La historia de Lynette: Las mamografías me salvaron la vida... dos veces
Lynette is a Breastcancer.org Community member in Alexandra, Central Otago, New Zealand.
En febrero de 2006 me encontré un bulto en la mama. Visité al médico de cabecera, que no pudo detectarlo y me envió a casa diciendo que no creía que tuviera ningún problema. Por fortuna, en junio de ese mismo año me hice una mamografía de rutina, que mostró que tenía un crecimiento anormal: cáncer. Me lo quitaron dos semanas después y me dieron seis semanas de radiación.
Después de 17 años y de continuas mamografías de rutina, en abril de 2023 apareció otro tumor en la misma mama. Como me había sometido a radiación en esa zona en 2006, solo había una solución: extirparme la mama. Así, sin vueltas. Intenté que la cirujana me extirpara ambas mamas, pero no estaba preparada para hacerlo. Lo que sí me dijo fue que, si seguía queriendo que me la quitaran dentro de un año, podría operarme.
La verdad es que la experiencia en su totalidad no fue muy dolorosa ni estresante, y tuve la suerte de que me hicieran un buen seguimiento, drenándome constantemente la herida hasta que se curó bien, lo que tardó unas diez semanas.
Me siento muy agradecida de haber tenido la gran suerte de que me diagnosticaran en forma tan temprana en ambos casos.
Recomiendo a todo el mundo que se haga mamografías periódicas, ya que me han salvado la vida dos veces.
Me siento muy relajada respecto al futuro y no pienso en lo que pueda pasar después, pero seguiré haciéndome chequeos periódicos y disfrutando de cada día.
Tener una sola mama no es un problema y, si a mí no me preocupa, ¿por qué debería preocuparles a los demás?
Estoy muy agradecida de que tengamos profesionales de salud tan inteligentes, capaces de darle a tanta gente una segunda o tercera oportunidad de vivir una vida normal.
Por favor, alienta a tus amistades y familiares a que nunca se salteen una mamografía, ya que salvan vidas.