Evitar desencadenantes de bochornos
Identificar los factores desencadenantes de los bochornos es el primer paso para manejar la situación. Mantén un registro de los momentos en que ocurrieron y lo que estabas comiendo o haciendo, o cómo te sentías en ese momento. Muchas mujeres descubren que el estrés es el desencadenante más mencionado. ¿Ese bochorno que sentiste durante tu presentación laboral fue algo repentino o te sentías presionada en ese momento? ¿Fue un día lleno de presiones sin pausa?
Solución: Descansa un poco. Alivia la presión. Tómate más tiempo para planificar tu trabajo, practicar tu presentación, entregar tus tareas y llegar adonde vas. Si estás realizando una serie de presentaciones, bríndate la oportunidad de relajarte y refrescarte entre las sesiones. No te apresures demasiado al hacer diligencias, cuidar a los niños o a tus padres, hacer tareas del hogar y preparar la comida.
Estos son algunos de los desencadenantes más comunes de los bochornos:
- alcohol y cafeína
- comida caliente (o picante o ambas cosas)
- tiempo caluroso
- una habitación o un cuarto cálido.
- Jacuzzi, duchas calientes y saunas
- tabaquismo
- píldoras para adelgazar
Con el tiempo, sabrás cómo responde tu cuerpo a distintos hábitos y distintos entornos. Con suerte, eso te ayudará a reducir los bochornos.