Ectasia de conducto mamario
La ectasia de conducto mamario ocurre cuando uno o más de los conductos de leche ubicados debajo del pezón se dilatan (o ensanchan) y sus paredes se engrosan. Puede no causar síntomas. En algunos casos, el conducto se puede bloquear con una sustancia pastosa y de color amarillento casi marrón o verdoso, que puede llevar a una infección (una afección conocida como “mastitis periductal”). El líquido puede filtrarse al tejido que rodea el conducto y endurecerlo.
La ectasia de conducto mamario puede causar los siguientes síntomas:
inflamación, hinchazón, secreción por el pezón y enrojecimiento en la zona del pezón
dolor o sensibilidad en la zona
un bulto o zona de engrosamiento cerca del conducto afectado
pliegue central o inversión (hundimiento) del pezón
fiebre (relacionada con la infección asociada)
La ectasia de conducto mamario suele afectar a las mujeres en edad menopáusica o posmenopáusica (50 años en adelante), lo que sugiere que la edad puede influir. Todos estos síntomas también pueden estar asociados con el cáncer de mama. Por eso es importante colaborar con el médico para descartar esa posibilidad.
A menudo, la ectasia de conducto mamario mejora sola sin tratamiento. Para aliviar los síntomas persistentes o molestos, el médico puede recomendarte analgésicos de venta libre, como el paracetamol (marca comercial: Tylenol) o ibuprofeno (nombres comerciales: Advil, Motrin), junto con algún antibiótico para tratar la infección subyacente. Las compresas calientes también pueden ayudar.
En algunos casos aislados, los conductos involucrados deben extirparse quirúrgicamente. Por lo general, los médicos lo hacen mediante una pequeña incisión a lo largo del extremo exterior de la areola (el área circular de piel más oscura que rodea el pezón).
— Se actualizó por última vez el 29 de junio de 2022, 15:09