Después de la quimioterapia, la fatiga podría contribuir más a los problemas de equilibrio que la neuropatía
Después de recibir quimioterapia para tratar el cáncer de mama, las mujeres que tuvieron fatiga más intensa y persistente mostraron tendencia a tener problemas de equilibrio, independientemente de si padecían neuropatía periférica o no, según un estudio.
La investigación se publicó en la edición del 28 de junio de 2022 de la revista Rehabilitation Oncology. Lee (disponible en inglés) “Persistent Cancer-Related Fatigue After Breast Cancer Treatment Predicts Postural Sway and Postexertional Changes in Sit-to-Stand Strategy (La fatiga persistente relacionada con el cáncer después del tratamiento para el cáncer de mama es un indicador del balanceo postural y los cambios posteriores al ejercicio con la estrategia de pararse y sentarse)”.
Acerca de la fatiga causada por el cáncer
La fatiga causada por el cáncer, también llamada fatiga relacionada con el cáncer en el entorno médico, es el efecto secundario más frecuente del tratamiento contra esta enfermedad. De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, entre un 80 % y un 100 % de las personas diagnosticadas con cáncer dicen tener fatiga.
La fatiga causada por el cáncer hace que sientas cansancio todo el tiempo. Y dormir una buena cantidad de horas durante la noche no ayuda.
Varios factores pueden causar fatiga relacionada con el cáncer, incluido el cáncer de mama por sí solo, además de los tratamientos como la quimioterapia y las terapias dirigidas, y sus efectos secundarios, entre ellos, dolor, náuseas y diarrea. La fatiga causada por el cáncer de mama y por su tratamiento puede durar semanas, meses o años y puede continuar después de terminar el tratamiento.
Acerca de los problemas de equilibrio
Los problemas de equilibrio son otros de los efectos secundarios más comunes que afectan a las personas después de recibir tratamiento para el cáncer de mama. Muchas personas no pueden moverse físicamente de la misma manera que lo hacían antes del tratamiento y también tienen problemas para caminar y mantener el equilibrio, lo cual aumenta su riesgo de sufrir caídas.
Acerca de la neuropatía
La neuropatía es el término general para el dolor o la molestia ocasionados por el daño a los nervios del sistema nervioso periférico. Tu sistema nervioso periférico se compone de numerosos nervios que llevan señales desde el cerebro y la médula espinal hacia otras partes del cuerpo (periféricas), como las manos y los pies. El daño a estos nervios puede afectar el modo en que tu cuerpo envía señales a los músculos, las articulaciones, la piel y los órganos internos. Esto puede causar dolor, hormigueo, adormecimiento y otros síntomas.
Entre los pacientes que recibieron tratamiento para el cáncer de mama, la quimioterapia es la causa más común de neuropatía, por lo que suele denominarse “neuropatía periférica inducida por quimioterapia”.
Investigaciones anteriores indican que la neuropatía ocasionada por la quimioterapia es la principal causa de problemas de equilibrio y otros problemas físicos entre las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama.
Acerca del estudio
En este estudio, los investigadores querían evaluar específicamente cómo la fatiga puede contribuir a los problemas de equilibrio en mujeres diagnosticadas con cáncer de mama; pocos estudios previos, si los hubiera, se centraron en este tema.
En este estudio pequeño participaron 43 mujeres de entre 30 y 85 años a quienes les habían diagnosticado cáncer de mama en estadios I a III. Todas las mujeres habían completado un tratamiento con quimioterapia al menos un año antes de inscribirse al estudio. En promedio, las mujeres habían completado la quimioterapia 3,5 años antes de inscribirse en el estudio. De todas las mujeres que participaron en el estudio:
90,6 % eran blancas
4,7 % eran negras
4,7 % eran asiáticas
30,2 % recibieron solo quimioterapia
69,8 % recibieron quimioterapia y radiación
65 % recibieron terapia hormonal
30,2 % se sometieron a una lumpectomía
39,6 % se sometieron a una mastectomía simple
30,2 % se sometieron a una mastectomía doble
Los investigadores les realizaron un análisis estándar del funcionamiento físico a todas las mujeres. Estos análisis incluyeron hacer equilibrio en una pierna y cambiar repetidamente de una posición de sentarse a una de pararse, además de poner en práctica el equilibrio luego de hacer ejercicios cansadores de piernas y pies. Los investigadores también midieron el balanceo postural de las mujeres, si lo hubiera, después de cada análisis. El nivel de balanceo indicaba la gravedad de los problemas de equilibrio que tenía una mujer.
La prueba de pararse y sentarse es importante para medir el funcionamiento físico y sirve para predecir las probabilidades que tiene una persona de caerse.
Los investigadores hicieron lo siguiente:
Les solicitaron a las mujeres que respondieran una encuesta estándar en la que se preguntaba si tenían fatiga y, en caso afirmativo, cuán grave era.
Usaron una herramienta estándar para determinar si la mujer tenía neuropatía y, en caso afirmativo, cuán grave era.
Les preguntaron a las mujeres cuánta actividad física realizaban por semana y de qué intensidad.
Las puntuaciones de fatiga variaron de 0 a 100; la puntuación promedio fue 43,15. Cerca del 54 % de las mujeres tenía neuropatía en los pies. En una escala de 1 a 6, el promedio de la gravedad de la neuropatía era 2,3.
En general, las mujeres realizaban un promedio de actividad física de 16 horas por semana y un promedio de 7,4 horas semanales de actividad de intensidad moderada.
Los investigadores descubrieron que, cuanto mayor era el nivel de fatiga de una mujer, más tendía a balancearse de adelante hacia atrás al pararse.
Luego de ajustar la investigación en función de otros factores, los investigadores determinaron que la fatiga representaba cerca del 10 % del balanceo y la neuropatía, cerca del 1 %.
Las mujeres con fatiga más intensa también tendían a balancearse más después de hacer los ejercicios cansadores de piernas y pies. La fatiga representó casi el 7 % de los balanceos, la neuropatía, cerca del 3 %.
“Nuestros resultados apuntan a que la [fatiga relacionada con el cáncer], incluso varios años después de la exposición a la quimioterapia, puede afectar claramente el equilibrio, más allá del estado del paciente respecto de la [neuropatía periférica inducida por quimioterapia]”, explicaron los investigadores. “Este hallazgo es importante ya que la [fatiga relacionada con el cáncer] persistente afecta hasta un 30 % de las personas en un plazo muy posterior a la finalización del tratamiento primario contra el cáncer”.
Qué significa esto para ti
Si bien los resultados de este estudio son preocupantes, son importantes para cualquier persona que haya recibido quimioterapia para tratar el cáncer de mama.
Es posible que tengas problemas de equilibrio si tienes fatiga relacionada con el tratamiento, incluso si no padeces neuropatía. Además, si realizas una tarea en la que se cansan las piernas y los pies, como subir escaleras o caminar distancias más largas de lo habitual, es posible que empeore tu equilibrio.
Pero es importante saber que hay medidas que puedes tomar para mejorar tu equilibrio y aliviar la fatiga.
El ejercicio, la acupuntura y el yoga pueden ayudar a aliviar la fatiga. También es recomendable que consideres colaborar con un fisioterapeuta o entrenador y que le expliques que tienes fatiga relacionada con el tratamiento para el cáncer de mama y le digas que estás buscando ejercicios orientados a mejorar el equilibrio.
Si la fatiga está relacionada con el dolor o con un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia), el médico también podría recetarte medicamentos para ayudarte.
Obtén más información sobre la Fatiga causada por el cáncer.
— Se actualizó por última vez el 2 de noviembre de 2022, 14:36