Aborto y riesgo de cáncer de mama (seno)

Las pruebas demuestran que no hay relación entre abortar y desarrollar cáncer de mama.
 

Los científicos llevan décadas estudiando si el aborto aumenta el riesgo de cáncer de mama. Algunos estudios han sugerido que sí, pero esos estudios tenían importantes limitaciones. Estudios de mayor calidad y fiabilidad muestran que el aborto no afecta al riesgo de cáncer de mama. 

Organizaciones médicas, como la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos coinciden en que el aborto provocado no afecta al riesgo de cáncer de mama. El aborto inducido es lo que probablemente te viene a la mente cuando piensas en el aborto: Es cuando una persona embarazada decide interrumpir su embarazo, ya sea con medicamentos o cirugía. 

Los estudios tampoco han encontrado ninguna relación entre el cáncer de mama y el aborto espontáneo.

 

¿Por qué se cree que el aborto puede afectar al riesgo de desarrollar cáncer de mama?

Algunos factores relacionados con el aparato reproductor, como la edad en que tuviste tu primera menstruación y si has utilizado métodos anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas o los DIU, pueden afectar al riesgo de cáncer de mama. Los investigadores se han preguntado si el aborto podría tener un efecto similar. 

Tanto el embarazo como la interrupción de este modifican los niveles de estrógeno y progesterona en el organismo. Dado que estas hormonas sexuales pueden alimentar el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas, se cree que el aborto podría alterar estas hormonas y aumentar el riesgo de cáncer de mama.

En concreto, durante el embarazo se disparan las hormonas sexuales, lo que, durante el primer trimestre, provoca cambios permanentes en las células mamarias que las preparan para producir leche. Si se interrumpe un embarazo durante este periodo, estos cambios se detienen, lo que algunos creen que podría aumentar el riesgo de cambios cancerosos en las células mamarias. Pero las investigaciones demuestran que no es así.

La política también ha influido: Los detractores del aborto llevan décadas afirmando que este aumenta el riesgo de cáncer de mama, y que esta es una de las razones para prohibirlo. Pero estas campañas no se basan en datos científicos creíbles.

Los científicos están seguros de que no hay relación entre el cáncer de mama y el aborto. No obstante, algunos estados de los EE. UU. obligan a los médicos a advertir a las personas del riesgo de cáncer de mama antes de que aborten.

 

¿Qué dice la investigación sobre el aborto y el riesgo de desarrollar cáncer de mama?

Hay grandes estudios prospectivos que demuestran que abortar no aumenta el riesgo de cáncer de mama.

Los estudios prospectivos se consideran más fiables porque miran hacia delante en lugar de hacia atrás: En lugar de sacar conclusiones sobre cosas que ya han ocurrido, hacen un seguimiento de los acontecimientos a medida que suceden, lo que facilita a los investigadores la recopilación de datos precisos. Los estudios prospectivos sobre el aborto incluyen participantes que han abortado y otras que no lo han hecho, y luego realizan un seguimiento a lo largo de los años para ver si desarrollan cáncer de mama.

Uno de los estudios prospectivos más significativos se publicó en 1997 en The New England Journal of Medicine (Revista de Medicina de Nueva Inglaterra). Los investigadores analizaron los historiales médicos nacionales (que incluían información sobre abortos y cáncer de mama) de 1,5 millones de mujeres danesas nacidas entre 1935 y 1978. Descubrieron que no había relación entre el aborto y el riesgo de cáncer de mama.

Más recientemente, un estudio de metanálisis de 2018 (que es un estudio que analiza los datos de un grupo de estudios) tampoco encontró ningún vínculo. El estudio publicado en la revista Medicine analizó todos los datos de alta calidad que se habían recopilado hasta entonces sobre el aborto y el riesgo de cáncer de mama. Se descubrió que, entre las mujeres que nunca habían dado a luz, no existía ninguna relación entre tener un aborto (o dos o más) y el cáncer de mama. 

 

Limitaciones de los estudios que relacionan el aborto con el riesgo de cáncer de mama 

Algunos estudios han descubierto que el aborto inducido aumenta el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, muchos de ellos son demasiado pequeños para ser útiles. Hay quien mete en el mismo saco el aborto espontáneo y el aborto inducido, aunque tengan efectos diferentes en el organismo. Y algunos no tienen en cuenta factores potencialmente importantes, como la edad de la participante en el momento del aborto o si ha dado a luz antes, que son factores importantes porque pueden afectar a factores de riesgo, como las hormonas sexuales.  

También se trata en su mayoría de estudios retrospectivos, es decir, que se remontan al pasado de las participantes para comparar a las que padecen cáncer de mama con las que no. En un estudio retrospectivo, los investigadores preguntan a ambos grupos si han abortado alguna vez. Sin embargo, dado que las participantes pueden recordar mal o decidir no revelar si han abortado debido al estigma social, estos estudios son menos fiables. 

 

Aborto espontáneo y riesgo de contraer cáncer de mama

En el pasado, y a veces todavía hoy, el aborto espontáneo se ha denominado "aborto natural". Por este motivo, algunos investigadores han agrupado el aborto espontáneo y el inducido al estudiar su efecto sobre el riesgo de contraer cáncer de mama. Aunque ambos tienen efectos similares en el organismo, existen diferencias, entre ellas, lo relacionado con las hormonas sexuales. Aun así, las investigaciones demuestran que el aborto espontáneo tampoco aumenta el riesgo de cáncer de mama.

— Se actualizó por última vez el 29 de marzo de 2025, 14:44