El ejercicio podría reducir el riesgo de reaparición de cáncer de mama (seno) en algunas mujeres
Las investigaciones demuestran que, en las personas que hacen ejercicio con regularidad antes y después de ser diagnosticadas con cáncer de mama, el riesgo de morir por esta enfermedad es menor. ¿Pero la actividad física antes de iniciar el tratamiento del cáncer de mama puede reducir el riesgo de que el cáncer reaparezca en otra parte del cuerpo? Un estudio (en inglés) francés publicado en The Journal of Clinical Oncology sugiere que para algunas mujeres sí puede.
Puntos destacados
Las mujeres premenopáusicas que realizaban entre 90 minutos y 5 horas de ejercicio moderado a la semana (caminar a paso ligero, andar en bicicleta) antes de iniciar el tratamiento para el cáncer de mama negativo para receptores de hormonas tenían un menor riesgo de recurrencia metastásica que aquellas que no hacían ejercicio.
Esta reducción del riesgo de recurrencia metastásica solo se observó en mujeres premenopáusicas; las mujeres posmenopáusicas no parecían obtener los mismos beneficios del ejercicio.
El menor riesgo de recurrencia metastásica solo se observó en los casos de cáncer negativo para receptores de hormonas. El cáncer de mama puede ser positivo o negativo para HER2.
Qué significan los resultados para ti
Este estudio ofrece una razón más para incluir el ejercicio en la rutina diaria. No solo puede reducir el riesgo de que te diagnostiquen cáncer de mama, aumentar tu deseo sexual y aliviar la fatiga; también puede disminuir el riesgo de recurrencia metastásica si te diagnostican cáncer negativo para receptores de hormonas a una edad temprana.
Si llevas una vida muy ocupada, encontrar tiempo para hacer ejercicio casi todos los días puede ser difícil. Ejercitarse también puede resultar muy complicado si te estás recuperando de un tratamiento del cáncer de mama. Tal vez puedas hacerlo en sesiones de 20 o 30 minutos que sumen unas 5 horas a la semana. Caminar es una buena manera de empezar. Tal vez puedes caminar 30 minutos antes de ir a trabajar y 30 minutos en tu pausa para comer. También puedes hacer planes para ir a caminar con alguien después del trabajo: es más probable que sigas haciendo ejercicio si otra persona cuenta contigo. Asimismo, puedes tomarlo como una oportunidad para socializar.
Si es la primera vez que haces ejercicio, podría ser conveniente que trabajes con un entrenador calificado que te ayude a empezar poco a poco y a ir progresando.
Acerca del estudio
En el estudio participaron más de 10.350 mujeres (edad promedio: 56 años) a quienes se les había diagnosticado cáncer de mama en estadio temprano entre 2012 y 2018. Alrededor del 40 % de las mujeres eran premenopáusicas y al 13 % se les había diagnosticado cáncer de mama negativo para receptores de hormonas.
Las mujeres completaron un cuestionario estándar en el que se les preguntaba por la cantidad e intensidad de la actividad física que realizaban antes del diagnóstico. El equipo de investigación convirtió la actividad física de las mujeres antes del diagnóstico en una medida de la energía gastada durante el ejercicio denominada “MET”. Luego, tras finalizar el tratamiento del cáncer de mama, les hicieron un seguimiento durante años.
Durante una media de 5 años, se produjeron 502 casos de recurrencia metastásica entre las mujeres.
Resultados detallados
“MET” es la sigla en inglés para designar al equivalente metabólico de la tarea. Es una medida de la energía utilizada o las calorías quemadas durante la actividad física. Un MET es la cantidad de energía que gastas mientras estás sentado en silencio. Cinco horas MET por semana equivalen a unos 90 minutos de ejercicio moderado a la semana, y 25 horas MET, a unas 5 horas de ejercicio moderado por semana.
En general, las mujeres que hacían ejercicio entre 5 y 25 horas MET a la semana en el momento de recibir el diagnóstico de cáncer de mama tenían menos probabilidades de experimentar una recurrencia metastásica que aquellas que hacían menos de 5 horas MET semanales.
A continuación, el equipo de investigación quiso estudiar si la reducción del riesgo de recurrencia metastásica variaba en función del subtipo de cáncer de mama y del estado menopáusico. Descubrieron que los beneficios del ejercicio se limitaban a las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama negativo para receptores de hormonas. Del mismo modo, los beneficios del ejercicio en la recurrencia metastásica solo se observaron en mujeres premenopáusicas.
De cualquier forma, las investigaciones demuestran que el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas tiene más probabilidades de reaparecer hasta veinte años después del diagnóstico que el cáncer de mama negativo para receptores de hormonas. Dado que el tiempo de seguimiento del estudio fue solo de cinco años, puede haber sido demasiado corto para mostrar una diferencia en las tasas de recurrencia de ese tipo de cáncer de mama.
Davide Soldato et al. Dose/Exposure Relationship of Exercise and Distant Recurrence in Primary Breast Cancer (Relación dosis/exposición de ejercicio y recurrencia a distancia en cáncer de mama primario). JCO 42, 3022-3032(2024).
— Se actualizó por última vez el 15 de enero de 2025, 22:44