La historia de Toni: Perfeccionando mi vida
Toni S. es integrante de la comunidad de Breastcancer.org en Manhattan Beach, California, EE. UU.
En febrero de 2021, el diagnóstico positivo de cáncer de mama triple cambió mi vida para siempre. Como era de esperarse, aprendí más sobre el cáncer de mama de lo que jamás hubiera querido saber. Yo era una de las 276.480 mujeres diagnosticadas (desde 2020) con cáncer de mama y esperaba ser una del 91 % que sobreviviría en cinco años. Alrededor del 10 % de los diagnósticos de cáncer de mama son triple positivos (positivo para receptor de estrógeno o positivo para receptor de progesterona y positivo para HER2). Recuerdo que mi oncólogo médico inicial me informó que existían medicamentos para combatir mi tipo de cáncer, y eso era una buena noticia. Por supuesto, estaba agradecida por la información. Sin embargo, la palabra "cáncer" da miedo, por lo que, inicialmente, estaba llena de miedo y me preocupaba morir a los 59 años. Solo podía pensar que no vería a mis hijos casarse o tener hijos o en cómo alguien podría cuidar a mi hijo discapacitado de la misma manera que yo, su madre, conozco a mi hijo. ¿Y cómo mi esposo y compañero de vida manejaría todas las presiones sin mí? Era una época de tristeza, enojo y ansiedad. Al mismo tiempo, tuve que tomar decisiones rápidas sobre mi tratamiento y navegar el proceso para comenzar el tratamiento.
En resumen, mi tratamiento comenzó con seis rondas de quimioterapia, que hice una vez cada tres semanas. Después de recibir quimioterapia, el ciclo me hizo sentir muy mal desde el día dos hasta el día nueve. Una vez que me sentí mejor, el proceso comenzó de nuevo. Afortunadamente, mi esposo y mis hijos se encargaban de la casa mientras yo pasaba tiempo en el sofá. Mi papel cambió de protagonista a ser simplemente un cuerpo en la sala. Mi familia me apoyó, y su apoyo me permitió concentrarme en superar el proceso.
La siguiente fase fue cirugía extirpar el tumor y, lamentablemente, tuve cáncer en algunos ganglios linfáticos. Entonces, fue necesario aplicar más quimioterapia, denominada Kadcyla. También comencé radiación. Después de doce rondas de Kadcyla, mi cuerpo ya no podía más. Los tratamientos fueron desde febrero de 2021 hasta junio de 2022. Ahora estoy tomando anastrozol para ayudar a suprimir el estrógeno. Los efectos secundarios incluyen neuropatía en los pies y dolor en las articulaciones.
Luché por mi vida, y me consideraba una soldado, junto con las otras 276.480 mujeres diagnosticadas. He leído sobre personas con cáncer que afirman que el cáncer no los define. Entiendo esa afirmación, ya que no quiero que mi vida esté definida por el cáncer. Sin embargo, leí un artículo sobre una mujer que tenía cáncer de ovario y dijo que el cáncer la había perfeccionado. Me identifiqué con su declaración, ya que cambié muchos hábitos debido a mi diagnóstico de cáncer. Después de la cirugía, me eduqué sobre tener una alimentación más saludable hablando con nutricionistas que trabajan con pacientes con cáncer y recopilando información sobre los sobrevivientes del cáncer. Además, estoy trabajando con mi médica oncóloga actual, quien me simplifica las cosas. Siempre la cito: "Si descansas, te oxidas". Así que yo caminar todo el tiempo. Utilizo mi Apple Watch para establecer objetivos y asegurarme de superarlos. ¡A través de dieta y caminatas, bajé 70 libras y sigo bajando! Aunque cualquiera puede tener cáncer, perfeccioné mi vida de TODAS las formas posibles para evitarlo recurrencia. Los cambios en mi vida incluyen encontrar un trabajo más significativo y asegurarme de reducir el estrés. La reuniones virtuales de Breastcancer.org me ayuda escuchando y compartiendo con otras personas que son soldados.
Entonces, si hay algo que agradezco de mi experiencia con el cáncer es cómo he perfeccionado mi vida hasta lograr una perspectiva más positiva.