Fibroadenomas de la mama (seno): causas, síntomas y tratamiento
El término “fibroadenoma” combina dos palabras: “fibroma”, que significa tumor compuesto de tejido fibroso, y “adenoma”, que es un tumor de tejido glandular.
Comúnmente, un fibroadenoma tiene una forma circular u ovalada bien definida. Puede sentirse gomoso o como una canica. También puede ser plano, como una moneda. Un fibroadenoma suele ser indoloro. Al palparlo, se mueve fácilmente por debajo de la piel en lugar de quedarse atascado en un solo lugar.
Con el tiempo, el fibroadenoma puede crecer o achicarse y desaparecer. El fibroadenoma promedio puede medir desde el tamaño de una canica hasta 2,5 cm (alrededor de una pulgada) de diámetro.
Tipos de fibroadenoma
Los fibroadenomas pueden clasificarse según su tamaño y crecimiento. Existen cuatro tipos:
Los fibroadenomas simples son el tipo más común. Tienden a ser más pequeños, y las células parecen iguales en todo el tejido.
Los fibroadenomas complejos son más comunes en personas mayores de 35 años. Tienden a ser más grandes y pueden presentar calcificaciones o quistes en su interior.
Los fibroadenomas gigantes miden más de 5 centímetros (alrededor de 2 pulgadas).
Los fibroadenomas juveniles son raros y se presentan en niñas y adolescentes de entre 10 y 18 años.
Causas de los fibroadenomas
Los expertos no están seguros de qué causa la aparición de los fibroadenomas, pero creen que el estrógeno desempeña un papel. Se sabe que el tejido mamario es sensible al estrógeno. Los fibroadenomas tienden a crecer durante el embarazo, cuando los niveles de estrógeno son mayores. Suelen reducirse durante la menopausia, cuando bajan los niveles de estrógeno. También puede haber causas genéticas.
Aunque cualquier persona que menstrúe puede tener un fibroadenoma, es más probable que aparezcan en personas de entre 15 y 35 años. Las personas de raza negra presentan un riesgo ligeramente mayor de tener un fibroadenoma.
Diagnóstico de un fibroadenoma mamario
Si tú o el médico detectan un bulto en la mama, primero, el médico te hará un examen físico y te preguntará por tus antecedentes médicos.
Si eres menor de 30 años, el médico examinará el fibroadenoma mediante una ecografía.
Si eres mayor de 35 años, el médico utilizará una mamografía para observar el fibroadenoma.
Independientemente de tu edad, el médico también puede hacer una biopsia para examinar el tipo de células presentes en el fibroadenoma.
Tratamiento de los fibroadenomas
Por lo general, los fibroadenomas no requieren tratamiento. Suelen desaparecer solos. Es posible que el médico recomiende controlar el fibroadenoma para detectar cambios durante cierto tiempo.
Pero si el fibroadenoma es grande y ejerce una presión dolorosa sobre otros tejidos mamarios, generalmente se lo extirpa.
Los fibroadenomas pueden extirparse mediante cirugía o pueden congelarse y destruirse con un procedimiento llamado crioablación. La crioablación es menos frecuente que la cirugía.
Preguntas frecuentes sobre los fibroadenomas
Los fibroadenomas suelen encontrarse en la parte superior y externa de la mama.
La mayoría de los fibroadenomas no aumentan el riesgo de cáncer de mama. Los fibroadenomas complejos, que son muy poco frecuentes, aumentan ligeramente el riesgo de cáncer de mama en comparación con una persona sin bultos en las mamas.
A menudo, los fibroadenomas no requieren tratamiento y desaparecen solos. Sin embargo, algunos crecen con lentitud y pueden empezar a causar molestias.
Sí. Es posible tener más de un fibroadenoma. Por eso es tan importante saber cómo se sienten las mamas e informar al médico de cualquier bulto nuevo que te encuentres.
— Se actualizó por última vez el 13 de mayo de 2025, 13:30