Vuelta al trabajo después del tratamiento del cáncer de mama (seno)
La vuelta al trabajo una vez finalizado el tratamiento del cáncer de mama tiende a ser un proceso sin complicaciones para las personas que, de alguna manera, pudieron mantener su horario laboral habitual durante el tratamiento. Pero ese regreso podría requerir un ajuste mayor si tuviste que reducir la cantidad de horas o tomarte una licencia.
Las ideas a continuación les resultan útiles a algunas personas que están listas para volver a trabajar después del tratamiento del cáncer de mama.
Programa una reunión de regreso al trabajo con todos tus compañeros de trabajo, incluidos colegas y supervisores. Organizar una reunión cuando vuelvas a trabajar es una buena oportunidad para informarles a todos que estás lista para retomar tus responsabilidades, en especial si tuviste que reducir la cantidad de horas que trabajas o delegar proyectos en otras personas. También es una buena oportunidad para hacerles a saber a todos si prefieres evitar conversaciones sobre el cáncer de mama.
Evita que el cáncer se convierta en un tema de conversación y retoma la actividad habitual. Es posible que tus colegas igual te pregunten cómo estás o te cuenten de personas que conocen y que tuvieron cáncer de mama. Si no te sientes cómoda hablando sobre el cáncer de mama con tus compañeros de trabajo, puedes llevar la conversación de nuevo al lugar de trabajo o recordarles cortésmente que preferirías centrarte en el trabajo y no hablar sobre el cáncer de mama con cualquier persona.
Adopta una actitud estratégica a la hora de programar consultas con profesionales de atención sanitaria. Aunque no siempre es posible, intenta programar las consultas durante el horario de almuerzo o temprano a la mañana para que puedas minimizar las interrupciones durante el día laboral.
Controla activamente el estrés en el lugar de trabajo y fija límites. A medida que retomas de a poco tu rutina laboral, sería buena idea pensar en tomarte tiempo para ti a fin de controlar el estrés. Por ejemplo, algunas personas tratan de hacerse tiempo antes o después del trabajo para practicar yoga o caminar. También puede ser buena idea tomarte descansos con regularidad para practicar técnicas como respiración profunda o meditación, disfrutar un almuerzo con amigos, rodearte de objetos y fotos que te encanten, y fijar límites realistas a la carga de trabajo.
Reconoce que los efectos secundarios, si los hubiera, podrían interferir en tu desempeño laboral. Algunas personas tienen efectos secundarios que pueden dificultarles la vida laboral. Es buena idea hablar francamente con tu supervisor y con tus colegas acerca de lo que puedes y no puedes hacer debido a los efectos secundarios. También te conviene charlar con tu supervisor sobre ciertos ajustes o adaptaciones, como trabajar desde casa, para que puedas seguir cumpliendo con tus obligaciones laborales.
Se han implementado medidas de protección para ayudarte. La ley para estadounidenses con discapacidades (ADA) exige que los empleadores brinden adaptaciones razonables para personas con limitaciones físicas producto de afecciones o enfermedades. Esta ley se aplica a empresas y organizaciones privadas, y también a empleadores gubernamentales. Entre los ejemplos, se incluyen horarios flexibles, tiempo libre para consultas, reasignación a un puesto más adecuado, ajustes en el lugar de trabajo y modificaciones de equipos y tecnología. La Job Accommodation Network es un excelente punto de partida para obtener más información sobre tus derechos.
A veces, los efectos secundarios, como el dolor de articulaciones o la neuropatía, pueden ser mucho más intensos de lo previsto. Si te resulta difícil trabajar con efectos secundarios dolorosos después de retomar la actividad laboral, tal vez necesites considerar la posibilidad de tomarte una licencia. La ley de licencia familiar y médica (FMLA) permite que te tomes una licencia sin goce de sueldo de 12 semanas al año si tienes una afección que te impide trabajar. Con esta licencia, conservas tu puesto y el seguro médico. Puedes tomarte este tiempo en incrementos de horas o días. Es importante tener en cuenta que esta ley solo se aplica si trabajas en un organismo gubernamental, escuela o empresa privada con más de 50 empleados y vives a menos de 75 millas de la oficina. Además, para reunir los requisitos, debes haber trabajado al menos 1.250 horas durante los 12 meses anteriores.
— Se actualizó por última vez el 4 de diciembre de 2023, 16:39