La historia de Bonnie: Celebro que llevo 23 años sin cáncer
Bonnie L. Grant es integrante de la comunidad de Breastcancer.org en Filadelfia, Pensilvania, EE. UU.
Hay que tener esperanza.
No había antecedentes de la enfermedad en mi familia, pero me diagnosticaron cáncer de mama en estadio IIIB en agosto de 2000. Había estado muy ocupada con el seguimiento de un bulto del tamaño de un guisante que había crecido hasta los 7 cm.
Un oncólogo me dijo que era un tipo de cáncer grande y feo. Y me explicó que, a veces, los grandes y feos son los más fáciles de matar.
Tuve cuatro tandas de quimioterapia antes de la cirugía, seguidas de una mastectomía derecha y una reconstrucción con colgajo TRAM. Entonces, me dijeron que necesitaba otras seis tandas de quimioterapia y 25 días de radiación.
Trabajé durante el tratamiento y lucí sombreros, pelucas, flequillo y calvicie. Estaba cansada, luego bien y después más cansada.
A continuación, recibí tratamiento con tamoxifeno durante cinco años.
Mis hijos pequeños (dos) siguieron mi ejemplo. Les dije que todo estaba bien, que era una forma de vida por poco tiempo. La enfermedad me dobló al medio, pero nunca me rompió.
Mis hijos ya son mayores, y el cáncer de mama sigue en el espejo retrovisor.
Desde entonces, no he tenido ningún indicio de enfermedad y cuento mi historia a menudo para inspirar a otras personas recién diagnosticadas.
Agradezco el apoyo de mi familia, de mis amigos y de organizaciones como Breastcancer.org. Creo que la cura está cerca; solo tenemos que encontrarla.