La historia de Gail: La lucha contra el miedo a la recurrencia después de 10 años

Mi descubrieron cáncer de mama durante una mamografía de rutina. No tenía ningún bulto. No había notado nada "diferente". Fui como siempre a hacerme la mamografía anual. Supe que algo estaba pasando cuando la técnica me dijo que esperara un minuto. Regresó y dijo que quería hacerme un examen más detallado de mi mama derecha. Entonces, realizó la segunda serie de imágenes. Y luego me fui a casa.

Recibí una llamada un par de días después de mi médico de cabecera en la que me informó que me enviaría a un cirujano para una consulta. Aquí hay una breve historia de fondo: Me habían extirpado tres bultos de las mamas. Todos eran lipomas, y no había nada de qué preocuparse. Dos de estos habían sido extirpados por el cirujano con el que iba a realizar la consulta.

Mi cirujano quería hacerme una biopsia estereotáctica. Bien. Simplemente, no dejes que nadie te diga que no duelen. ¡Sí DUELEN! Y 48 horas después, en el cumpleaños número 49 de mi esposo, me diagnosticaron formalmente cáncer de mama (CDIS). Muy pequeño y no invasivo. Sigue siendo esa palabra con C mayúscula. La lumpectomía estaba programada para finales de agosto; tomó un tiempo pero lograron obtener todos los márgenes limpios. Luego, comencé radiación tratamientos a finales de octubre y terminé justo después de cumplir 50 años en noviembre. Afortunadamente, no necesité quimioterapia ni tuve que tomar tamoxifeno después de los tratamientos de radiación.

Sé que todo esto suena muy fácil y "pequeño". Pero sentí un gran miedo a que hubiera una recurrencia en cada mamografía que me realizaron durante los cinco años posteriores. ¡Pero tengo la suerte de poder decir que llevo 10 años libre de cáncer! No podría haber pasado por esto sin que mi esposo, mi familia y mis amigos me animaran y alentaran en cada paso del camino.