Actualización sobre las vacunas contra la COVID‑19
Desde la aprobación de las primeras vacunas contra la COVID‑19, la Dra. Moore ha aconsejado a personas con diagnóstico de cáncer sobre lo que deben saber antes de vacunarse. En este episodio, la Dra. Moore nos brinda información actualizada sobre las vacunas contra la COVID‑19 y nos cuenta lo que las personas alérgicas al glicol de polietileno y el polisorbato deben tener en cuenta antes de vacunarse.
En el podcast, la Dra. Moore explica lo siguiente:
- Mensaje del patrocinador
de qué manera la tecnología de la vacuna de Johnson & Johnson es distinta a la de las vacunas de Pfizer‑BioNTech y Moderna
- Mensaje del patrocinador
por qué las vacunas no se pueden comparar directamente
- Mensaje del patrocinador
qué les aconseja hacer en relación con la vacuna contra la COVID‑19 a quienes padecen alergias al glicol de polietileno y al polisorbato
- Mensaje del patrocinador
lo que deben tener en cuenta antes de vacunarse quienes reciben tratamiento para el cáncer de mama
La Dra. Halle Moore es directora de Oncología Médica Mamaria y codirectora del Programa Integral de Cáncer de Mama del Instituto Oncológico Taussig de la Clínica de Cleveland. También es profesora adjunta de Medicina en la Facultad de Medicina Lerner de la Clínica de Cleveland. Su investigación se basa en el tratamiento contra el cáncer de mama y los problemas relacionados con la supervivencia a la enfermedad.
— Se actualizó por última vez el 26 de mayo de 2023, 16:08
Jamie DePolo: Hola, gracias por escucharnos. La Dra. Halle Moore es directora de Oncología Médica Mamaria y codirectora del Programa Integral de Cáncer de Mama de la Clínica de Cleveland. Su investigación se basa en el tratamiento contra el cáncer de mama y los problemas relacionados con la supervivencia a la enfermedad. Desde la aprobación de las primeras vacunas contra la COVID‑19, la doctora ha aconsejado a personas con diagnóstico de cáncer sobre lo que deben saber antes de vacunarse.
Hoy está aquí con nosotros para brindarnos información actualizada sobre las vacunas contra la COVID‑19. Nos contará sobre la nueva vacuna de Johnson & Johnson y qué les aconseja a las personas alérgicas al glicol de polietileno y el polisorbato antes de vacunarse.
Dra. Moore, bienvenida al podcast.
Dra. Halle Moore: Gracias. Es un placer estar aquí.
Jamie DePolo: Bueno, comencemos por la vacuna de Johnson & Johnson. Sé que es una vacuna monodosis y que las vacunas de Pfizer‑BioNTech y Moderna requieren dos dosis, así que ahí tenemos una diferencia entre ellas. También sé que las vacunas de Pfizer y Moderna emplean tecnología de ARN mensajero, también llamada “tecnología ARNm”, mientras que la vacuna de Johnson & Johnson es lo que se llama “vacuna de vector viral”. ¿Podría explicarnos esas diferencias?
Dra. Halle Moore: Desde luego. Las vacunas de Moderna y de Pfizer, que fueron las que primero se aprobaron, usan ARN mensajero, que, básicamente, le indica al cuerpo que produzca una proteína. Específicamente, la famosa proteína espicular sobre la que escuchamos hablar. Por otro lado, en la vacuna de J&J se emplea un adenovirus, que suministra información genética que le puede permitir al cuerpo utilizar su propio ARN con el objetivo de copiar esa información para, nuevamente, producir la proteína espicular con la que el cuerpo pueda desarrollar una respuesta inmunitaria para proteger a la persona contra futuras infecciones del virus SARS‑CoV‑2, la COVID‑19, que es lo que se pretende con cualquiera de las vacunas.
Jamie DePolo: Muy bien, gracias. Y en la vacuna de J&J se emplea un adenovirus, ¿verdad? Ese es el virus que causa el resfriado, ¿no es así?
Dra. Halle Moore: Es un virus similar al del resfriado común. En la vacuna de J&J han modificado al virus para que ya no tenga la capacidad de replicarse, por lo que debería ser muy segura, por ejemplo, en comparación con otras vacunas con virus vivos, que solemos evitar en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Jamie DePolo: Bien, y solo para dejarlo claro en caso de que pueda prestarse a confusión, las vacunas de Moderna y Pfizer también emplean un virus atenuado que no se puede replicar. Tampoco contienen virus vivos.
Dra. Halle Moore: Bueno, de hecho, las vacunas de Moderna y Pfizer no utilizan virus de ningún tipo. Directamente aportan el ARN mensajero, que le brinda instrucciones al cuerpo para que produzca la proteína.
Jamie DePolo: Ah, gracias. Muchas gracias por aclarar mi confusión. Ahora, si analizamos estos dos tipos de tecnologías que se usan para fabricar la vacuna, ¿hay una mejor o más segura que otra para las personas que tienen cáncer o no hay diferencia?
Dra. Halle Moore: No lo sabemos realmente, porque ninguno de los estudios ha incluido a personas con cáncer, y no tenemos muchos resultados a largo plazo de ninguno de estos estudios. Así que esa información, con suerte, vendrá más adelante. Por el momento, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, sigla en inglés) no han recomendado específicamente que pacientes con diagnóstico de cáncer eviten alguna de estas vacunas.
Jamie DePolo: Muy bien, gracias. Sé que hubo cierta controversia cuando en los medios se empezó a hablar sobre la vacuna de Johnson & Johnson, porque en la investigación se mostraba que protegía en un 66 % contra casos moderados a graves de COVID‑19, que es un porcentaje un tanto inferior al 95 % de eficacia que mostró la de Pfizer y el 94,1 % de la vacuna de Moderna. Pero, según lo entiendo yo, esa estadística del 66 % era global, es decir, de todos los países. Y en los EE. UU. se demostró que la vacuna de Johnson & Johnson protegía en un 72 % y era efectiva en un 85 % contra casos graves de la enfermedad, que es lo que todos queremos evitar.
Entonces, todo este contexto es para preguntarnos lo siguiente: ¿es justo comparar estas vacunas directamente cuando la investigación no lo ha hecho?
Dra. Halle Moore: Claro. Es probable que haya ciertas diferencias entre las distintas vacunas, pero, ahora mismo, no contamos con estudios que permitan ese tipo de comparación directa. Y está en lo cierto cuando menciona lo de los casos graves. Específicamente cuando hablamos de riesgos de hospitalización o muertes a raíz del virus, todas estas vacunas son altamente eficaces. Así que, actualmente, lo que sugerimos es que, si tienen acceso a una vacuna, es una buena idea aplicársela.
La única manera de saber si una es superior a la otra sería hacer un ensayo y realizar esa comparación directa, porque los ensayos con los que contamos incluyen poblaciones distintas de pacientes, y se han realizado en distintos momentos y lugares, así que puede haber variantes diferentes del virus en circulación en el momento en que se realizó el estudio. Por eso es muy difícil comparar un estudio con otro.
Jamie DePolo: Muy bien, gracias. Y quisiera que haga énfasis en el hecho de que usted y el Dr. Fauci han dicho que les aconsejan a las personas que se apliquen cualquier vacuna contra la COVID‑19, cualquiera a la que puedan acceder.
Dra. Halle Moore: Sí. De nuevo, dada la importancia de tener vacunada a toda la población cuanto antes, en líneas generales, alentamos a las personas a que se apliquen cualquier vacuna que esté a su disposición.
Jamie DePolo: Quisiera cambiar un poco el foco y hablar de las personas con alergias al glicol de polietileno y al polisorbato. Estos componentes se utilizan como emulsionantes, para mantener unidos ciertos ingredientes en algunas vacunas y medicamentos. Y los profesionales de los CDC han dicho que las personas con alergias graves conocidas al glicol de polietileno y al polisorbato no deben aplicarse las vacunas de Pfizer y Moderna. Entonces, me pregunto: ¿la vacuna de Johnson & Johnson contiene glicol de polietileno? Y el otro ingrediente, que está relacionado pero no es igual: polisorbato. ¿Lo tiene? Básicamente: ¿la vacuna de Johnson & Johnson contiene alguno de esos ingredientes?
Dra. Halle Moore: Bueno, la vacuna de Johnson & Johnson no contiene glicol de polietileno pero sí tiene polisorbato. Por eso, una persona con alergia al glicol de polietileno puede recibir la vacuna de Johnson & Johnson, aunque es verdad que hay cierta reactividad cruzada entre hipersensibilidad a un agente y otro. Así que queremos ser muy cautelosos en el momento de asegurar que la alergia es al componente al que se cree que la persona es alérgica. Esto podría requerir una consulta con un alergista para saber si la persona tiene una hipersensibilidad a alguno de estos fármacos.
Jamie DePolo: Bien, solo quisiera reiterar eso, porque hemos recibido muchas preguntas al respecto, que comentan que la recomendación actual de los CDC es que las personas alérgicas al polisorbato no se apliquen la vacuna de J&J y que consulten con sus médicos para saber si pueden recibir la de Pfizer o Moderna. Así como también recomiendan que las personas alérgicas al glicol de polietileno no reciban las vacunas de Pfizer o Moderna y que le pregunten al médico si pueden recibir la de J&J. Sé que mencionó la consulta con un alergista. ¿Pero qué les dice usted sobre estas vacunas a sus pacientes con alergias?
Dra. Halle Moore: Bueno. En primer lugar, por suerte, tener alergias conocidas a estos componentes no es algo frecuente. Pero sí vemos que ambos, tanto el glicol de polietileno como el polisorbato, están presentes en algunos de los medicamentos de quimioterapia que administramos. Por ejemplo, podemos encontrar a alguien que ha sufrido una reacción inmediata grave a un medicamento de quimioterapia que contiene ambos ingredientes o uno de estos. Y, en esa situación, definitivamente queremos que esa persona visite al alergista para buscar determinar la fuente exacta de la alergia antes de tomar una decisión sobre la vacunación.
Jamie DePolo: Bien. Muy bien, gracias. Ahora, quisiera preguntar, además, algo sobre el tratamiento, ya que lo mencionó. He leído algunos estudios en los que se demuestra que las personas con cáncer tienen mayor riesgo de que se les diagnostique COVID‑19 y, además, de sufrir complicaciones graves de la enfermedad. Entonces, si una persona recibe actualmente tratamiento para el cáncer de mama o se está preparando para comenzarlo, ¿tiene sentido recibir la vacuna primero y retrasar un poco el tratamiento? ¿Puede vacunarse si está en tratamiento? ¿O debería esperar hasta finalizarlo para vacunarse? ¿Qué les aconseja a sus pacientes?
Dra. Halle Moore: Estas son cuestiones que abordamos todos los días en la clínica y, realmente, dependen de cada individuo. Si el tratamiento es cirugía, radiación, antiestrógenos... todos esos tratamientos se pueden realizar según lo pautado independientemente del momento en que se aplique la vacuna. Lo que convendría, quizás, es no programar la vacunación para el día anterior a la cirugía, porque la persona podría tener fiebre o alguna otra reacción adversa a la vacuna, lo que podría terminar retrasando la intervención. Pero muchos de los tratamientos que administramos no se deben interrumpir a causa de las vacunas.
La quimioterapia es un poco más compleja, y algunos de los nuevos tratamientos dirigidos que también pueden debilitar el sistema inmunitario son un poco más complejos también. Algunos tratamientos son permanentes y no finalizarán en un futuro cercano. Así que, en esas situaciones, puede ser mejor seguir adelante con la vacunación, que debería ser segura. Pero existe la posibilidad de que se pierda algo de eficacia si el sistema inmunitario no responde con contundencia. Por ese motivo, si la quimioterapia no debe administrarse con urgencia, por ejemplo, una persona que se ha sometido a cirugía y planea comenzarla, y tenemos un intervalo en el cual iniciarla, sería genial que la persona se vacune antes. Pero, de nuevo, con la limitada disponibilidad de vacunas, esa no siempre es una opción. Así que no recomendamos necesariamente que se pospongan tratamientos oncológicos importantes para esperar una vacuna si la persona no tiene una consulta programada.
Y puede haber personas que ya están por finalizar los tratamientos de quimioterapia planificados, en cuyo caso sería lógico que la vacunación suceda después o cerca del final, para lograr una mejor respuesta inmunitaria. Pero, para la mayoría de los casos, la protección parcial, si no se puede obtener la vacunación completa, es lo que buscamos. En especial cuando hay pico de casos y se quieren evitar infecciones graves.
Jamie DePolo: Muy bien, gracias. Podríamos decir, entonces, que todo depende del caso, pero, si una persona está en tratamiento, sería preferible que hable con el médico sobre el momento más adecuado para vacunarse. ¿Tiene sentido hacer eso?
Dra. Halle Moore: Correcto.
Jamie DePolo: Bien, perfecto. Ahora quisiera hablar un poco sobre la inflamación de los ganglios linfáticos de la axila que puede causar las vacunas. Se ha hablado mucho en los medios al respecto. Supongo que la vacuna de Johnson & Johnson también causa esto...
Dra. Halle Moore: Bueno, muchas vacunas pueden inflamar los ganglios linfáticos. Sé que suele pasar con frecuencia con las vacunas de ARNm. No conozco la tasa de incidencia con la vacuna de Johnson & Johnson. Eso lo sabremos a medida que más personas la reciban.
Jamie DePolo: Bien. Y ha habido recomendaciones opuestas, pero los expertos parecen aconsejar que las personas se realicen las mamografías antes de vacunarse o que dejen pasar entre 4 y 6 semanas luego de vacunarse para hacerlo. Y luego he escuchado a otros decir que sería preferible no esperar, que basta con informarle al médico y al técnico de imágenes que la persona acaba de recibir la vacuna. ¿Qué les recomienda usted a sus pacientes?
Dra. Halle Moore: Muchas de las personas que vienen a realizarse mamografías programadas acaban de recibir la vacuna. No necesariamente las cancelamos por eso. Sin embargo, lo que le diría al público en general es que, si tienen la opción, es preferible realizarse la mamografía antes de vacunarse o aproximadamente un mes después de la dosis final. Simplemente porque es muy probable que, si se detectan ganglios linfáticos inflamados, la persona deba someterse a pruebas por imágenes y otros estudios adicionales que pueden no ser necesarios. Mientras que, si se deja que ese ganglio se desinflame solo, se puede realizar la mamografía sin que otro hallazgo confunda el panorama.
Jamie DePolo: Muy bien, gracias. Y digamos que me dieron la vacuna y pasaron entre 4 a 6 semanas y me toca la mamografía. ¿Tiene sentido que le mencione al técnico que me dieron la vacuna o ya no es importante?
Dra. Halle Moore: Creo que a las 4 a 6 semanas, es un dato de menos importancia para los técnicos de diagnóstico por imágenes.
Jamie DePolo: Bien. Sé que dijo que depende del caso, pero quisiera saber si hay alguna pregunta real específica que una persona en tratamiento contra el cáncer de mama o con diagnóstico de enfermedad metastásica que siempre estará en tratamiento deba hacerles a sus médicos antes de vacunarse.
Dra. Halle Moore: Creo que para las personas en tratamiento crónico, lo único sería consultar con el médico el momento más adecuado para recibir las vacunas. Lo otro importante que deben saber nuestros pacientes con cáncer de mama es que es posible que la inflamación de los ganglios linfáticos del área axilar empeore los problemas relacionados con el linfedema si reciben la vacuna en el lado de la cirugía de ganglios linfáticos. Así que, en general, lo que recomendamos es que, si pueden elegir, se apliquen la vacuna en el brazo correspondiente al lado en el que no fueron operados. Claro que algunas personas se han sometido a cirugía en ambos lados. En ese caso, lo mejor sería analizarlo con el oncólogo para ver qué lado sería más seguro en caso de inflamación de los ganglios linfáticos.
Jamie DePolo: Bien, porque la vacuna se aplica en la parte superior del brazo, ¿es así? Es decir, no se puede dar en la pierna, la cadera o en otro lado.
Dra. Halle Moore: Se podría, pero en la mayoría de los centros prefieren hacerlo en la parte superior del brazo.
Jamie DePolo: Bien. Ya veo. Muchas gracias. ¿Cree que hay algo más que una persona con diagnóstico de cáncer de mama debe saber sobre estas vacunas?
Dra. Halle Moore: Creo que lo importante es que, para la mayoría de las personas, estas vacunas son seguras y altamente eficaces. A pesar de eso, por supuesto que, hasta que los índices bajen en la población general, debemos continuar con las precauciones recomendadas por los CDC: utilizar mascarilla, distanciamiento social, evitar multitudes, lavarse las manos y esperar que, en la medida en que más gente se vacune, estas cifras disminuyan.
Jamie DePolo: Dra. Moore, muchas gracias. Valoro toda la información que ha compartido hoy.
Dra. Halle Moore: De nada.
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