Infección tras la reconstrucción con implantes mamarios
Al igual que en cualquier otra cirugía, la infección es una posible complicación después de la reconstrucción con implante mamario.
Infección en los implantes mamarios
A veces, puede desarrollarse una infección bacteriana en el tejido que rodea un implante mamario o el expansor de tejido durante los días o las semanas posteriores a la cirugía de reconstrucción mamaria.
Posibles signos de infección después de la cirugía mamaria:
fiebre de 100,4 ºF (38 ºC) o más
dolor de mama
aumento del enrojecimiento, la inflamación o ambos en las mamas reconstruidas
secreción nueva en el lugar donde se hizo la incisión
aparición de hematomas
escalofríos o sensación de frío
Algunas veces, la fiebre es el primer signo de una posible infección. Tomar antitérmicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno puede enmascarar una infección. Lo mejor sería llamar al equipo quirúrgico de inmediato, aunque no tengas otros signos de infección, para ver si necesitas tratamiento.
Tratamiento de las infecciones en los implantes mamarios
Si tienes una infección, es probable que el equipo quirúrgico te recete antibióticos y reposo. Si la infección no desaparece en una semana, es posible que el cirujano necesite limpiar el tejido infectado y extraer el implante o el expansor de tejido. Después de la cirugía, deberás seguir recibiendo antibióticos, ya sea por vía oral o intravenosa.
Los expertos recomiendan esperar a que pasen tres meses tras resolver la infección para practicarse otra cirugía de reconstrucción mamaria.
Cómo disminuir el riesgo de infección
Los expertos recomiendan tomar las siguientes medidas para reducir el riesgo de infección e irritación:
No bañarse en tinas, piscinas o bañeras de hidromasajes hasta que el equipo quirúrgico te confirme que es seguro hacerlo. Por lo general, deben pasar entre seis a ocho semanas después de la cirugía, durante las cuales las incisiones y los sitios de drenaje habrán cicatrizado por completo. Lo mejor es hablar antes con el equipo médico.
Mantener limpia y seca la zona donde se realizó la incisión, así como procurar que esté siempre cubierta con gasas hasta que el cirujano te diga que es seguro dejar de hacerlo.
No afeitarse las axilas (o la axila del lateral afectado) sino hasta que el equipo quirúrgico te indique que es seguro hacerlo. Por lo general, sería a las dos semanas de haberte sometido a la cirugía. Los expertos recomiendan usar una afeitadora eléctrica para evitar cortarse.
No usar desodorante hasta que puedas ponerte sostenes y así evitar que el producto entre en contacto con la incisión. Evita usarlo en el costado afectado si tienes una grieta en la piel.
Esta información fue posible, en parte, gracias al generoso apoyo de www.BreastCenter.com.
— Se actualizó por última vez el 3 de enero de 2025, 19:30