La mayoría de las mujeres que reciben tratamiento del cáncer de mama toman suplementos alimentarios, y muchas no son conscientes de las interacciones con la terapia hormonal

Hasta un 80 % de las mujeres que reciben tratamiento del cáncer de mama toman al menos un suplemento alimentario, pero muchas de ellas no son conscientes de que los suplementos que consumen pueden interactuar con los medicamentos de terapia hormonal.
21 dic 2020
 

Según parece indicar un estudio, hasta un 80 % de las mujeres que reciben tratamiento del cáncer de mama toman al menos un suplemento alimentario, pero muchas de ellas no son conscientes de que los suplementos que consumen pueden interactuar con los medicamentos de terapia hormonal.

La investigación se presentó el 9 de diciembre de 2020 en el Simposio sobre Cáncer de Mama de San Antonio de 2020. Lee el resumen disponible en inglés de “Dietary supplement use in a healthy eating and exercise lifestyle intervention in breast cancer survivors: The lifestyle exercise and nutrition (LEAN) study” (Uso de suplementos alimentarios en una intervención de estilo de vida, ejercicio y nutrición saludables en sobrevivientes del cáncer de mama: el estudio LEAN sobre estilo de vida, ejercicio y nutrición).

Escucha un episodio del podcast de Breastcancer.org con Maura Harrigan, RDN, investigadora principal del estudio (en idioma inglés).

 

Acerca de los suplementos alimentarios

Entre los suplementos alimentarios, se incluyen vitaminas, minerales, sustancias vegetales, aminoácidos y plantas medicinales. Las personas toman suplementos alimentarios por numerosos motivos y con muchas expectativas diferentes. Según los estudios de investigación, alrededor del 70 % de las personas a quienes se les diagnosticó algún tipo de cáncer toman al menos un suplemento.

Sin embargo, es importante conocer dos datos:

  • Los suplementos alimentarios no están regulados por el Gobierno de los Estados Unidos.Todos los medicamentos recetados y de venta libre que se venden en los Estados Unidos están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, sigla en inglés) de los Estados Unidos. Sin embargo, los suplementos no están clasificados como medicamentos, por lo que no se exige que se les hagan pruebas exhaustivas de seguridad y eficacia como sí se hace con los medicamentos. En otras palabras, el Gobierno considera que todos los suplementos son básicamente "seguros" hasta que se pruebe lo contrario. En cambio, en el caso de los medicamentos, debe comprobarse su seguridad y eficacia antes de autorizar su venta. Esta falta de normas también significa que no tienes garantías de que el suplemento que compras sea puro, es decir, que contenga solo los componentes indicados en la etiqueta. Tampoco hay garantía de que el suplemento contenga la cantidad exacta de nutriente, hierba o planta medicinal que se indica en la etiqueta.

  • Algunos suplementos alimentarios pueden interferir en el tratamiento del cáncer de mama y en la acción de otros medicamentos recetados. No siempre es aconsejable tomar suplementos junto con un medicamento recetado. Algunos suplementos pueden cambiar la forma en que los medicamentos y la radiación actúan en el cuerpo y disminuir la eficacia de los tratamientos. Por ejemplo, el trébol rojo y la hierba de San Juan pueden interferir con la forma en que el tamoxifeno actúa en el cuerpo. La mayoría de las empresas farmacéuticas y los productores de suplementos no realizan estudios acerca de la forma en que interactúan los medicamentos y los suplementos, por lo que no se conocen todos los riesgos que conlleva el consumo de suplementos durante el tratamiento. Es muy importante que hables con tu médico sobre cualquier suplemento que pienses tomar.

 

Acerca de este estudio

Los resultados que se revisan aquí forman parte de un estudio más grande, llamado LEAN, en el que participaron 151 mujeres que habían recibido tratamiento del cáncer de mama en estadio temprano. El objetivo general del estudio LEAN era determinar si un programa de prevención de la diabetes podría ayudar a adelgazar a las mujeres que habían finalizado el tratamiento del cáncer de mama.

La mayoría de las mujeres que habían recibido tratamiento del cáncer de mama engordaron mientras se trataban, lo que puede aumentar el riesgo de que el cáncer de mama vuelva a aparecer (recurrencia).

“Se trata de una intervención muy eficaz de alimentación saludable y ejercicio para controlar el peso”, explica Harrigan. “Y como parte de nuestra recopilación de datos... también diseñamos un cuestionario sobre medicación y suplementos para el estudio. Entonces, les pedimos a las mujeres que informaran su uso de suplementos al inicio. Y, la verdad, fue revelador”.

Según los resultados, el 80 % de las mujeres estaban tomando al menos un suplemento. En total, las mujeres indicaron 54 suplementos diferentes que consumían.

La mayoría de las mujeres —el 60 %— tomaban tres o más suplementos, y el 24 % tomaban cinco o más.

El suplemento más frecuente era la vitamina D, ya que lo tomaba más del 50 % de las mujeres.

De los 54 suplementos consumidos, el 33 % tenía posibles interacciones con dos tipos de terapia hormonal: el tamoxifeno y los inhibidores de la aromatasa.

“[Revisamos] estos suplementos y los cotejamos con los tratamientos que reciben las personas —en particular, los tratamientos hormonales, como los inhibidores de la aromatasa y el tamoxifeno en este caso— y se producen interacciones que las personas ignoran”, comenta Harrigan. “Por eso queremos dar a conocer este tema. Es importante, y es algo que a menudo no tienen en cuenta los médicos”.

Los investigadores también les preguntaron a las mujeres por qué tomaban estos suplementos. Varias de ellas indicaron que tomaban suplementos por un motivo de salud muy específico, por ejemplo, calcio y vitamina D para la salud de los huesos.

Sin embargo, la mayoría de las mujeres dijeron que tomaban suplementos para prevenir la recurrencia del cáncer, lo que es contrario a las normas médicas actuales.

“Está muy claro lo que [dicen] los estándares que impulsan la Sociedad Americana contra el Cáncer, el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer y el Instituto Americano de Investigación Oncológica: Los suplementos alimentarios no deben usarse como protección contra el cáncer”, señala Harrigan.

“Ese mensaje no les está llegando a las personas”, continúa. “O sea, los toman con buenas intenciones. Hay que reconocer que están haciendo un esfuerzo, y que lo hacen por su cuenta. Solo están utilizando la información disponible, y gran parte de esa información no está basada en datos científicos. Además, \[hay\] mucha información errónea. Entonces, hacen lo mejor que pueden”.

 

Qué significa esto para ti

Si actualmente recibes tratamiento del cáncer de mama o finalizaste el tratamiento y estás pensando en tomar suplementos alimentarios, es muy importante que hables con el médico y, posiblemente, con un nutricionista certificado que se especialice en oncología, o con un farmacéutico especializado en oncología, sobre lo que te gustaría tomar y que analicen todos los riesgos y beneficios, entre ellos, cualquier interacción que pueda ocurrir con los medicamentos que recibas.

Es importante saber que solo porque algo sea natural no significa que sea seguro. Muchas personas piensan que cualquier alimento o suplemento en su estado natural, sin procesar, es mejor o más seguro que algo refinado o fabricado. Esto no es necesariamente así. Algunas de las sustancias más tóxicas del mundo se generan en la naturaleza. Por ejemplo, los hongos, el roble o la hiedra venenosos son muy tóxicos para las personas y, sin embargo, son enteramente naturales.

Preguntar si algo es natural o sintético no es lo más importante. Estas son las preguntas más importantes:

  • ¿Será beneficioso para mi salud?

  • ¿Es seguro?

  • ¿Interactuará con los otros medicamentos o tratamientos que recibo?

  • ¿Tiene dosis constantes y precisas?

  • ¿Está libre de elementos contaminantes?

También es importante saber que la mayoría de los médicos y nutricionistas recomiendan obtener los nutrientes que necesitas de los alimentos, no de suplementos.

“Los micronutrientes que se encuentran en los suplementos no funcionan de la misma manera que los micronutrientes de los alimentos naturales”, aclara Harrigan. “El cuerpo no los procesa de la misma forma. De hecho, el cuerpo puede aprovechar con mucha mayor facilidad los nutrientes de los alimentos naturales, mientras que procesa los suplementos como medicamentos. No hay nada que reemplace el poder de la Madre Naturaleza, que incluye todos los nutrientes en un conjunto de alimentos que tienen fibra, fitonutrientes, probióticos y agentes antiinflamatorios”.

“Aunque tomo suplementos, creo que los beneficios que recibo para mi salud general por consumir nueve porciones o más de frutas y verduras y entre una y tres porciones de alimentos de soja por día son más importantes que los que obtengo de estos suplementos”, comenta Diana Dyer, M.S., nutricionista certificada e integrante del Comité Profesional de Asesoría (PAB) de Breastcancer.org. “Si me obligaran a elegir un solo enfoque, apostaría por optimizar mi dieta para obtener los mayores beneficios posibles”.

Para obtener más información, visita las páginas sobre Suplementos alimentarios de Breastcancer.org.

Redacción: Jamie DePolo, editora sénior

— Se actualizó por última vez el 12 de octubre de 2023, 17:27

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