Síndrome de pies y manos (HFS) o eritrodisestesia palmo-plantar (EPP)
El síndrome de pies y manos (HFS) o eritrodisestesia palmo-plantar (EPP) es un efecto secundario de algunos tipos de quimioterapia y otros medicamentos para tratar el cáncer de mama. El síndrome de pies y manos es una reacción cutánea que ocurre cuando una pequeña cantidad de medicamento se filtra desde los capilares (pequeños vasos sanguíneos), en especial en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Cuando el medicamento se filtra desde los capilares, puede dañar los tejidos circundantes. El síndrome de pies y manos puede ser doloroso y puede afectar tu vida cotidiana.
Entre los síntomas del síndrome de pies y manos, se incluyen los siguientes:
adormecimiento
sensación de hormigueo, ardor o comezón
enrojecimiento (similar a las quemaduras de sol)
inflamación
molestia
sensibilidad
sarpullido
En casos graves, puede producir los siguientes efectos:
piel agrietada, descamada o exfoliada
ampollas, úlceras o llagas que aparecen en la piel
dolor intenso
dificultad para caminar o usar las manos
Los siguientes medicamentos para el cáncer de mama pueden causar síndrome de pies y manos:
quimioterapia:
algunos medicamentos de terapia dirigida:
Prevención del síndrome de pies y manos
Sigue estas recomendaciones hasta una semana después de recibir tratamiento de quimioterapia para prevenir la filtración:
Evita exponer pies y manos al calor de manera prolongada. El calor aumenta la cantidad de medicamento que circula por los vasos sanguíneos y puede incrementar la filtración. Evita el agua caliente al lavar la vajilla y al tomar baños o duchas prolongadas.
Evita la presión en manos y pies. El aumento de presión puede irritar los capilares y activar la filtración. Evita masajearte o frotarte los pies y las manos.
Toma un descanso de los ejercicios y evita estar de pie (no corras, no hagas ejercicios aeróbicos ni saltes mientras tomas medicamentos que causan el síndrome de pies y manos).
No emplees herramientas manuales como destornilladores, martillos o utensilios de jardinería. Presionar tu mano sobre una superficie dura puede desencadenar la filtración.
Evita usar cuchillos, dado que el movimiento de corte puede ocasionar presión y fricción excesivas sobre las manos y causar fugas.
Manejo del síndrome de pies y manos
Si tienes síndrome de pies y manos, prueba las siguientes recomendaciones para aliviar el dolor y otros síntomas.
Aplica compresas de hielo envueltas en una toalla o paquetes de verduras congeladas sobre la zona afectada para aliviar la sensación de ardor.
Eleva las manos y los pies al estar sentada o recostada.
Seca la piel presionando con suavidad. Frotarte con una toalla puede causar irritación.
Mantén humectados los pies y las manos con cremas suaves para la piel. Trata de aplicarte la loción con suavidad (si te frotas la piel demasiado enérgicamente, puedes ocasionar fricción).
Usa pantuflas u otro calzado holgado y bien ventilado. No uses calzado demasiado ajustado o que te roce los pies.
No manipules productos químicos irritantes, como detergentes para ropa o productos de limpieza, que pueden empeorar la afección.
Habla con tu médico sobre la posibilidad de reducir la dosis de quimioterapia o de cambiar tu programa de tratamiento. Tu médico quizá pueda suspender el tratamiento temporalmente hasta que tus síntomas mejoren. Es posible que también te prescriba corticoesteroides que podrás tomar por vía oral o aplicarte sobre la piel para reducir la inflamación. También puedes consultar con tu médico si algún medicamento para el dolor como el paracetamol (una marca comercial: Tylenol) puede aliviar las molestias.
Prueba aplicar una crema de urea al 10 % en manos y pies. Mediante un estudio se demostró que aplicar crema de urea al 10 % tres veces por día y luego de lavarse las manos ayuda a prevenir el síndrome de pies y manos durante las primeras seis semanas de tratamiento con Xeloda.
— Se actualizó por última vez el 22 de febrero de 2022 18:18