La historia de Christina: Llevar un diario me ayudó a mirar atrás y apreciar el viaje

El 19 de junio de 2023, cumplí cinco años como triunfadora, lo que es un gran hito para las personas diagnosticadas con cáncer de mama. Y tengo dos maneras de mirar hacia atrás en mis experiencias, desde el diagnóstico, la cirugía, la terapia hormonal y, ahora, la supervivencia.

Inmediatamente después de mi diagnóstico, me puse en contacto con una amiga y colega que ahora lleva once años de triunfadora. Ella me brindó su tiempo y experiencia con tanta generosidad, incluso me mostró fotografías de sí misma con expansores de tejido, incisiones y drenajes para que yo pudiera estar preparada para el gran cambio en mi aspecto, y estoy muy agradecida de que lo hizo. Empecé a crear un registro visual de mi progreso a través del tratamiento, e incluí fotografías de mi propio aspecto tras la mastectomía bilateral con expansores de tejido, mi adaptación a llevar implantes con autoinjertos de grasa (durante un tiempo, me parecía a Dolly Parton hasta que mi cuerpo reabsorbió parte de esa grasa injertada) y mis tatuajes de pezones en 3D, que me ayudaron a aceptar plenamente mi cuerpo tan transformado.

Un segundo procedimiento para documentar mi progreso es llevar un diario, que permite al escritor registrar experiencias y, lo que es más importante, liberar emociones. Inmediatamente después de mi diagnóstico, comencé a escribir en mi diario casi todos los días, y ahora lo hago para celebrar mis cancerversarios. Cuando saco estos libros de la estantería y releo las entradas de mi diario, lloro cuando leo que escribí sobre un día que fue especialmente difícil y durante el cual lloré. Algunas entradas contienen los nombres de mis ángeles del cáncer, un grupo de familiares y amigos que me apoyaron durante cinco años y que seguirán estando a mi lado. Cuando leo entradas en las que describo la fuerza que me inspiró mi marido, también sobreviviente de cáncer, lloro de felicidad. En general, mi diario me permite mirar atrás para ver lo que pude soportar y lograr con la ayuda de mi equipo médico, mi familia y mis amigos. Mi progreso hasta vivir ahora mi mejor vida es asombroso, y me enorgullece.

Por eso, animo a las personas con diagnóstico de cáncer de mama a que se tomen fotografías y, si lo desean, lleven un diario. Ambas cosas me ayudaron de innumerables maneras, y podrían ayudar a otros también.