Cambios en la piel por la menopausia
Después de la menopausia, es posible que sientas que tu piel está más delgada, más seca y más propensa a arrugas, flacidez e irritación. Podrías notar que te crece vello en la barbilla o en otras zonas de la cara donde nunca habías tenido vello.
La disminución del nivel de estrógeno puede reducir el nivel de colágeno, una proteína que ayuda a mantener la piel rellena y tersa. Una menor cantidad de colágeno puede hacer que sientas la piel delgada y caída.
También podrías notar otros cambios, como manchas de envejecimiento, signos de daño solar y granos o acné.
Afecciones de la piel habituales durante la menopausia
La menopausia puede causar varios cambios y afecciones en la piel, pero puedes manejarlos con un cuidado adecuado. Aquí te damos una lista de recomendaciones de la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología).
Después de la menopausia, la piel pierde parte de su capacidad para conservar la humedad, por lo cual podrías sentirla seca, en especial si vives en una zona cálida y seca. Usar un humectante con ácido hialurónico o glicerina después de bañarte y durante el día podría ayudar a revertir esa sequedad. Aquí puedes conocer otras formas de manejar la sequedad de la piel.
Después de los 50 años, el nivel de pH de la piel cambia, y esta se vuelve más sensible. Si ya tienes eczema o rosácea, podría empeorar. Usar un humectante sin fragancia puede ser útil. Si desarrollas un sarpullido que dura un cierto tiempo o sigue empeorando, es recomendable consultar a un dermatólogo.
Los cambios hormonales durante la menopausia pueden aumentar la producción de sebo. El sebo es una sustancia oleosa generada por la piel que es fundamental para mantenerla humectada. Si hay demasiado sebo, pueden bloquearse los poros y, luego, generarse espinillas y granos.
Como la piel se vuelve más delgada y más seca después de la menopausia, los tratamientos del acné para adolescentes pueden resultar muy agresivos y secantes, lo cual puede empeorar el acné. Lo recomendable es lavar la piel con un limpiador que tenga ácido salicílico. Esta limpieza ayuda a destapar los poros sin irritar la piel.
No es posible revertir el daño solar que ya se produjo, pero puedes evitar nuevos daños. Para proteger la piel, aplica un protector solar con un factor de SPF 30 o mayor todos los días antes de salir de tu casa. Asegúrate de aplicarlo en todas las zonas de la piel que no estén cubiertas por la ropa. Recuerda cubrir las orejas y la parte posterior del cuello.
Dado que el riesgo de cáncer de piel aumenta con la edad, haz consultas regulares de control de este tipo de cáncer con un dermatólogo.
Tal como haces con la autoexploración de mamas, haz una autoexploración de la piel para identificar cambios en lunares, lunares extraños u otros crecimientos. Aprende a hacer una autoexploración de la piel.
Cuando los niveles de estrógeno descienden, podrías encontrar vello que crece en el mentón o en la barbilla. Si son algunos cabellos individuales, puedes quitarlos con pinzas. Si tienes bastantes, la depilación con cera es una opción. Sin embargo, si la piel es delgada, la depilación con cera puede irritarla o causar sangrado. Otras opciones son la depilación con láser o con crema depiladora. Si son vellos oscuros, decolorarlos con una crema de venta libre puede ayudar a que sean menos visibles. Puedes consultar con un dermatólogo cuáles son las mejores opciones para tu caso.
Proteger del sol la piel de la cara con un sombrero y protector solar es una de las mejores formas de evitar que se formen arrugas. También es recomendable usar un producto de cuidado de la piel que tenga retinol o péptidos. Estos ingredientes pueden aumentar la cantidad de colágeno de la piel y ayudar a reducir las arrugas visibles.
— Se actualizó por última vez el 30 de enero de 2024, 22:30