Insomnio y cáncer de mama (seno)
Es normal que la gente tenga algunos problemas para dormir de vez en cuando. Pero el insomnio es diferente. Este trastorno común del sueño puede hacer que te resulte difícil conciliar el sueño o permanecer dormida. El insomnio también puede hacer que te resulte difícil volver a dormirte si te despiertas demasiado pronto y que te sientas cansada al levantarte para empezar el día.
Causas del insomnio
El insomnio relacionado con el cáncer puede estar causado por el estrés de un diagnóstico de cáncer de mama, por el propio cáncer de mama o por determinados tratamientos del cáncer de mama.
El insomnio puede estar causado por el estrés de un diagnóstico de cáncer de mama y las preocupaciones por el futuro. La ansiedad y el miedo a la recurrencia pueden hacer que a algunas personas les resulte difícil dormir bien.
Algunos tratamientos contra el cáncer de mama, incluido el medicamento quimioterápico Ixempra (nombre químico: ixabepilona), ciertas terapias hormonales y determinadas terapias dirigidas pueden causar insomnio, al igual que los analgésicos que tu médico pueda recetarte para los efectos secundarios.
Entre las terapias hormonales que pueden provocar insomnio se incluyen:
Entre las terapias dirigidas que pueden provocar insomnio se incluyen:
Revisa con tu médico los medicamentos que tomas para ver si alguno puede estar impidiendo que duermas bien. Tal vez puedas ajustar la dosis o el horario, o incluso cambiar el medicamento por completo para ver si mejora tu sueño.
El insomnio es un efecto secundario frecuente de la menopausia, tanto si tu cuerpo entra en la menopausia de forma natural como a consecuencia del tratamiento del cáncer de mama.
Las investigaciones aún no han demostrado si el descenso de los niveles de estrógeno y otros cambios hormonales interfieren en el ciclo del sueño. Pero los cambios hormonales que conlleva la menopausia pueden provocar diversos síntomas, como sofocos y sudores nocturnos, depresión, cambios de humor y apnea del sueño (cuando la respiración se detiene temporalmente durante el sueño), todo lo cual puede afectar la calidad del sueño.
Tratamientos para el insomnio
Tu médico puede recomendarte distintos tratamientos para ayudarte a dormir mejor.
Tu médico puede recomendarte medicamentos recetados para el insomnio. Es importante tomarlos únicamente respetando las indicaciones del médico. Por ejemplo:
Rozerem (nombre genérico: ramelteon): Este somnífero de venta con receta suele preferirse porque puede utilizarse a largo plazo y no parece generar riesgo de dependencia. Funciona como la hormona del sueño melatonina.
Ambien (nombre genérico: zolpidem) o Lunesta (nombre genérico: eszoplicona): Tomados de vez en cuando durante un breve período de tiempo, estos somníferos recetados también pueden ayudar a romper el ciclo del insomnio.
Tu médico puede recomendarte que combines medicamentos recetados para dormir con una terapia cognitivo-conductual (TCC), sobre todo si padeces insomnio continuado (o crónico). Durante la TCC, un profesional de la salud mental (psicoterapeuta, psiquiatra o psicólogo) te ayuda a desarrollar estrategias para afrontar más eficazmente los factores que pueden interferir en tu sueño. Pide a tu médico que te recomiende profesionales de la salud mental de tu zona.
Pequeños estudios demuestran que la acupuntura, el tai chi y el yoga pueden ayudar a aliviar el insomnio.
No suele ser buena idea utilizar somníferos de venta libre. La mayoría contienen difenhidramina, que puede hacerte sentir somnolienta al principio, pero tiende a alterar las fases del sueño. La difenhidramina también puede interferir en la eficacia del tamoxifeno.
Los productos de melatonina de venta libre tampoco suelen recomendarse para el uso diario. No puedes fiarte de que la dosis coincida con lo que figura en la etiqueta, y muchos de estos suplementos pueden elevar los niveles de melatonina mucho más de lo debido. Tampoco se recomiendan los suplementos de hierbas como la valeriana y la kava: la kava se ha relacionado con el riesgo de lesiones hepáticas, y no se conocen bien los efectos a largo plazo de la valeriana. El insomnio persistente realmente debe ser tratado por un profesional médico.
Apnea del sueño y tratamientos
La apnea del sueño ocurre cuando tu respiración se detiene temporalmente durante el sueño. La apnea del sueño central se produce cuando el cerebro no indica automáticamente a los músculos que controlan tus vías respiratorias que respiren. La apnea del sueño obstructiva se produce cuando se produce una obstrucción en las vías respiratorias, normalmente causada por el tejido blando de la parte posterior de la garganta.
La apnea del sueño puede hacer que ronques, jadees o respires con dificultad durante el sueño. Como resultado, puedes despertarte durante la noche o simplemente sentirte cansada durante el día. La hipopnea, o respiración superficial, es otra forma de apnea del sueño. En ambos casos, el suministro de oxígeno disminuye, lo que afecta la calidad del sueño. La obesidad es un factor de riesgo para la apnea del sueño.
Si te preocupa la apnea del sueño, pide a tu médico que te remita a un especialista del sueño para que te realice una evaluación. Esto suele implicar dormir una noche en la clínica para que se puedan observar tus patrones de sueño y tu comportamiento.
Puede que necesites una máquina de CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias). Esta máquina tiene un accesorio de mascarilla facial que te pones durante la noche. Utiliza presión de aire para mantener abiertas las vías respiratorias en la parte posterior de la garganta.
Si no tienes acceso a una máquina de CPAP, o te parece demasiado voluminosa o ruidosa, tu médico puede recomendarte aparatos orales o inserciones nasales. Un aparato bucal ayuda a tirar de la mandíbula o la lengua hacia delante para evitar que la lengua y los tejidos blandos se hundan en la parte posterior de la garganta y obstruyan tus vías respiratorias. También puedes ponerte unas plaquitas adhesivas en las fosas nasales para mantenerlas abiertas por la noche y asegurar el flujo de aire.
También puedes probar colocar almohadas para que te mantengan recostado de lado, en lugar de boca arriba para ayudar a mantener abiertas las vías respiratorias.
Estrategias de autoayuda para dormir mejor
Una buena higiene del sueño significa seguir una rutina diaria y preparar tu dormitorio para conseguir un sueño constante e ininterrumpido. Para mejorar la calidad de tu sueño, prueba algunos de los siguientes consejos:
Crea un ritual relajante para acostarte. Utiliza la cama solo para dormir o para mantener relaciones sexuales. Apaga el televisor y otros aparatos electrónicos al menos una hora antes de acostarte. Un baño caliente, una lectura ligera, la meditación u otro ritual relajante pueden ayudar.
Fija una hora regular para acostarte y levantarte, y mantenla constante, incluso los fines de semana.
Asegúrate de que tu cama y tu dormitorio sean lo más cómodos y silenciosos posible. Evita dormir con animales domésticos o con compañeros de cama que ronquen hasta que te recuperes.
Evita comer en un plazo de tres horas previas a acostarte. Si tienes que comer, evita las comidas copiosas, los alimentos picantes o el exceso de azúcar.
Limita la cafeína (refrescos, café, té) y el alcohol a lo largo del día. Todos son notorios destructores del sueño.
Mantente hidratada durante el día, pero evita los líquidos unas horas antes de acostarte si esto hace que tengas que levantarte por la noche para orinar.
Haz ejercicio regularmente, pero intenta terminar al menos tres horas antes de acostarte (nada de clases de aeróbic a las 9 de la noche).
Intenta no dormir la siesta durante el día. Si necesitas hacerlo, programa tu alarma para que te despierte a los 30 minutos.
Evita la nicotina, ya sea en forma de cigarrillos, parches de nicotina o chicles.
Si te despiertas por la noche, no te fuerces a quedarte en la cama. Dar vueltas en la cama puede hacer que te sientas aún más frustrada. Levántate y realiza algún tipo de actividad relajante, como una lectura ligera o ver la televisión sin pensar, hasta que estés lista para volver a la cama.
Mantén tu dormitorio oscuro y silencioso para descansar mejor.
Esconde los relojes en tu dormitorio. No estarás tan ansiosa por dormirte si no sabes la hora.
Prueba con tapones de silicona si el ruido no te deja dormir.
— Se actualizó por última vez el 22 de agosto de 2024, 21:12