona para las mujeres poco activas
En las mujeres activas o moderadamente activas, el riesgo de morir era 60 % más bajo que el de las mujeres poco activas.
En palabras del equipo de investigación: “Los resultados de este estudio de cohortes indican que la actividad física, aunque sea moderada, se vinculaba a un riesgo de muerte 60 % más bajo entre las sobrevivientes de cáncer de mama, similar a una cohorte anterior. El riesgo de mortalidad fue similar entre las participantes activas y las que tenían niveles de actividad moderados. Nuestros hallazgos indican que en los planes de atención de supervivencia se debería evaluar la incorporación de actividad física, ya que el ejercicio, aunque sea moderado, puede ser vital para extender la supervivencia, así como la calidad de vida relacionada con la salud”.
Qué significa esto para ti
Los resultados de este estudio demuestran la importancia del ejercicio en las personas diagnosticadas con cáncer de mama.
En mayo de 2022, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, sigla en inglés) publicó pautas sobre ejercicio, alimentación y control del peso durante el tratamiento del cáncer de mama, que incluían el ejercicio como parte del tratamiento para el cáncer.
Un estudio de más de 1.500 sobrevivientes de cáncer en los EE. UU. también permitió demostrar la importancia de hacer ejercicio después de terminar el tratamiento para el cáncer de mama. Mediante el estudio se descubrió que los sobrevivientes que no hacían ejercicio y pasaban la mayor parte del día sentados tenían más probabilidades de morir de cáncer u otras causas que quienes pasaban menos tiempo sentados y eran más activos.
Sin embargo, encontrar el momento y la motivación para ejercitarse todos los días puede ser difícil; en especial, si estás recuperándote del cáncer de mama o recibiendo tratamiento y tienes que atender tus actividades cotidianas.
Comenzar despacio, especialmente si nunca antes hiciste ejercicio, puede ayudarte a mantener una rutina a largo plazo. Puedes comenzar por caminar de 15 a 20 minutos por día. Al cabo de unas semanas, puedes ir aumentado el tiempo. También es buena idea andar en bicicleta despacio o hacer un estiramiento suave.
Para muchas personas, caminar con alguien más es un incentivo adicional para encontrar tiempo para la actividad física diaria.
Nunca es demasiado tarde para ponerse en movimiento, no importa la edad que tengas. Y una vez que comiences... ¡no dejes de hacerlo!
Obtén más información sobre el ejercicio.
— Se actualizó por última vez el 25 de enero de 2023, 18:16