SABCS 2020: Los médicos no siempre reconocen la gravedad de los efectos secundarios de la radiación
En el Simposio sobre Cáncer de Mama de San Antonio del año 2020, presentó los resultados de un estudio en el que se analiza la precisión de los médicos para reconocer los efectos secundarios del tratamiento con radiación del cáncer de mama.
En este episodio, la Dra. Jagsi explicará lo siguiente:
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por qué se eligió este tema de investigación
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por qué en algunos grupos, especialmente en las mujeres jóvenes y las mujeres negras, o las de otras razas que no sean la blanca ni la asiática, había una mayor probabilidad de que los médicos subestimaran la gravedad de los efectos secundarios
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qué pueden hacer los pacientes para asegurarse de que los médicos comprendan la gravedad de los efectos secundarios que experimentan
La Dra. Reshma Jagsi es profesora destacada como Newman Family Professor, directora interina del Departamento de Oncología Radioterápica y directora del Centro de Bioética y Ciencias Sociales en Medicina de la Universidad de Míchigan.
— Se actualizó por última vez el 16 de agosto de 2024, 19:47
Jamie DePolo: Hola, gracias por escucharnos. La Dra. Reshma Jagsi es profesora destacada como Newman Family Professor y directora interina del departamento de oncología radioterápica en el Centro de bioética y ciencias sociales en medicina de la Universidad de Michigan. En el Simposio sobre Cáncer de Mama de San Antonio del año 2020, presentó los resultados de un estudio en el que se analiza la precisión de los médicos para reconocer los efectos secundarios del tratamiento con radiación del cáncer de mama. Hoy nos acompaña para hablar sobre el estudio.
Bienvenida al podcast, Dra. Jagsi.
Dra. Reshma Jagsi: Muchas gracias.
Jamie DePolo: Para comenzar, ¿podría darnos un resumen general del estudio y contarnos qué la llevó a investigar este tema?
Dra. Reshma Jagsi: Por supuesto. En una investigación previa que hicimos con el grupo Michigan Radiation Oncology Quality Consortium, del estado de Michigan, se había demostrado que una gran proporción de pacientes sufren efectos secundarios bastante significativos durante el tratamiento con radiación para el cáncer de mama, y que variaban según la edad y el origen étnico.
Como los médicos no podemos ayudar a los pacientes con sus síntomas si no sabemos que los tienen, nos pareció importante hacer un estudio para evaluar si, en algunos casos, no se estaban reconociendo esos síntomas. Entonces, en nuestro grupo analizamos los informes de médicos y de pacientes, y los efectos secundarios que presentaba un amplio grupo de pacientes que recibían tratamiento con radiación para el cáncer de mama en el estado de Michigan, con el objetivo de identificar si había casos de efectos secundarios informados por los pacientes pero no por los médicos.
Jamie DePolo: Por lo que parece desprenderse de los resultados, entre las mujeres jóvenes y las mujeres racializadas, no blancas ni asiáticas, había una mayor probabilidad de que los médicos subestimaran la gravedad de los efectos secundarios. ¿A qué piensa que se debe esto?
Dra. Reshma Jagsi: Fue muy decepcionante ver que, con frecuencia, los médicos no reconocían la gravedad de los síntomas que informaban las propias pacientes. Como dijo, esta situación era particularmente habitual entre ciertos grupos, como las pacientes más jóvenes o pacientes no blancas ni asiáticas. Es necesario seguir investigando para comprender por qué ocurre esto.
Los motivos podrían ser varios. Es posible que los médicos supongan que algunos grupos tienen un riesgo mayor y, sin querer, no dedican suficiente atención a la detección de síntomas en otros grupos. También podría haber pacientes que tengan una menor probabilidad de quejarse, sistemáticamente, ya sea porque no quieren molestar a su médico, porque no cuentan con la confianza o el tiempo de los médicos, o porque no creen que destacar sus síntomas llevaría a ciertas intervenciones positivas, bien sea por experiencias previas o por otros motivos. Quizás podría tener que ver con las diferencias entre el personal o las características de los distintos centros donde reciben tratamiento ciertos grupos de pacientes. En realidad, hay muchas explicaciones posibles.
Jamie DePolo: Bien. ¿Cree que calificar los efectos secundarios como menos graves de lo que realmente son podría ocurrir también con otros tipos de tratamiento para el cáncer de mama? Sé que su especialidad es la oncología radioterápica, pero si es algo que ocurre en este campo, ¿quizás pasa con otros tratamientos?
Dra. Reshma Jagsi: Sí. Estoy completamente de acuerdo. Creo que hay grandes probabilidades de que se trate de un problema generalizado, más que uno limitado a la detección de efectos secundarios del tratamiento con radiación para el cáncer de mama. Creo que es algo más amplio. Pienso que revela un problema más profundo que tenemos en la comunicación entre profesional y paciente, y que es fundamental para mejorar tanto la calidad como la igualdad en la atención, no solo para el tratamiento con radiación, sino en general.
Jamie DePolo: Bien. En el último año, más o menos, se habló mucho sobre las disparidades en el tratamiento del cáncer de mama. Se hizo mucho hincapié en el diagnóstico y la supervivencia, pero en la investigación parece observarse otra área de disparidad. ¿Cuál fue la reacción de sus colegas ante esta investigación? Como dijo, pareciera ser un problema de comunicación. ¿Cree que los médicos prestarán más atención a este aspecto?
Dra. Reshma Jagsi: Sí. Hasta ahora, los colegas con los que he hablado al respecto lo han recibido con mucha convicción e intentarán mejorar. De todos modos, tengamos en cuenta que los colegas con quienes hablé forman parte de la amplia iniciativa estatal sobre la calidad de donde surgieron estos datos, y que quienes participan en este proyecto tienen un gran compromiso por mejorar la calidad de la atención que reciben los pacientes.
Sin embargo, todos los médicos que conozco están profundamente comprometidos con la mejora la calidad y la igualdad de la atención que se ofrece. Por eso, nos decepcionaron tanto la prevalencia de los síntomas informados por las pacientes como la frecuencia con la que no eran reconocidos. Y las personas con quienes hablé dijeron que era información valiosa porque revela una necesidad que deberíamos abordar.
Jamie DePolo: Bien. Y me pregunto algo. Sé que, obviamente, los médicos tendrán que hacer un esfuerzo, ¿pero las instituciones podrían implementar políticas para abordar este tema? Me pregunto si la Universidad de Michigan está haciendo algo o planea hacer algo al respecto. Entiendo que los resultados acaban de presentarse, ¿pero podría ser algo que también se aborde desde un nivel institucional?
Dra. Reshma Jagsi: Bueno, algo destacable del Michigan Radiation Oncology Quality Consortium es que no implica necesariamente a una sola institución, sino que es una colaboración de varias decenas de instituciones. Entonces desde nuestra institución, y las demás de este grupo estatal que permitió obtener los datos, podemos trabajar conjuntamente para hacer un seguimiento de los resultados.
Y, como los médicos no podemos ayudar a los pacientes si no sabemos qué les pasa, mejorar la detección de síntomas parece ser una forma en que podríamos, juntos, mejorar la calidad de la atención y reducir las disparidades en las experiencias y los resultados del tratamiento contra el cáncer. La letra Q de MROQC, la sigla de Michigan Radiation Oncology Quality Consortium, es por “calidad” en inglés. Lo importante es que estos resultados traen a la luz una oportunidad de mejorar la calidad de la atención.
Además, muchos de los integrantes del grupo MROQC participan en ensayos clínicos. De estos hallazgos también se extrae que quienes nos encargamos de leer los ensayos clínicos en nuestras instituciones, y también a nivel nacional, no deberíamos confiar únicamente en los informes de los médicos para evaluar los efectos secundarios de un tratamiento.
Los resultados informados por pacientes son un complemento importante de las evaluaciones médicas. Y esto también tiene un impacto que va mucho más allá de los médicos individuales y de las instituciones individuales, incluso más allá de nuestro grupo estatal, y llega al nivel nacional. Son observaciones relevantes para el diseño y la realización de ensayos clínicos en ese nivel también. Por eso, vamos a trabajar en conjunto para encontrar una forma de mejorar la comunicación en este contexto.
Jamie DePolo: Bien. Bien. Ha hablado bastante sobre la perspectiva médica, que es genial, pero me pregunto algo más. Si soy paciente y no sé si mi médico realmente reconoce mis síntomas, o cuando le digo que tengo síntomas quizás solo los anota y no me hace ningún otro comentario, ¿puedo hacer algo como paciente para que me escuchen mejor o para mejorar esa comunicación?
Dra. Reshma Jagsi: Sí. Por supuesto. Mi experiencia con los pacientes con diagnóstico de cáncer de mama, y tengo el privilegio de haber trabajado con estos pacientes durante toda mi trayectoria clínica, es que son unos guerreros. Sufren en silencio con tal de cuidar de quienes los rodean. Así que les pediría que, por favor, no sufran en silencio. Que siempre digan lo que sienten e informen a su médico si sienten síntomas como dolor, picazón, inflamación o cansancio, o cualquier otra cosa que les moleste.
Posiblemente sepan que son los efectos secundarios esperados del tratamiento y quizás crean que es una molestia, pero no están molestando al médico por decirle que tienen síntomas. Hay cosas que los profesionales podemos recomendar para aliviar los efectos secundarios y su impacto sobre la calidad de vida durante el tratamiento si sabemos que alguien tiene estos síntomas.
Los médicos siempre quieren acompañarte, y la mejor manera de ayudarlos a que lo hagan es comunicarse con ellos. No conozco a un solo profesional que no se tomaría en serio a un paciente que le informa que tiene efectos secundarios graves. Pero se trata de una comunicación colaborativa entre pacientes y médicos. Realmente creo que trabajando juntos podemos optimizar las experiencias y los resultados.
Jamie DePolo: Bien. Y tengo una última pregunta. Si, por algún motivo, alguien no se siente cómodo para hablar con su médico, y no digo que ocurra todo el tiempo, pero hay pacientes que me han contado que les incomodaba hablar de ciertos temas con su médico, ¿podría recurrirse a algún asistente médico, personal de enfermería o asesor de salud? ¿Podría un paciente hablar con otra persona que, luego, hable con el médico? ¿Sería posible comenzar un proceso de este tipo si alguien realmente siente mucha incomodidad para hablar con su médico?
Dra. Reshma Jagsi: Por supuesto. El tratamiento del cáncer se hace en equipo, y dependemos enormemente de cada integrante de ese equipo. Lo maravilloso sobre la atención en oncología radioterápica, específicamente, es que los pacientes suelen venir todos los días, o 5 días a la semana, e interactúan con un equipo de expertos, que incluye terapeutas, enfermeros y especialistas avanzados, además del médico. De esa manera, hay muchas más personas que pueden ayudar.
Considero que es importante tener una buena relación con el médico principal. Y si alguien no siente ese nivel de confianza y conexión, yo sugeriría que intente resolverlo de la mejor manera posible junto con el médico. Pero a veces, como dijiste, es claro que la mejor opción es hablar con alguien con quien te sientas más cómodo.
De todos modos, es recomendable no sacar conclusiones apresuradas. Tuve una paciente que quería venir a una consulta conmigo para hacer su tratamiento en una semana en la que yo estaba de vacaciones. Quienes agendaban las citas me decían: “Realmente quiere que la atiendas tú, pero estás de vacaciones”. Al final, terminé llamando a la paciente y le expliqué: “Creo que podrías esperar y verme la semana siguiente a mi regreso de las vacaciones, pero también te aseguro que la persona que está en la clínica durante mi semana de vacaciones es excelente y te encantará como profesional”.
Ella había visto un video de mí en línea o algo así, y había decidido que quería que yo me encargara de su tratamiento, y creo que también había visto algunos datos demográficos del otro profesional y consideraba que no se sentiría cómoda con esa persona. Me preguntó: “Y si voy a verlo, ¿después me tengo que quedar con él o puedo cambiar?”. A lo cual le respondí: “Ya hablé con él, y me dijo que te recibirá con gusto la semana que viene. Si luego quieres seguir conmigo, él no tendría problema. Pero me sorprendería que quieras venir conmigo una vez que hayas charlado con él”. Y, así fue. Después de conocerlo, me dijo: “Tenías razón. No me quedé con él por obligación. Es excelente”.
Por eso, diría que, en cierto punto, a veces todos tenemos sesgos inconscientes que nos llevan a sacar conclusiones. No des por sentado que al médico no le importará que le cuentes sobre tus síntomas. Por supuesto, si hay alguna conducta expresa que te genera incomodidad, no lo dudes y recurre a otros integrantes del equipo o cambia de equipo de atención antes de comenzar el tratamiento.
Y, repito, todos los médicos que conozco se dedican a esto por los motivos correctos. Por eso, vale la pena intentar entablar esa relación, que me parece tan importante.
Jamie DePolo: Dra. Jagsi, muchas gracias. Excelente consejo.
Dra. Reshma Jagsi: Gracias. Agradezco mucho las preguntas.
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