¿Es verdad que el sostén aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama?

Algunas personas pueden ser reacias a usar sostén por temor a que les aumente el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Pero no hay pruebas de que usar sostén afecte a las probabilidades de desarrollar cáncer de mama, incluso si usas un sostén con aros, si lo usas durante la mayor parte del día o si lo usas por la noche.

No se ha investigado mucho la relación entre el uso de los sostenes y el cáncer de mama porque los expertos siempre han dudado de que exista tal conexión. Pero las pocas pruebas que existen demuestran que los sostenes no provocan cáncer de mama.

En un estudio de 2014 (en inglés) participaron 1.513 mujeres que tenían entre 55 y 74 años. De estas mujeres,1.044 recibieron un diagnóstico de cáncer entre 2000 y 2004, mientras que el resto no presentó cáncer. Los investigadores estudiaron si las mujeres que desarrollaron cáncer de mama y las que no lo desarrollaron tenían diferentes hábitos de uso en relación al sostén. Descubrieron que no existía ningún aspecto del uso del sostén en relación al riesgo de desarrollar cáncer de mama. Esto incluía la talla de la copa, el tiempo de uso reciente del sostén, el número promedio de horas diarias de uso, el uso de sostén con aros o la edad en la que empezaron a utilizar sostén con regularidad.

La única otra investigación sustancial sobre el tema es un estudio de 1991 (en inglés) que utilizó métodos similares. Este estudio descubrió que las mujeres premenopáusicas que no usan sostén presentan la mitad de probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las que sí lo usan. Pero los datos no son lo suficientemente sólidos como para confiar en este resultado, por lo que la relación podría ser simplemente una casualidad. Y esta relación podría explicarse por el tamaño de la copa. El tamaño de los senos está relacionado con el peso corporal, (en inglés) de modo que las mujeres con senos más grandes tienen más probabilidades de desarrollar sobrepeso u obesidad, que son factores de riesgo del cáncer de mama. También es más probable que usen sostén porque puede ayudarles con el dolor de espalda que les produce llevar tanto peso en los pechos. Entonces, puede parecer que usar sostén aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama, cuando en realidad es el sobrepeso o la obesidad lo que lo hace.

El mito comenzó en 1995, gracias a un libro titulado Dressed to Kill (Vestidos para matar). Los autores, los esposos Sydney Ross Singer y Soma Grismaijer, afirmaron que el cáncer de mama es más frecuente en los países desarrollados porque la mayoría de las mujeres que viven en ellos usan sostén, mientras que las mujeres de los países con menos ingresos tienen menos probabilidades de usarlo.

Argumentaban que la compresión de los sostenes bloquea el sistema linfático, a veces llamado sistema de drenaje del cuerpo. El sistema linfático controla el flujo de un líquido llamado linfa que viaja por todo el cuerpo, ayuda a combatir las enfermedades y elimina los residuos. Su idea era que el sostén puede bloquear el sistema linfático, lo que impediría que las toxinas salieran del cuerpo, se queden atrapadas en los senos y esto provocaría el cáncer de mama.

Sin embargo, no hay pruebas que respalden esta afirmación. Existen otras formas de explicar la diferencia en las tasas de cáncer de mama (en inglés) entre las regiones del mundo con menores y mayores ingresos. En las zonas de menores ingresos, es menos probable que se diagnostique el cáncer de mama porque las mujeres tienen poco acceso a la atención médica o a los análisis de rutina de detección del cáncer de mama. Las diferencias en el estilo de vida, las prácticas de maternidad, la dieta, el ejercicio y otros factores que afectan al riesgo de cáncer de mama también ayudan a explicar la diferencia.