Puertos y otros catéteres intravenosos
Los puertos y otros catéteres intravenosos se utilizan para administrar un tratamiento, incluida la quimioterapia, a través de una vena del cuerpo. El tipo que te coloquen dependerá del tiempo por el cual debas recibir tratamiento.
El puerto (las marcas más habituales son Port‑a‑Cath y PowerPort) puede intimidar a algunas personas porque se coloca bajo la piel. Sin embargo, durante los tratamientos para el cáncer, puede evitarte muchas molestias y pinchazos adicionales.
¿Cómo funciona el puerto?
Si tú y tu médico deciden que debes colocarte un puerto para el tratamiento, deberás someterte a una breve intervención quirúrgica para insertar el puerto bajo la piel. Este suele colocarse justo debajo de la clavícula, a la izquierda o a la derecha, según tus preferencias, pero, general, en el lado opuesto al del cáncer de mama. Algunos puertos pueden colocarse en el brazo, pero esto se hace con menos frecuencia. El puerto se conecta directamente a una vena, para que el equipo médico pueda extraerte sangre o administrarte medicamentos o líquidos por vía intravenosa.
Por ejemplo, si acudes a un tratamiento mensual de quimioterapia, un profesional médico introducirá una aguja a través de la piel hasta el punto de acceso del puerto. El centro del puerto, llamado “tabique”, es de goma y deja pasar la aguja y nada más. Así es como los medicamentos y otros fluidos pueden ingresar en las grandes venas que conducen al corazón.
¿En qué se diferencia un puerto de otros catéteres intravenosos?
Los catéteres intravenosos suelen dividirse en dos categorías: las vías intravenosas periféricas y las vías centrales (también llamadas “catéteres venosos centrales”). Un puerto es un tipo de vía central.
Si alguna vez te has internado en un hospital para someterte a una intervención quirúrgica o a un parto, o si has necesitado suero o una transfusión de sangre, es probable que estos sean los que más conozcas.
Las vías intravenosas periféricas suelen colocarse en el brazo o la mano y se utilizan durante unos días antes de que sea necesario reemplazarlas.
Un puerto es un tipo de vía central. Otros tipos son los catéteres centrales de inserción periférica (PICC, sigla en inglés) y los catéteres tunelizados (también llamados “catéteres Hickman”).
A diferencia de las vías periféricas, que se introducen en venas más pequeñas de la mano o el brazo, las vías centrales pueden llegar directamente a las grandes venas que conducen al corazón. Las vías centrales permiten un uso más prolongado y pueden administrar medicamentos que serían demasiado perjudiciales para las venas más pequeñas de los brazos o las manos. Los puertos se diferencian de las demás vías centrales en que todo el dispositivo se coloca bajo la piel.
¿Por qué necesitaría un puerto?
“Cualquiera que vaya a necesitar un tratamiento con medicación intravenosa o pruebas frecuentes de laboratorio durante más de un par de meses puede plantearse la colocación de un puerto, ya que es más probable que dure todo el tratamiento ―afirma la Dra. Anne Peled, cirujana especializada en cáncer de mama y codirectora del Centro de Excelencia en Cuidados Oncológicos Mamarios del Centro Médico Sutter Health California Pacific―. Mientras que los puertos pueden dejarse colocados con seguridad durante años, las vías intravenosas y los PICC se limitan a días o semanas”.
Los puertos también requieren menos cuidados que otros catéteres intravenosos, ya que las agujas y los tubos exteriores se retiran una vez finalizada la infusión. Con los PICC y otras vías intravenosas, tienes que asegurarte de que se mantengan cubiertos y de que el vendaje permanezca seco.
Una vez colocado el puerto, solo verás un bulto bajo la piel en el lugar donde se asienta.
¿Cuál es el procedimiento para la implantación del puerto?
La colocación del puerto se realiza en régimen ambulatorio o en el mismo día. “Algunos pacientes reciben el puerto y la quimioterapia el mismo día”, explica el Dr. Aditya Bardia, director de Integración de la Investigación Traslacional en el Centro Oncológico Integral Jonsson de UCLA Health.
La mayoría de las personas que se someten a esta intervención reciben una “sedación ligera”. “Esto significa que la persona está dormida durante el procedimiento gracias a medicamentos administrados por vía intravenosa que la relajan, pero respira por sí misma ―explica la Dra. Peled―. En general, para la sedación ligera, las personas no son conscientes de lo que está ocurriendo y no suelen recordar nada de ello luego de haber recibido la sedación”. Una vez suspendida la medicación, te despiertas rápidamente.
Durante la intervención, el médico hace una pequeña incisión de unos 2 cm de largo en el pecho para crear un bolsillo en el que se aloje el puerto y evite que se mueva. Un segundo corte, aún más pequeño, bajo la clavícula ayuda al cirujano a colocar el catéter en la vena. Todo el proceso dura menos de una hora.
Es posible que sientas algunas molestias después de la intervención, que solo deberían durar uno o dos días. Después, el puerto no debería dolerte, pero, si te duele, infórmaselo a tu médico.
¿Cuáles son los riesgos del puerto?
Estas son algunas de las cosas que pueden ocurrir cuando se tiene un puerto implantado:
formación de coágulos de sangre en la vena donde se aloja el catéter
desplazamiento o migración del catéter
bloqueo del puerto
infección en el lugar donde se insertó el puerto
La razón más frecuente por la que se retira un puerto antes de que la persona haya terminado el tratamiento es porque hay motivos para creer que la zona puede estar infectada. Los signos de infección incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona del puerto.
Consejos para cuidar el puerto
Según el Dr. Bardia, como el puerto está bajo la piel, no hay que cuidarlo tan a menudo como una vía intravenosa o un catéter PICC. Pero advierte que las personas con puertos deben tomar con calma el ejercicio. Levantar objetos pesados o realizar ejercicios extenuantes puede hacer que el puerto se desplace. “Esto es de suma importancia después de que te coloquen el puerto, pero también durante los meses siguientes”, afirma el Dr. Bardia.
Si practicas natación, pregúntale al proveedor cuánto tiempo debes esperar antes de volver al agua. La Dra. Peled dice que se suelen esperar de 3 a 4 semanas para que la zona cicatrice por completo.
No es necesario dormir de una manera determinada con un puerto, pero recostarse boca arriba ejerce la menor presión sobre la zona. Dormir sobre el lado opuesto al puerto también puede ayudar.
Si te surge alguna pregunta después de la colocación del puerto, ponte en contacto con tu equipo de atención médica. Es mejor abordar cualquier preocupación antes de que se agrave.
¿Cuándo me pueden retirar el puerto?
El proveedor o cirujano te retirará el puerto cuando ya no sea necesario. Te darán un medicamento anestésico (en inglés) para que estés más a gusto. Los puertos suelen retirarse con sedación ligera (la misma medicación que se te administró cuando te colocaron el puerto). “Esto es tanto para tu comodidad como para asegurarte de que permanezcas inmóvil durante la extracción”, explica la Dra. Peled.
Después, el médico hace una pequeña incisión en la piel. Se extrae todo el puerto y se aplican suturas para cerrar el corte en la piel. Quitar el puerto lleva menos tiempo que la colocación inicial.
— Se actualizó por última vez el 6 de diciembre de 2024, 18:29