Factores de riesgo del cáncer de mama
Todas queremos saber qué podemos hacer para reducir el riesgo de tener cáncer de mama. Algunos de los factores asociados con el cáncer de mama, como ser mujer, la edad y la genética, no pueden modificarse. Otros factores, como el sobrepeso, la falta de ejercicio, fumar cigarrillos y comer alimentos poco saludables, pueden cambiarse tomando decisiones. Al elegir las opciones de estilo de vida más saludables, tú eres quien decide y te aseguras de reducir el riesgo de cáncer de mama tanto como sea posible.
Los factores de riesgo conocidos para el cáncer de mama se enumeran a continuación. Haz clic en cada enlace para obtener más información sobre el factor de riesgo y las maneras para minimizarlo en tu vida. Si un factor no se puede cambiar (por ejemplo, tu genética), puedes aprender sobre medidas de protección que pueden ayudarte a mantener el riesgo lo más bajo posible.
Riesgos conocidos
Simplemente ser mujer es el mayor factor de riesgo para padecer cáncer de mama. Cada año, surgen alrededor de 266.120 casos nuevos de cáncer de mama invasivo y 63.960 casos de cáncer de mama no invasivo que afectan a las mujeres estadounidenses.
Al igual que ocurre con muchas otras enfermedades, el riesgo de padecer cáncer de mama aumenta a medida que envejecemos. Aproximadamente 2 de cada 3 casos de cáncer de mama invasivo se encuentran en mujeres de 55 años o más.
Las mujeres con familiares cercanos que han recibido un diagnóstico de cáncer de mama tienen un riesgo mayor de padecer la enfermedad. Si tienes una parienta de primer grado (madre, hermana, hija) con diagnóstico de cáncer de mama, tu riesgo se duplica.
Se cree que entre el 5 % y el 10 % de los casos de cáncer de mama son hereditarios, causados por genes anómalos que se transmiten de padres a hijos.
Si te diagnosticaron cáncer de mama, tienes entre 3 y 4 veces más probabilidades de que te aparezca un tumor nuevo en la otra mama o en una parte distinta de la misma mama. Este riesgo es distinto del riesgo de reaparición del cáncer original (llamado riesgo de recurrencia).
Si recibiste radiación en el pecho para tratar otro tipo de cáncer (no de mama), como linfoma de Hodgkin o linfoma no hodgkiniano, tu riesgo de padecer cáncer de mama es mayor que el promedio. Si recibiste radiación en el rostro de adolescente para tratar el acné (algo que ya no se hace), tienes mayor riesgo de padecer cáncer de mama en el futuro.
Si te diagnosticaron alguna afección benigna (no cáncer) en la mama, puedes tener un riesgo mayor de padecer cáncer de mama. Hay varias afecciones mamarias benignas que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama.
Las mujeres blancas son ligeramente más propensas a padecer cáncer de mama que las mujeres negras, latinas y asiáticas. Pero las mujeres negras tienen mayores probabilidades de padecer tipos de cáncer de mama más agresivos, en estadio más avanzado y diagnosticados a temprana edad.
Las mujeres obesas y con sobrepeso tienen un mayor riesgo de recibir un diagnóstico de cáncer de mama en comparación con las mujeres que mantienen un peso saludable, especialmente después de la menopausia. Tener sobrepeso también puede aumentar el riesgo de que el cáncer de mama vuelva a aparecer (recurrencia) en las mujeres que ya tuvieron la enfermedad.
Las mujeres que nunca tuvieron un embarazo a término o que tuvieron su primer hijo después de los 30 años corren un mayor riesgo de padecer cáncer de mama en comparación con las mujeres que dieron a luz antes de los 30 años.
La lactancia puede disminuir el riesgo de cáncer de mama, en especial si una mujer amamanta durante más de 1 año.
Las mujeres que comenzaron a menstruar (tener su período) antes de los 12 años tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama en el futuro. Lo mismo se aplica a mujeres que atraviesan la menopausia después de los 55 años.
Las mujeres que reciben actualmente, o recibieron hace poco tiempo, una terapia de reemplazo hormonal (TRH) tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. La cantidad de mujeres que se somete a la TRH ha disminuido drásticamente desde 2002, cuando las investigaciones determinaron la relación de la TRH con el riesgo de cáncer.
Las investigaciones demuestran sistemáticamente que las bebidas alcohólicas, como la cerveza, el vino y las bebidas fuertes, aumentan el riesgo de las mujeres de sufrir cáncer de mama positivo para receptores de hormonas.
Las investigaciones han demostrado que las mamas densas pueden duplicar las probabilidades de tener cáncer en comparación con las mamas que no son densas. Además, pueden dificultar la detección del cáncer de mama mediante la técnica de mamografía.
Las investigaciones muestran una relación entre hacer ejercicio con regularidad a nivel moderado o intenso de 4 a 7 horas por semana y reducir el riesgo de padecer cáncer de mama.
Fumar causa diversas enfermedades y está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres premenopáusicas más jóvenes. Las investigaciones también han demostrado que la exposición intensa, de manera pasiva, al humo está vinculada con el riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.
Riesgos emergentes
Algunas investigaciones sugieren que las mujeres con niveles bajos de vitamina D presentan mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Es posible que la vitamina D cumpla una función en el control del crecimiento celular normal de la mama y tenga la capacidad de detener el crecimiento de las células del cáncer de mama.
Los resultados de varios estudios sugieren que las mujeres que trabajan de noche (obreras, médicas, enfermeras y policías, por ejemplo) tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama en comparación con las mujeres que trabajan durante el día. Otras investigaciones sugieren que las mujeres que viven en zonas con altos niveles de luz externa en la noche (luces de la calle, por ejemplo) tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama.
Algunas embarazadas recibieron dietilestilbestrol (DES) entre las décadas de 1940 y 1960 para prevenir el aborto espontáneo. Las mujeres que tomaron dietilestilbestrol por su cuenta tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer de mama. Las mujeres que resultaron expuestas al dietilestilbestrol mientras sus madres estaban embarazadas también pueden tener un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer de mama más adelante en sus vidas.
Se considera que la dieta es al menos parcialmente responsable de entre el 30 % y el 40 % de todos los tipos de cáncer. Ningún alimento o dieta puede prevenir la aparición del cáncer de mama. Sin embargo, algunos alimentos pueden hacer que el cuerpo esté lo más sano posible, fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a mantener el riesgo de tener cáncer de mama lo más bajo posible.
Las investigaciones sugieren que, a ciertos niveles de exposición, algunas de las sustancias químicas en los cosméticos pueden contribuir a la aparición de cáncer en las personas.
Hay verdadera preocupación por las hormonas, los antibióticos y los pesticidas que se utilizan en los cultivos y en la ganadería, ya que podrían causar problemas de salud en las personas, incluido un aumento del riesgo de padecer cáncer de mama. También hay preocupación por el mercurio en los mariscos y por las sustancias químicas presentes en alimentos y envases de alimentos.
Las investigaciones sugieren que, a ciertos niveles de exposición, algunas de las sustancias químicas presentes en productos para césped y jardín pueden causar cáncer en las personas. Sin embargo, debido a que estos productos contienen diversas combinaciones de sustancias químicas, es difícil demostrar una causa y un efecto claros para cada sustancia química específica.
Las investigaciones sugieren que, a ciertos niveles de exposición, algunas de las sustancias químicas presentes en productos plásticos, como el bisfenol A (BPA), pueden causar cáncer en las personas.
Si bien las sustancias químicas nos pueden proteger de los peligrosos rayos ultravioleta del sol, las investigaciones sugieren que, en ciertos niveles de exposición, algunas de las sustancias químicas presentes en determinados protectores solares pueden causar cáncer en las personas.
Las investigaciones han demostrado que el agua que tomas, ya sea del grifo de casa o agua embotellada comprada en la tienda, no siempre es tan segura como parece. Todos tenemos la responsabilidad de proteger las fuentes de agua. Puedes tomar algunas medidas para garantizar que el agua que bebes sea lo más segura posible.
Las investigaciones demuestran que las mujeres que comen muchas carnes asadas, a la parrilla o ahumadas y pocas frutas y verduras tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de mama en comparación con las mujeres que no comen demasiadas carnes asadas.
Temores comunes sin evidencia: antitranspirantes y sostenes
En los medios y en las publicaciones de Internet, han corrido rumores de que ciertos factores aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama. Por ejemplo, de momento, no hay evidencia que respalde que los antitranspirantes, los sostenes con aro y el uso de sostén durante la noche sean causas del cáncer de mama.
— Se actualizó por última vez el 10 de febrero de 2022 23:08


