Pezones invertidos y cáncer de mama (seno): lo que necesitas saber
Existen pezones de distintos tamaños, colores, texturas y formas. Los pezones pueden apuntar hacia arriba o hacia abajo, hacia afuera o hacia dentro, o pueden quedar planos contra la areola (el círculo de piel un poco más oscura que rodea el pezón). Un pezón que apunta hacia adentro se denomina “pezón invertido”.
Tener uno o dos pezones invertidos es frecuente: entre el 10 y el 20 % de las personas lo padecen. “Muchas mujeres (e incluso hombres) experimentan cierto grado de inversión del pezón”, afirma la Dra. Meegan Gruber, PhD y cirujana plástica de Florida.
Por lo general, tener los pezones invertidos no es motivo de preocupación. Pero un cambio repentino en el pezón de afuera hacia adentro podría ser un signo de enfermedad subyacente, como el cáncer de mama.
¿Qué causa la inversión de pezones?
Algunas personas nacen con pezones invertidos, debido a que estos no se forman completamente antes del nacimiento. Otras desarrollan pezones invertidos con el tiempo. Estas son algunas razones por las que puedes desarrollar pezones invertidos:
Edad: los conductos lácteos (la zona de la mama que lleva la leche al pezón) pueden acortarse y ensancharse antes de entrar en la menopausia, debido a la disminución de los niveles de estrógeno. El estrechamiento de los conductos lácteos puede hacer que el pezón tire hacia dentro y provocar su aplanamiento o inversión.
Embarazo: es habitual que los pezones y las mamas sufran cambios durante el embarazo. Los cambios hormonales pueden provocar alteraciones en el tejido mamario que rodea el pezón y los conductos lácteos. A veces, esto puede hacer que los conductos lácteos tiren del pezón hacia adentro a medida que la mama crece.
Congestión mamaria: los pezones pueden aplanarse o invertirse a medida que las mamas se llenan de leche después del parto.
Lactancia materna: los pezones pueden invertirse o aplanarse durante la lactancia debido a la producción de leche en las mamas.
Infecciones: ciertas infecciones ―como la de la glándula mamaria (mastitis) o cuando el conducto lácteo se ensancha y engrosa (ectasia del conducto mamario)― pueden hacer que los pezones se inviertan.
Enfermedad mamaria benigna: las enfermedades mamarias benignas o no cancerosas pueden causar bultos y otros cambios en las mamas, como pezones invertidos.
Necrosis grasa: un daño producido en la grasa de la mama debido a una biopsia mamaria, a la radiación o a una cirugía de reconstrucción mamaria puede causar inversión de pezones.
Lesiones: si te has sometido a una intervención quirúrgica en la mama, es posible que los pezones se inviertan.
Pérdida repentina de peso: la pérdida rápida de peso puede provocar una disminución del tejido adiposo detrás de los pezones, lo que hace que se hundan o inviertan.
Aunque es poco frecuente, los pezones invertidos pueden ser un síntoma de cáncer de mama. “El cáncer puede hacer que los pezones se inviertan si el tumor afecta el tejido que se adhiere al pezón o el propio pezón”, explica la Dra. Dhivya Srinivasa, FACS. Srinivasa es microcirujana especializada en reconstrucción mamaria y fundadora de The Institute for Advanced Breast Reconstruction en California y Texas.
Un tipo de cáncer de mama que afecta el pezón es la enfermedad de Paget mamaria. Este cáncer de mama poco frecuente comienza en el pezón antes de extenderse a la areola circundante. Además de un pezón invertido o aplanado, los síntomas de la enfermedad incluyen lo siguiente:
enrojecimiento, picazón u hormigueo en el pezón y la areola
piel costrosa, escamosa o engrosada en el pezón o alrededor de este
secreción amarillenta o sanguinolenta por el pezón
El cáncer de mama inflamatorio es otro cáncer poco frecuente que puede causar inversión de pezones. Este cáncer suele provocar que la mama se vea hinchada y se sienta pesada. Otros posibles síntomas:
decoloración de la piel de la mama afectada
hoyuelos, depresiones o engrosamiento en la piel de la mama afectada
ronchas, urticaria u otros cambios en la piel de la mama
sensación inusual de calor en la mama afectada
sensibilidad, dolor, malestar, ardor o picazón en la mama afectada
Cuándo acudir al médico
Si has tenido pezones invertidos durante la mayor parte de tu vida (que también se puede llamar “inversión congénita”), Gruber aconseja que no debería ser necesario visitar al médico. Sin embargo, si el pezón se invierte de repente, y no estás embarazada ni en el período de posparto, o si notas otros síntomas ―como dolor, secreción o un bulto―, es conveniente que acudas al médico. “Cualquier cambio repentino en la apariencia del pezón puede ser una señal de alarma, por lo que siempre es mejor actuar con precaución”, dice Gruber.
Diagnóstico de la inversión de pezones
Para determinar la causa del pezón invertido (o pezones), el médico de cabecera o quien te brinda cuidados ginecológicos puede comenzar con un examen físico para detectar anomalías como bultos o cambios en la piel, explica Gruber.
Según Srinivasa, el proveedor de atención médica también puede pedir las siguientes pruebas:
ecografía mamaria: una prueba de diagnóstico por imágenes que captura el interior de la mama
ductografía: una prueba que utiliza rayos X para crear imágenes de los conductos mamarios
mamografía: una radiografía de la mama
RM (resonancia magnética): otra prueba de diagnóstico en la que se emplean ondas de radio para obtener imágenes de la mama
Se puede realizar una biopsia de mama para descartar cáncer si el profesional que te brinda cuidados médicos encuentra algo anormal en alguna de las pruebas anteriores. Para la intervención, el médico utilizará una aguja para extraer tejido mamario o líquido a fin de detectar células cancerosas.
Tratamiento
El tratamiento de los pezones invertidos varía en función de la causa subyacente. “En las personas con inversión congénita que desean corregirla por motivos estéticos o para facilitar la lactancia se puede realizar una corrección quirúrgica ―explica Gruber―. Se trata de liberar los conductos tensos bajo el pezón para permitir que se proyecte hacia afuera”. También explica que las técnicas manuales, las pezoneras o los dispositivos de succión pueden ser útiles en los casos leves de inversión de pezones.
Si se descubre que la causa de los pezones invertidos es una afección subyacente, Gruber afirma que la atención se centraría en tratar la afección en sí y no la inversión de los pezones.
Si el médico de cabecera cree que es cáncer de mama basándose en los resultados de la exploración física, puede derivarte a un cirujano oncólogo o a un cirujano mamario. Este médico realizará pruebas adicionales para confirmar la presencia de cáncer de mama y analizar las opciones de tratamiento. El tratamiento dependerá del tipo y el estadio del cáncer de mama.
Si la causa de la presencia de pezones invertidos es el cáncer de mama, el tratamiento se centrará en tratar el cáncer. El posible tratamiento del cáncer de mama puede incluir lo siguiente:
intervención quirúrgica: un procedimiento para extirpar la mayor cantidad posible de tejido canceroso
inmunoterapia: un tratamiento que trabaja con el sistema inmunitario para ayudarte a atacar las células cancerosas o reducir los efectos secundarios de otros tratamientos contra el cáncer
quimioterapia: un tratamiento farmacológico que ataca y destruye las células del cáncer de mama
terapia hormonal: un tratamiento que impide que las células del cáncer de mama reciban las hormonas que necesitan para crecer y propagarse
radioterapia: un tratamiento en el que se emplean rayos de alta energía para destruir las células del cáncer de mama
— Se actualizó por última vez el 22 de febrero de 2025, 21:09