Las personas que reciben tratamiento para el cáncer se benefician con los refuerzos adicionales contra la COVID-19
Aunque en la mayor parte del mundo se han abandonado las precauciones contra la COVID-19, la amenaza de infección grave por COVID-19 es muy real para las personas inmunodeprimidas, incluidas las que reciben tratamiento para el cáncer.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE. UU., las personas inmunodeprimidas pueden recibir los refuerzos de la vacuna contra la COVID-19 según sea necesario, así que no queda del todo claro cuándo sería más eficaz recibirlos.
Ahora, los resultados de un estudio parecen indicar que el momento en que se aplican los refuerzos adicionales de la vacuna depende de los tratamientos que recibe la persona.
La investigación se publicó el 21 de agosto de 2023 en la revista Journal of the National Cancer Institute. Lee el artículo disponible en inglés “Infection with alternative frequencies of SARS-CoV-2 vaccine boosting for patients undergoing antineoplastic cancer treatments” (Infección con frecuencias alternativas de refuerzo de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en pacientes que reciben tratamientos antineoplásicos contra el cáncer).
Los tratamientos antineoplásicos contra el cáncer son medicamentos de quimioterapia, como Taxol (nombre genérico: paclitaxel), Adriamycin (nombre genérico: doxorrubicina) y el 5-fluorouracilo.
Acerca del estudio
Los investigadores analizaron la concentración de anticuerpos contra la COVID-19 de diversos grupos de personas después de que recibieran la vacuna bivalente de Pfizer-BioNTech contra la COVID-19:
personas que nunca habían recibido un diagnóstico de cáncer
personas con diagnóstico de cáncer, pero que no recibían tratamiento
personas que recibían terapia dirigida para el cáncer
personas que recibían terapia hormonal para el cáncer
personas que recibían tratamiento de trasplante de células madre para el cáncer
personas que recibían inmunoterapia para el cáncer
personas que recibían quimioterapia para el cáncer
personas que recibían tanto inmunoterapia como quimioterapia para el cáncer
personas que reciben Rituxan (nombre genérico: rituximab) para el cáncer; Rituxan se utiliza para tratar el linfoma no hodgkiniano, ciertos tipos de leucemia, la artritis reumatoide y otras enfermedades, pero no está aprobado para tratar el cáncer de mama
Los investigadores utilizaron la concentración de anticuerpos para calcular la probabilidad de que estos grupos de personas se infectaran con el virus de la COVID-19 en un período de dos años si recibían refuerzos de la vacuna cada:
mes
tres meses
seis meses
año
dos años
Las personas que recibían terapia dirigida, terapia hormonal, inmunoterapia, una combinación de quimioterapia e inmunoterapia, o tratamiento con células madre que se aplicaron un refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 cada año tenían aproximadamente el mismo riesgo de infección por COVID-19 que las personas que nunca habían recibido un diagnóstico de cáncer, alrededor del 12 %.
Para las personas que recibían quimioterapia sola, el riesgo de infección por COVID-19 era mayor:
El 18 % se infectarían con COVID-19 si recibieran un refuerzo cada año.
El 8 % se infectarían con COVID-19 si recibieran un refuerzo cada seis meses.
El 3 % se infectarían con COVID-19 si recibieran un refuerzo cada tres meses.
En el caso de las personas con diagnóstico de cáncer que no recibían ningún tratamiento, el riesgo era aún mayor:
El 22 % se infectarían con COVID-19 si recibieran un refuerzo cada año.
El 11 % se infectarían con COVID-19 si recibieran un refuerzo cada seis meses.
El 6 % se infectarían con COVID-19 si recibieran un refuerzo cada tres meses.
El riesgo era mayor para las personas que recibían Rituxan: El 18 % se infectarían con COVID-19, incluso si recibieran refuerzos mensuales. Los investigadores predijeron que casi dos de cada cinco personas que recibieran Rituxan se infectarían con COVID-19 si recibían un refuerzo cada año.
“Resulta que la mayoría de los pacientes con diagnóstico de cáncer están protegidos casi tan bien como la población sin cáncer por el refuerzo de vacuna contra la COVID-19”, afirmó en un comunicado el autor principal del estudio, Jeffrey Townsend, PhD. El Dr. Townsend es profesor de Salud Pública en la Universidad de Yale. “Pero hay una gran excepción”.
“Algunos tratamientos contra el cáncer atacan directamente a las células inmunitarias”, agrega el codirector de la investigación, Alex Dornburg, PhD, profesor adjunto de Bioinformática y Genómica en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte. “Esto es estupendo para combatir tipos de cáncer de la sangre como algunos linfomas, pero la muerte de las células inmunitarias también abre una puerta no solo a la COVID-19, sino a infecciones graves”.
Qué significa esto para ti
Si estás recibiendo tratamientos distintos a la quimioterapia sola para el cáncer de mama, este estudio parece indicar que tener un refuerzo anual de la vacuna contra la COVID-19 hace que tu riesgo de padecer COVID-19 sea casi el mismo que el de alguien a quien nunca le diagnosticaron cáncer.
Pero si estás recibiendo solo quimioterapia, los resultados parecen indicar que recibir un refuerzo cada tres o seis meses probablemente te beneficiaría más.
Sin embargo, la situación de cada persona es única. Es posible que tengas otros problemas de salud o alergias que afecten tu capacidad de recibir la vacuna contra la COVID-19. Tiene sentido que hables con el médico sobre los tratamientos contra el cáncer de mama que estás recibiendo y tu riesgo de infección por COVID-19 para elaborar un plan de refuerzo de la vacuna que sea lo mejor para ti.
— Se actualizó por última vez el 18 de octubre de 2023, 18:42