La historia de Danielle: Recibir un diagnóstico durante el embarazo. ¿Qué ocurre ahora?

¡Hola! Me presento para quien esté leyendo este artículo. Mi nombre es Danielle, tengo 31 años, soy madre de un hijo y estoy cursando el embarazo de mi segundo bebé. Nací en Alaska, pero estoy viviendo en Indiana con mi familia en expansión. Me mudé en el 2018 para cuidar a mi abuelo y en ese momento conocí a mi prometido con quien formé nuestra familia.

En marzo/abril de este año noté un pequeño bulto en mi mama derecha y pensé que estaba relacionado con la lactancia, así que no le presté mucha atención y continué con mi vida. Avanzamos rápidamente [hacia] julio de 2023, cuando fui a mi control anual y descubrí que estaba embarazada de cuatro semanas. Estaba muy emocionada de traer mi segundo bebé al mundo. En la consulta, también le pedí a mi ginecólogo obstetra que revisara el bulto. Él también consideró que podría estar relacionado con la lactancia, pero, por las dudas, me indicó que me realizara una ecografía. El radiólogo se preocupó lo suficiente como para indicarme que me realizara una biopsia la mañana siguiente.

Me dijeron que los resultados podrían tardar hasta 7 días hábiles, así que regresé a casa e intenté no pensar en ellos. Pero, en vez de esperar los 7 días que temía, solo esperé uno. El radiólogo me llamó al día siguiente y me informó que, en realidad, se trataba de un carcinoma ductal invasivo y me derivó a otro hospital que está a una hora de distancia y está mejor equipado para tratar a una mujer embarazada diagnosticada con cáncer de mama.

Mi mayor miedo se hizo realidad y me pegó un golpe durísimo. Sentir mi vida amenazada a una edad [tan] temprana con dos bebés tan pequeños me hizo luchar por entender lo que se había presentado ante mí en un período de tiempo muy corto. Por suerte, cuento con una comunidad increíble que se unió para cuidar a mi familia de una manera que yo no podía.

Confío en el equipo médico y el plan de cuidado que diseñaron para garantizar mi seguridad y la de mi bebé en desarrollo para mantenernos lo más saludables posibles durante todo este proceso. Pero, igualmente, siento mucho miedo cuando me permito pensar demasiado en el futuro. Estoy totalmente abierta a escuchar cualquier experiencia similar, sugerencias de dietas que les hayan funcionado durante sus tratamientos de quimioterapia o cualquier otro consejo o truco que me quieran compartir.

Si has llegado hasta aquí, gracias por tomarte el tiempo de leer mi historia. Aunque a veces me sienta sola en este viaje, sé que no lo estoy, ¡y tú tampoco! ❤