Las mujeres están más satisfechas cuando se usa su propio tejido en la reconstrucción mamaria
Las mujeres que se sometieron a una reconstrucción mamaria en la que se usó su propio tejido (procedimiento que los médicos llaman reconstrucción autóloga o con colgajo) informaron más satisfacción a corto plazo con sus mamas que las mujeres a las que se les hizo una reconstrucción con implante, según se desprende de un estudio.
La investigación se publicó en octubre de 2023 en un suplemento especial de la revista Plastic and Reconstructive Surgery. Lee el artículo (en inglés) “Short-Term Quality of Life after Autologous Compared with Alloplastic Breast Reconstruction: A Prospective Study” (Comparación de la calidad de vida a corto plazo después de la reconstrucción mamaria autóloga o aloplástica: estudio prospectivo).
Cómo se reconstruye la mama
Existen dos maneras principales de reconstruir una mama. En una técnica, se usan implantes, que son una cubierta de silicona rellena de gel o de solución salina (agua con sal). El otro tipo usa un colgajo de tejido de otra parte del cuerpo. El tejido, o colgajo, suele provenir de las siguientes zonas del cuerpo:
el abdomen
las nalgas
los muslos
la espalda
debajo del brazo
En algunos casos, el cirujano usa tanto un colgajo como un implante para reconstruir la mama.
La cirugía de reconstrucción con colgajo es más larga y más compleja, implica más incisiones, tiene un mayor riesgo de complicaciones y requiere un tiempo de recuperación más largo que la reconstrucción con implante, ya que afecta dos áreas.
Sin embargo, la cirugía de reconstrucción con implante tiene algunas desventajas, como el riesgo de padecer linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (LACG-AIM), un tipo poco frecuente de linfoma de células T (cáncer del sistema inmunitario), cuando se usan implantes texturizados. Los implantes deben ser reemplazados cada 10 años aproximadamente.
Acerca del estudio
Como la cirugía de reconstrucción con colgajo es más exigente para el cuerpo, los investigadores de este estudio querían investigar si la calidad de vida era peor en los seis meses posteriores a la cirugía que cuando se hacía una reconstrucción con implante.
El estudio holandés incluyó a 138 mujeres que se sometieron a una reconstrucción con colgajo o con implante entre 2012 y 2019 en tres hospitales de los Países Bajos:
A 75 mujeres se les hizo una reconstrucción con implante.
A 63 mujeres se les hizo una reconstrucción con colgajo.
Todas las mujeres respondieron un cuestionario con preguntas sobre su estado físico, su satisfacción con las mamas y su salud emocional en tres momentos a lo largo del estudio:
antes de la cirugía de reconstrucción mamaria
seis semanas después de la reconstrucción mamaria
seis meses después de la reconstrucción mamaria
Entre las mujeres que se sometieron a una reconstrucción con implante:
El 67 % se sometió a una reconstrucción mamaria en dos etapas; es decir, se les colocaron expansores de tejido después de la primera cirugía y, una vez que la piel se había expandido al tamaño necesario, se hizo una segunda cirugía para quitar los expansores y colocar los implantes.
El 25 % se sometió a una reconstrucción mamaria en una etapa; es decir, se les colocaron los implantes durante la primera cirugía.
El 8 % se sometió a una reconstrucción con colgajo del músculo dorsal ancho (músculo de la espalda) e implante.
En todos los casos de reconstrucción autóloga se usó un colgajo DIEP (tejido del estómago).
Las mujeres que se sometieron a una reconstrucción con implante:
tenían un índice de masa corporal (IMC) más bajo
eran mujeres más jóvenes
tenían mayores probabilidades de fumar
presentaban mayores probabilidades de algún tipo de enfermedad cardíaca
Antes de la reconstrucción mamaria, las mujeres a las que se les iba a hacer una reconstrucción con colgajo presentaban una satisfacción levemente menor con sus mamas que las mujeres que iban a someterse a una reconstrucción con implante, según las respuestas a la encuesta.
Las mujeres a las que se les hizo una reconstrucción con colgajo tuvieron más del doble de complicaciones de grado III o mayor:
El 27 % de las mujeres a las que se les hizo una reconstrucción con colgajo tuvieron una complicación de grado III o mayor.
El 12 % de las mujeres a las que se les hizo una reconstrucción con implante tuvieron una complicación de grado III o mayor.
Como las mujeres que habían pasado por una reconstrucción con colgajo estaban menos satisfechas con sus mamas antes de la cirugía y tenían más complicaciones graves, los investigadores esperaban que estuvieran menos satisfechas con sus mamas después de la cirugía. Pero se equivocaban.
Las mujeres que se sometieron a una reconstrucción con colgajo estaban más satisfechas con sus mamas que las que se habían sometido a una reconstrucción con implante, tanto seis semanas como seis meses después de la cirugía. Las mujeres que se sometieron a una reconstrucción con colgajo también tenían puntuaciones más altas de bienestar psicosocial y sexual en las encuestas.
Las mujeres que se sometieron a una reconstrucción con implante en una etapa tuvieron puntuaciones más altas de satisfacción con sus mamas que quienes pasaron por una reconstrucción con implante en dos etapas.
"Los resultados fueron inesperados, ya que la reconstrucción mamaria autóloga es un procedimiento más complejo y con mayor índice de complicaciones graves", declaró la Dra. Nadia Sadok, PhD, del Centro Médico Universitario Groningen de los Países Bajos. “Es posible que las diferencias en las puntuaciones previas a la cirugía no se deban únicamente a los plazos de la reconstrucción, sino que [también] estén relacionadas con el tipo corporal, con la imagen corporal autopercibida y con la satisfacción con el propio cuerpo”.
Qué significa esto para ti
La decisión de someterse a la reconstrucción de una mama tras la cirugía para extirpar el cáncer de mama es una elección muy personal. Si te diagnosticaron cáncer de mama y estás planificando la cirugía, tal vez decidas no someterte a una reconstrucción, pero puede resultar útil considerar todas las opciones.
Es muy importante que comprendas los resultados del tipo de reconstrucción que estés evaluando, incluido el riesgo de complicaciones y los efectos sobre la calidad de vida.
Tanto la reconstrucción con implante como la reconstrucción autóloga tienen ventajas y desventajas. La reconstrucción con implante se considera más simple en un principio, pero suele requerir otra cirugía unos 10 años después. La reconstrucción autóloga es una cirugía más compleja, con mayores índices de complicaciones y un tiempo de recuperación más largo, pero, como se muestra en este estudio, ofrece una mayor satisfacción para las pacientes. Tendrás que decidir cuál es la opción indicada para ti y tu situación particular.
Las siguientes son algunas preguntas que tal vez desees considerar al tomar una decisión sobre la reconstrucción mamaria:
¿Es importante para ti tener una forma de mama permanente? Algunas mujeres prefieren usar una prótesis en lugar de someterse a la reconstrucción.
¿Es importante para ti que tus mamas se vean equilibradas al usar un sostén o un traje de baño? Si bien podrás ver la diferencia entre la mama reconstruida y la otra mama cuando estés desnuda, la reconstrucción suele verse muy natural al usar un sostén o un traje de baño.
En tu caso particular, ¿la reconstrucción mamaria incluirá varias cirugías durante un período prolongado? Para muchas mujeres, la respuesta es afirmativa.
¿Tu seguro pagará todos los procedimientos de reconstrucción? Averigua qué cubre tu compañía de seguro médico.
¿Te realizaste una lumpectomía que le dio a tu mama una forma muy distinta de la que tenía originalmente? Si se te extirpó una porción significativa de tejido, es aconsejable que te sometas a una reconstrucción a fin de restablecer un aspecto más equilibrado.
¿Tienes alguna otra afección médica que pueda afectar tu capacidad de cicatrización después de la cirugía? Si padeces diabetes, problemas circulatorios o un trastorno hemorrágico, es posible que la cicatrización de tu cuerpo posterior a la cirugía de reconstrucción tome más tiempo en comparación con una persona que no padece estas afecciones.
¿Padeces alguna afección por la que puedas tener una imagen distorsionada de tu cuerpo? Si te diagnosticaron anorexia o bulimia, es posible que te cueste aceptar cómo luce tu cuerpo en general, lo que puede hacer que te resulte difícil aceptar cómo luce la mama reconstruida.
— Se actualizó por última vez el 15 de noviembre de 2023, 19:15