Puntos destacados de la ASCO 2023
La reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica de 2023 comprendió cinco días de presentaciones de investigaciones, sesiones educativas, pósteres y eventos de sociabilización. La cantidad de investigaciones que se presentaron puede ser abrumadora, por lo que le pedimos a la Dra. Stephanie Graff que detallara los puntos clave destacados del simposio para las personas con diagnóstico de cáncer de mama. En este episodio, la Dra. Graff explica lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
los resultados del estudio NATALEE sobre Kisqali (nombre genérico: ribociclib) para el tratamiento del cáncer de mama en etapa temprana
- Mensaje del patrocinador
un metanálisis que indicó que la supresión ovárica sin dudas reduce el riesgo de recurrencia para las mujeres premenopáusicas con diagnóstico de cáncer de mama
- Mensaje del patrocinador
un póster que muestra que el diclofenaco (marcas comerciales: Flector, Cambia, Zipsor), un medicamento antiinflamatorio no esteroide, en su forma de gel tópico local, al parecer, ayuda a aliviar el síndrome de pies y manos que causa el medicamento para quimioterapia Xeloda (nombre genérico: capecitabina)
La Dra. Graff es directora de oncología mamaría del Instituto oncológico Lifespan Cancer Institute de la Universidad Brown y también codirige el grupo de investigación traslacional de cáncer de mama Breast Cancer Translational Research Disease Group. Como miembro activo de varias juntas directivas y comités profesionales, se ha involucrado con la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, con la fundación Susan Love Research Foundation y con la Sociedad Americana de Oncología Clínica. También es autora y coautora de muchos artículos de investigación. La Dra. Graff fue nombrada mujer disruptora del año 2022 en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
— Se actualizó por última vez el 16 de agosto de 2024, 18:53
Este podcast es posible, en parte, gracias a la subvención de Lilly.
Jamie DePolo: Hola, gracias por escucharnos. Estoy transmitiendo desde la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica de 2023. Mi invitada de hoy es la Dra. Graff, directora de oncología mamaría del Instituto oncológico Lifespan Cancer Institute de la Universidad Brown y también codirectora del grupo de investigación traslacional de cáncer de mama Breast Cancer Translational Research Disease Group. Explicará las investigaciones sobre cáncer de mama que pueden aplicarse de forma más inmediata presentadas en esta conferencia.
Bienvenida al podcast, Dra. Graff. Muchas gracias por participar.
Dra. Stephanie Graff: Muchas gracias por invitarme otra vez, Jamie. Es un placer estar aquí.
Jamie DePolo: ¿Cuál fue para usted la investigación sobre el cáncer de mama más importante que conocimos esta semana?
Dra. Stephanie Graff: Creo que los inhibidores de CDK4/6 volvieron a ser los protagonistas. Y, desde luego, los ADC. Creo que estos dos son un tema recurrente en la historia del cáncer de mama…
Jamie DePolo: Para que todos sepan, ADC es la sigla en inglés de conjugados anticuerpo-fármaco.
Dra. Stephanie Graff: Conjugados anticuerpo-fármaco, exactamente.
Jamie DePolo: Bien, perfecto. Cuéntenos sobre los inhibidores de CDK4/6. Según lo que escuché en las presentaciones, me pareció que se generó cierta polémica, pero no soy oncóloga. ¿Podría explicárnoslo mejor?
Dra. Stephanie Graff: Sí. Comencemos por la enfermedad en etapa temprana. Es decir, el cáncer de mama que se puede curar. Esta semana vimos los resultados del estudio NATALEE. En este estudio, se evaluó el uso de ribociclib para pacientes con cáncer de mama en etapa temprana. En concreto, en el estudio NATALEE, se estaba incluyendo a pacientes con diagnóstico de cáncer de mama positivo para receptores de hormonas en etapa temprana que eran potencialmente elegibles para recibir un inhibidor de CDK4/6. En ese sentido, ya contamos con la aprobación de abemaciclib, según los resultados del estudio monarchE; pero en este último estudio, se incluyeron pacientes con diagnóstico de cáncer de mama con ganglios linfáticos positivos (cuatro o más ganglios linfáticos positivos) o pacientes con uno a tres ganglios linfáticos positivos y factores de riesgo adicionales.
Jamie DePolo: Entonces, de riesgo alto.
Dra. Stephanie Graff: Sí, pacientes de riesgo muy alto. Entonces, en el estudio NATALEE, que se conoció en la conferencia de la ASCO 2023, se incluyeron pacientes diagnosticados con cáncer de mama con cualquier cantidad de ganglios linfáticos positivos. Si tenías de uno a tres ganglios linfáticos positivos o cuatro o más ganglios linfáticos positivos, eras elegible para participar. Además se incluyeron pacientes con tumores T2N0. Para explicarlo en términos menos técnicos: “T2” significa que el tumor mide más de 2 cm, y “N0” significa que los ganglios linfáticos son negativos.
Por lo tanto, si hubieras tenido un tumor de más de 2 cm y ganglios linfáticos negativos, habrías sido elegible para participar en el estudio NATALEE si, además, hubieras tenido un factor de riesgo adicional, el cual incluía un tumor de grado 3, un nivel de Ki-67 superior al 20 %, o una prueba genómica de riesgo alto. Por ejemplo, una prueba MammaPrint, Oncotype, etc., cuyo resultado hubiera arrojado que tenías un tumor de riesgo alto.
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Stephanie Graff: La población era mucho más amplia, incluso participaron algunas pacientes con ganglios linfáticos negativos, a quienes se aleatorizó para que recibieran ribociclib más tratamiento endocrino adyuvante o tratamiento endocrino adyuvante solo. Como el ribociclib presenta algunas interacciones medicamentosas, ninguna paciente recibió tamoxifeno, dada la interacción entre estos dos compuestos. Como todas las pacientes recibían inhibidores de la aromatasa, eran posmenopáusicas. Se permitió la participación de pacientes premenopáusicas, pero estas debían recibir medicamentos para la supresión de la función ovárica a fin de ser elegibles.
Y recibimos los resultados del segundo análisis preliminar, para el cual se cumplió con el criterio de valoración principal. En realidad, se cumplió el criterio de valoración de manera temprana, es decir, en un período relativamente corto, por lo que la gran mayoría de las pacientes aún están tomando el medicamento. Ya se cumplió el criterio de valoración principal de supervivencia sin enfermedad invasiva. Se observó una reducción del 25 %, 25,2 % para ser exactos, del riesgo de recurrencia del cáncer de mama (supervivencia sin enfermedad invasiva) para las pacientes a quienes se había aleatorizado para ribociclib.
Las pacientes del estudio NATALEE tomaron ribociclib durante tres años. Por lo tanto, una vez alcanzado este período breve, el 99 % de las pacientes aún se encuentran en el plazo de tres años de tratamiento activo. Si volvemos atrás al primer análisis del estudio monarchE sobre abemaciclib, que estuvo disponible aproximadamente 24 meses después, todos decían: “Esperemos a ver lo que sucede después de que las personas hayan dejado el medicamento durante un tiempo considerable”.
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: Pero ahora vemos que la curva del estudio monarchE se sigue alejando con el tiempo mientras que, al momento del primer análisis preliminar, la desviación delta, la diferencia o el cambio era del 2,8 %, y se siguió pronunciando hasta llegar a un 6,4 %, y ahora creo que se encuentra en un 8,3 %. La curva se sigue ensanchando a medida que la diferencia es cada vez más pronunciada. La desviación delta en el estudio NATALEE es del 3,3 %.
Jamie DePolo: Ya es superior a la del estudio monarchE.
Dra. Stephanie Graff: Sí, pero, de nuevo, es peligroso hacer comparaciones entre estudios, ¿verdad?
Jamie DePolo: Así es.
Dra. Stephanie Graff: Intentamos no hacer esa comparación.
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: Sin embargo, como mínimo, podemos decir que es comparable con el estudio monarchE si analizamos el mismo período básico incluso en una población con un riesgo potencialmente más bajo.
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: Creo que Nadia Harbeck, quien es una oncóloga mamaria reconocida en todo el mundo, fue quien estuvo a cargo del debate de la presentación y su conclusión fue que ahora contamos con dos estándares de atención en este contexto. Y yo concuerdo con esto. Aún no contamos con la aprobación, por lo que no puedo emitir una receta mañana, creo que el seguro se negaría.
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: Pero creo que realmente esto abrirá las posibilidades. Espero que vayamos en esa dirección. Creo que lo que consideraremos después son las elecciones individuales de dos años frente a tres años, el costo del medicamento y los efectos secundarios, porque hay diferencias respecto de qué esperar con abemaciclib en comparación con ribociclib. También la elegibilidad, es decir, si alguien es elegible para participar en el estudio monarchE o en el estudio NATALEE.
Jamie DePolo: Ya veo.
Dra. Stephanie Graff: Tiendo a ser bastante estricta respecto de a quién elijo para cada tratamiento.
Jamie DePolo: Desde luego.
Dra. Stephanie Graff: Hay que esperar y ver cómo la comunidad médica oncológica —y, quizás más importante aún, los reguladores y los pagadores— reaccionan ante estos datos preliminares.
Jamie DePolo: Claro. Sí, me parecieron datos muy prometedores. Parece que podrían ampliar el uso de los inhibidores de CDK4/6 a una población de menor riesgo.
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: Como bien dijo, habrá que esperar y ver qué sucede. Sé que hubo otras presentaciones sobre los inhibidores de CDK4/6.
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: ¿Quisiera hablar sobre alguna?
Dra. Stephanie Graff: Para mantenernos en el contexto de la enfermedad en etapa temprana...
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Stephanie Graff: Las otras dos investigaciones... En realidad, mejor hablemos acerca de los otros tres temas sobre la etapa temprana que creo importantes. Se presentó una actualización del estudio monarchE sobre el abemaciclib en el contexto del cáncer de mama con intención curativa. Y ese estudio demostró que era un análisis de, odio decirlo, las personas mayores, porque así las definimos, ¿cierto?
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: Te ríes. Definimos a las personas como mayores a partir de los 65 años. Siempre bromeo y le digo a la gente que no es mayor sino hasta que no sea más grande que mis padres, que tienen más de 80 años. Entonces, me refiero a la población mayor de 65 años. Y los pacientes mayores de 65 años obtuvieron el mismo beneficio. La magnitud del beneficio, la eficacia y lo bien que actuó el medicamento fueron idénticos. Creo que esto demostró que no hay motivo para dudar de ofrecerle exactamente el mismo tratamiento a una persona de 65 o 70 años.
En alguna parte de esa presentación, había una diapositiva que creo fundamental, en la que se explicaba que el beneficio no se aplicó solo a la población mayor de 65 años, sino a la totalidad de quienes participaron. En esa presentación, nos explicaron que los pacientes mayores de 65 años, a pesar de tener el mismo índice de efectos secundarios, eran más propensos a recibir reducciones de la dosis, lo cual probablemente se deba a un sesgo por parte de los investigadores médicos, ¿verdad?
Jamie DePolo: Asumen que estas personas tendrán más efectos secundarios o...
Dra. Stephanie Graff: Sí, o interpretan esos efectos secundarios como más graves y aplican reducciones de dosis por fuera del protocolo; ni siquiera sé cómo interpretarlo. En fin, por otro lado, ofrecieron los datos de la población completa, no solo de las personas mayores de 65, y se demostró que los resultados de los pacientes tratados con abemaciclib adyuvante o con fines curativos, independientemente de la reducción de la dosis, fueron idénticos, lo cual es impresionante.
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: Esa información es invaluable para mí, que receto estos medicamentos. Poder decirle a alguien que, si está teniendo efectos secundarios, podemos reducir la dosis y mantener los resultados. Creo que, especialmente, cuando hablamos de la enfermedad que se puede curar, muchas personas temen que bajar la dosis les impedirá curarse.
Jamie DePolo: Claro. Claro.
Dra. Stephanie Graff: Creo que esto aporta esa garantía.
Jamie DePolo: Sí, me pareció que eran resultados muy buenos también, en especial, si esto ayuda a disminuir los efectos secundarios.
Dra. Stephanie Graff: Sí. La segunda investigación, que es la tercera que mencionamos hoy, se trata del seguimiento que comentó el Dr. Richard Gray sobre un metanálisis de 15.000 pacientes, todas premenopáusicas, cuyo objetivo era determinar si la supresión de la función ovárica resultaba beneficiosa. La respuesta fue que sí: la supresión de la función ovárica reduce el riesgo de recurrencia y muerte en aproximadamente un 18 %. La supresión de la función ovárica no es un procedimiento costoso. Naturalmente, viene con algunos efectos secundarios para algunas personas, pero no para todas.
Además, creo que, frente a la magnitud del beneficio, es una conversación que siempre deberíamos tener con las pacientes premenopáusicas. En especial, cuando se tiene en cuenta que también sabemos que los inhibidores de la aromatasa son mejores, y los inhibidores de CDK4/6 siguen produciendo mejorías en los resultados. Entonces, en una paciente premenopáusica, podemos sumar opciones, y todos estos pasos incrementales siguen produciendo resultados cada vez mejores. Pero la magnitud del beneficio, esa reducción del 18 %, es muy importante.
Otra grata sorpresa que surgió del metanálisis fue que no solo se redujo el riesgo de recurrencia de cáncer de mama y de muerte, sino que no hubo un aumento de la mortalidad por otras causas. Creo que muchas veces pensamos que, si aplicamos la supresión de la función ovárica, sin duda, causaremos otros efectos negativos sobre la salud. Y no observamos que estas pacientes premenopáusicas tuvieran un mayor aumento del riesgo de muerte cardiovascular u otros efectos negativos sobre la salud. Además…
Jamie DePolo: Problemas óseos.
Dra. Stephanie Graff: Sí, podemos estar tranquilos de que no causa este tipo de problemas, y no quiero decir que no tenga un impacto significativo en el riesgo o en la salud porque, obviamente, como ya dije, hay efectos secundarios asociados; pero no produce un impacto negativo sobre el riesgo de muerte.
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Stephanie Graff: Por último, hubo un póster que quiero mencionar porque creo que es algo muy sencillo para tener en cuenta. En el póster número 376, se analizó el momento del día en el que las personas tomaban los medicamentos y cómo esto afectaba el entorno hormonal complejo del cuerpo, ese gran conjunto de microorganismos. Y lo que demuestra ese póster es que, si bien no existe ninguna diferencia con los inhibidores de la aromatasa, las pacientes que toman tamoxifeno por la noche
observan mejores resultados que quienes lo toman por la mañana. Y la realidad es que no cuesta nada cambiar a una dosis nocturna de tamoxifeno. No sé si en algún momento diseñaremos un estudio aleatorizado de fase III en el que las personas cambien a una dosis nocturna de los comprimidos que toman. Como decía, es un cambio muy simple para la mayoría de las personas que toman tamoxifeno hoy en día. Claramente, no tengo evidencia de que tomar el comprimido de noche pueda hacer daño, por lo que creo que vale la pena mencionarlo.
Jamie DePolo: ¿Se sabe por qué se eligió ese momento del día?
Dra. Stephanie Graff: Sí, en realidad, es complicado. Hay muchos motivos bioquímicos muy elegantes que tienen que ver con las hormonas que regulan nuestro reloj interno. Hace mucho tiempo sabemos que la regulación hormonal está muy vinculada al ritmo circadiano. Quienes trabajan por turnos rotativos, en realidad, corren más riesgo de desarrollar cáncer de mama. Probablemente, esto esté asociado a la desregulación del ritmo circadiano. También sabemos que algunas cuestiones, como el equilibrio del cortisol y la cascada hormonal, suben y bajan en distintos momentos en función de lo que sucede con nuestros niveles hormonales que regulan el ciclo del sueño. Entonces, creemos que tal vez tomar tamoxifeno por la noche tiene un mayor impacto en el equilibrio del estrógeno en las mujeres premenopáusicas. Así que estamos en ese punto.
Jamie DePolo: Bien. Claro, si ese es el motivo, tiene sentido.
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: Porque los inhibidores de la aromatasa se administran en mujeres posmenopáusicas o en mujeres que se someten a supresión ovárica.
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: No producen tanto estrógeno, por eso suena lógico.
Dra. Stephanie Graff: Exactamente. Así es.
Jamie DePolo: Bien. ¿Alguna otra cosa que valga la pena mencionar?
Dra. Stephanie Graff: Si lo deseas, podemos pasar al contexto metastásico.
Jamie DePolo: Desde luego.
Dra. Stephanie Graff: Sí. Siguiendo con el tema de los inhibidores de CDK4/6... En el contexto metastásico, creo que la presentación polémica fue la del estudio SONIA. El estudio SONIA se realizó en los Países Bajos, donde se aleatorizó a las pacientes para que recibieran inhibidores de CDK4/6 de primera línea seguidos de terapia hormonal de segunda línea frente a terapia hormonal de primera línea seguida de inhibidores de CDK4/6 de segunda línea, ¿bien? En el caso del inhibidor de CDK4/6 de primera línea seguido de terapia hormonal de segunda línea, esta última fue, principalmente, fulvestrant.
Se observó que no hubo ninguna diferencia entre el inhibidor de CDK4/6 de primera línea y el inhibidor de CDK4/6 de segunda línea en términos de supervivencia sin progresión, supervivencia general o calidad de vida. También hubo un aumento significativo de los eventos de toxicidad de grado 3 y 4 en las pacientes que recibieron un inhibidor de CDK4/6 de primera línea, porque quienes lo recibieron en esta modalidad lo tomaron durante un mayor período acumulativo. Es decir, el tratamiento de primera línea de todas las personas, sin importar cuál fuera, fue más prolongado.
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Stephanie Graff: Además, las pacientes que recibieron un inhibidor de CDK4/6 de primera línea enfrentaron costos mucho más altos, de nuevo, porque lo tomaron durante más tiempo.
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: Por ende, la conclusión de quien estuvo a cargo de la presentación fue que, en vista de que no se obtuvo ningún beneficio sobre los resultados, solo se produjo un aumento de toxicidad, tanto médico como financiero, se trata de un abordaje perjudicial para las personas y para la sociedad y debería dejar de implementarse. Creo que la persona del panel luego estuvo bien en reconocer lo expuesto, ya que son datos muy útiles, pero es una situación muy complicada.
Primero que nada, el grupo de control que recibió terapia endocrina de primera línea seguida de un inhibidor de CDK4/6 de segunda línea obtuvo resultados muy buenos. Incluso mucho mejores que los de los controles históricos de los estudios aleatorizados de fase III a partir de los cuales surgieron medicamentos en el mercado como ribociclib, palbociclib y abemaciclib.
Por lo tanto, el hecho de que el grupo de control haya obtenido tan buenos resultados es inusual, y puede suscitar dudas, por ejemplo, respecto de las características de los pacientes. Se trató de un estudio realizado enteramente en un solo país. ¿Cómo se verían estos resultados en una población internacional? ¿O en una población estadounidense? Es decir, surgen todo tipo de comentarios. El estudio se realizó en su totalidad con palbociclib.
Jamie DePolo: Cierto, eso es algo que habían mencionado.
Dra. Stephanie Graff: El palbociclib se ha descartado bastante, en los Estados Unidos al menos, porque el ribociclib presenta una ventaja sobre la supervivencia general. El abemaciclib está siendo cada vez más popular. Y el palbociclib no ofrece ninguna ventaja sobre la supervivencia general. Entonces, creo que muchos oncólogos médicos en los Estados Unidos han cambiado al ribociclib como inhibidor de CDK4/6 estándar de primera línea en el contexto metastásico debido a esa ventaja evidente. Entonces, ¿qué hubiera pasado si se reemplazaba por el ribociclib en ese contexto?
Y el siguiente punto es que resulta complicado el hecho de que la terapia de segunda línea sea el fulvestrant para administrarlo después del inhibidor de CDK4/6.
En todos los estudios, hemos visto que la administración del fulvestrant después de los inhibidores de CDK4/6 no produce buenos resultados. Los pacientes presentan una duración de respuesta relativamente corta al fulvestrant como único agente y, en la actualidad, en los Estados Unidos, no solemos aplicar este enfoque. En muchos casos, contamos con moduladores selectivos de los receptores de estrógeno, como el elacestrant, para los pacientes que tienen una mutación en el gen ESR1, o alpelisib para los pacientes con una mutación en el gen PIK3CA. Además, contamos con Afinitor para agregar a los pacientes agnósticos respecto de cualquier biomarcador. A medida que el panorama sigue evolucionando, ahora tenemos el artículo del New England Journal of Medicine para el capivasertib, por lo que debemos ver de qué se tratará la aprobación oficial del capivasertib, si es que se obtiene, y si será para las vías de AKT afectadas o para toda la población que participe.
Aún estamos esperando los resultados posteriores al estudio monarch para comprender mejor la progresión posterior al inhibidor de CDK4/6 número uno; ¿seguimos administrando inhibidores de CDK4/6? ¿O podemos predecir en qué casos es razonable aplicar una estrategia de continuación? Por lo tanto, ahora mismo no creo que el estudio SONIA genere cambios en el estándar de atención estadounidense, y quizás tampoco en el estándar de atención europeo.
Sin dudas, ya refleja ciertas cuestiones como los lineamientos de la ESMO y la ASCO respecto de los países con ingresos bajos y medianos, en los que el acceso a los inhibidores de CDK4/6 es mucho más limitado y debe considerarse en el contexto de un paradigma de costos mucho más complicado. Los costos sociales están muy alejados de mi área de especialidad. Se trata de un tema completamente distinto, el hecho de si es algo que deberíamos considerar o abordar en una escala social.
Jamie DePolo: Claro, sí, definitivamente fue una presentación muy interesante. Yo también estuve ahí y, como bien dijo, me pareció que la persona del panel pudo incorporar el tema muy bien en la presentación. Le preguntaré esto porque la enseñanza que me llevé fue que necesitamos más biomarcadores para determinar quién se beneficiaría de recibir un inhibidor de CDK4/6 después de otro inhibidor de CDK4/6, si es posible siquiera. ¿Cuál es su opinión?
Dra. Stephanie Graff: Sí, creo que sí. Y cada vez es más cierto, ahora que se podría decir que los inhibidores de CDK4/6 son el estándar de atención en el contexto de la enfermedad curable. Porque ahora una de las preguntas con las que tenemos que lidiar es esta: ¿qué sucede cuando tienes un paciente cuya enfermedad avanzó seis meses, un año, dos años o cinco años después de recibir un tratamiento adyuvante con un inhibidor de CDK4/6? ¿Cuál es el momento adecuado para administrarle un inhibidor de CDK4/6 de nuevo o bien para afirmar que desarrolló resistencia a ese tratamiento? ¿Cuál es el biomarcador que te ayuda a tomar esa decisión? Estoy investigando eso con los equipos científicos traslacionales que forman parte de algunos de estos estudios y creo que estamos cerca de poder responder estas preguntas, pero aún no hemos llegado a ese punto.
Jamie DePolo: Bien. Bien. ¿Hay alguna otra investigación en el ámbito metastásico que le haya llamado la atención?
Dra. Stephanie Graff: En ese sentido, creo que el otro tema es que está llegando el patritumab deruxtecan. Era un conjugado anticuerpo-fármaco frente a receptores HER3. Al igual que tantos otros objetivos, el HER3 ya no importa demasiado, porque al parecer a nadie le interesan los objetivos en el cáncer de mama. Me encantaría contar con medicina de precisión en la oncología mamaria, pero no existe todavía. Observamos que el conjugado anticuerpo-fármaco HER3 era efectivo en el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas, el cáncer de mama triple negativo y el cáncer de mama con niveles bajos de HER2. E independientemente de si los niveles de HER3 eran altos, bajos o nulos, la persona respondía al HER3 deruxtecan, que se llama patritumab deruxtecan. Por lo tanto creo que ese medicamento se usará cada vez más, lo que significa, para quienes llevan la cuenta, que tenemos cuatro conjugados anticuerpo-fármaco disponibles en el ámbito del cáncer de mama donde el objetivo no importa demasiado.
El sacituzumab govitecan, que actúa selectivamente sobre el Trop-2; no medimos este receptor. El trastuzumab deruxtecan, que actúa selectivamente sobre el HER2 y, sí, ya lo usamos para tratar el cáncer de mama positivo para HER2; pero ahora también lo podemos usar para tratar el cáncer de mama con niveles bajos de HER2, que es lo mismo que decir cáncer de mama triple negativo y cáncer de mama positivo para receptores de hormonas. Y ahora contamos con el datopotamab deruxtecan, aún en etapa de desarrollo clínico, que es otro ADC de Trop-2. Como dije antes, el Trop-2 es irrelevante. Y ahora tenemos el patritumab deruxtecan, que es un ADC HER3, y el receptor de HER3 también es irrelevante. Por lo tanto, somos muy buenos para fabricar conjugados anticuerpo-fármaco en los que el anticuerpo es irrelevante.
Jamie DePolo: Claro. Para aclararles a los oyentes, el HER3 es una proteína, ¿verdad?
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: Y el medicamento actúa selectivamente sobre esta proteína.
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: Simplemente lo dirige hasta la proteína.
Dra. Stephanie Graff: Sí. Es un localizador en la superficie de la célula cancerosa.
Jamie DePolo: Bien. No recuerdo la estadística exacta de la presentación, pero creo que rondaba el 60 %, ¿es correcto?
Dra. Stephanie Graff: Sí, se expresa en alrededor del 60 % al 70 % de los casos de cáncer de mama. Pero, como decía, si en algún caso no se expresa, no hay problema porque pareciera que no es importante, ¿cierto? Vamos a dárselo a todos por igual. Otros resultados que se presentaron fueron las actualizaciones de TROPiCS-02, que se trató del sacituzumab govitecan que sigue dando resultados en el cáncer de mama metastásico positivo para receptores de hormonas. Vimos actualizaciones en la supervivencia sin progresión y la supervivencia general. Es una población de pacientes que han recibido varios tratamientos previos, sin embargo, se cumplió el criterio de valoración de la supervivencia general, lo cual es fantástico.
Ofrecieron un análisis respecto de si la expresión de Trop-2 era relevante. Como ya lo suponíamos, no lo es. Además, como nota aparte, otra de las cosas que estaban sucediendo de forma sincronizada fueron las presentaciones sobre supervivencia al mismo tiempo que la presentación sobre el cáncer de mama, y hubo una presentación en la que se analizó la aplicación tópica de diclofenaco.
Jamie DePolo: ¿Qué es eso?
Dra. Stephanie Graff: Es un gel, no hay mucho más para decir, en realidad. Técnicamente, es un analgésico que no funciona muy bien para tratar el dolor. El hecho es que la administración tópica de diclofenaco en las manos redujo de manera significativa el riesgo de contraer el síndrome de pies y manos en los pacientes a quienes les recetaron capecitabina, o Xeloda, que es la marca comercial. Y creo que podemos estar de acuerdo en que es un síndrome terrible cuando lo padeces, por lo que ver una reducción de su incidencia a partir de algo tan sencillo como un gel para manos es maravilloso. Creo que la Dra. Maryam Lustberg, quien asistió a esa sesión, tuiteó que los resultados cambiarán la práctica y, si la presidenta de la Asociación Multinacional de Soporte y Cuidado del Cáncer dice que será revolucionario, yo estoy de acuerdo con ella.
Jamie DePolo: Desde luego.
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: Parece excelente. Y asumo que no es costoso o no se necesita una receta para adquirirlo, ¿o sí?
Dra. Stephanie Graff: Se necesita una receta. Y a veces me sorprendo, ya que nunca lo había recetado porque no sabía que ayudaba sino hasta el día de hoy.
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Stephanie Graff: A veces me sorprende, cuando reformulamos medicamentos o los combinamos, cómo cambia su costo. El diclofenaco es sumamente barato, y debería ser accesible, pero habrá que ver si convertirlo en un gel hace que el costo cambie.
Jamie DePolo: Bien. Bien. Bueno, Dra. Graff, muchas gracias.
Dra. Stephanie Graff: Sí.
Jamie DePolo: Esto ha sido de mucha ayuda. Realmente lo agradezco.
Dra. Stephanie Graff: Gracias.
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