Pruebas de detección y análisis en relación con la supervivencia del cáncer de mama (seno)

Una vez que termina el tratamiento principal del cáncer de mama, el médico por lo general recomienda pruebas de detección para el cáncer de mama y otros tipos de cáncer, además de análisis para controlar los efectos secundarios tardíos y a largo plazo teniendo en cuenta tus necesidades particulares y los tipos de tratamientos que recibiste.
 

Ciertos tratamientos para el cáncer de mama pueden aumentar el riesgo de padecer otros tipos de cáncer, por ejemplo:

  • cáncer de glándulas salivales

  • cáncer de pulmón

  • cáncer de esófago

  • cáncer de estómago

  • cáncer de colon

  • cáncer de útero

  • cáncer de ovario

  • cáncer de tiroides

  • cáncer óseo y del tejido conjuntivo (sarcoma)

  • cáncer de piel (melanoma)

  • leucemia mielógena aguda (un tipo de cáncer de la sangre y de la médula ósea)

Según los tratamientos que hayas recibido, tú y el médico elaborarán un plan de detección de otros tipos de cáncer que resulte adecuado para ti. Por ejemplo, cuando hayas terminado tu tratamiento principal del cáncer de mama, el médico puede recomendarte análisis como resonancias magnéticas (RM) o ecografías para hacerte un seguimiento riguroso que permita detectar la recurrencia. El médico también puede recomendarte análisis para controlar los efectos secundarios a largo plazo.

A continuación, enumeramos algunos de los análisis que se recomiendan con mayor frecuencia para las personas sobrevivientes del cáncer de mama.

 

Autoexploración de las mamas

Es importante que las personas continúen haciéndose autoexploraciones de las mamas todos los meses para examinarse las mamas o la piel y la pared torácica en busca de bultos nuevos o nódulos extraños una vez que se hayan recuperado de lo siguiente:

  • mastectomía o lumpectomía

  • cirugía de reconstrucción mamaria

  • pecho plano

El tejido cicatricial que queda tras la cirugía puede dificultar la autoexploración de las mamas al principio. Puede resultarte difícil notar la diferencia entre el tejido cicatricial sano y un bulto o un nódulo. A medida que cicatriza el tejido, debería hacerse más fácil, pero habla con tu equipo de atención sanitaria si tienes alguna inquietud.

 
 
 

Mamografía

Si tuviste una lumpectomía o una mastectomía para tratar el cáncer de mama, o si te sometiste a una operación de reconstrucción mamaria, probablemente no recibas las mismas recomendaciones con respecto a la detección con mamografías que alguien sin antecedentes de cáncer de mama.

 
 
 

Exploraciones ginecológicas

El tamoxifeno o Fareston (nombre genérico: toremifeno) —que son tratamientos para el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas— pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de útero o de endometrio. Si recibes tamoxifeno o Fareston y aún conservas el útero, es importante que te hagas una exploración ginecológica al menos una vez al año. El riesgo es mayor en el caso de las mujeres posmenopáusicas.

 
 
 

Análisis de densidad ósea

Algunos tratamientos del cáncer de mama, incluidos los inhibidores de la aromatasa, pueden contribuir a la pérdida ósea y ponerte en mayor riesgo de quebrarte un hueso. El análisis de densidad ósea más frecuente es la densitometría ósea (DEXA, sigla en inglés). Si actualmente estás recibiendo tratamiento con un inhibidor de la aromatasa, lo más probable es que debas hacerte un análisis de densidad ósea cada dos años.

 
 
 

Pruebas de detección de la salud cardíaca

Para evaluarte la salud cardíaca, los médicos miden lo siguiente:

  • presión arterial

  • nivel de colesterol, incluido el de las LDL (lipoproteínas de baja densidad), el de las HDL (lipoproteínas de alta densidad) y los triglicéridos

  • nivel sanguíneo de glucosa

  • índice de masa corporal (IMC), un cociente peso/estatura

 
 
 

Colonoscopia

Los médicos recomiendan hacerse pruebas de detección del cáncer colorrectal con una colonoscopia a partir de los 45 años.

 

Análisis de antígeno prostático específico (PSA) en sangre

Los hombres que recibieron un diagnóstico de cáncer de mama presentan un riesgo mayor de padecer cáncer de próstata, incluso si no tienen una mutación en los genes BRCA1 o BRCA2. Es importante que le preguntes al médico con qué frecuencia deberías hacerte un análisis del antígeno prostático específico (PSA) en sangre. También es importante que las mujeres trans y las personas no binarias a quienes se les asignó el sexo masculino al nacer que reciban un diagnóstico de cáncer de mama y que conserven la próstata que hablen con el médico acerca de las pruebas de detección del cáncer de próstata.

— Se actualizó por última vez el 2 de diciembre de 2022, 20:39