Enfermedad de Paget: síntomas y diagnóstico
La enfermedad de Paget provoca enrojecimiento, dolor y descamación en la piel que recubre y rodea el pezón. Al principio, estos síntomas tienden a aparecer y desaparecer.
Con el paso del tiempo, por lo general empeoran y pueden incluir:
- comezón, cosquilleo o sensación de ardor
- dolor y sensibilidad
- descamación y engrosamiento de la piel
- aplanamiento del pezón
- secreción amarillenta o sanguinolenta del pezón
Debido a que la enfermedad de Paget es poco frecuente, los médicos a menudo la confunden con un eccema (sarpullido e inflamación intensa en la piel), una infección o lesión, o alguna otra afección cutánea. En muchos casos, los afectados pueden tardar varios meses hasta recibir un diagnóstico correcto. Si tienes cualquiera de los síntomas mencionados y estos persisten a pesar del tratamiento, busca a un especialista en mamas que los revise. En la mayoría de los casos, la enfermedad de Paget afecta a una sola mama, no a las dos.
Para diagnosticar la enfermedad de Paget, habitualmente se necesitan los siguientes exámenes:
- Una exploración física de las mamas, con especial atención al área que rodea al pezón. Tu médico puede detectar algún bulto o nódulo al palpar las mamas.
- Una mamografía para controlar el área del pezón y también para buscar indicios de cáncer en otras áreas de la mama.
- Ecografía o IRM de mamas para obtener imágenes adicionales de la mama y revisar si hay otras áreas de cáncer.
- Biopsia del pezón y de la areola. Un cirujano especialista en mamas efectúa una operación menor para retirar una pequeña porción de tejido del pezón y de la areola y examinarla con un microscopio. Si hay secreción atípica de la mama, tu médico tomará una muestra de ella para analizarla.