Tratamientos de las infecciones vaginales
Las infecciones vaginales son mucho más frecuentes después de la menopausia. Esto se debe a que un menor nivel de estrógeno suele estar acompañado de un mayor pH vaginal. La escala de pH mide si una sustancia es ácida o base. Esta escala va de 0 a 14. Se considera que un valor de 7 es neutral; por lo tanto, cualquier nivel menor es más ácido y un valor superior a 7 es menos ácido y más base. Cuando hay menor acidez en la vagina, se dificulta el control de las bacterias y aumenta el riesgo de infección e inflamación.
Las infecciones más comunes que pueden ocurrir después de la menopausia incluyen las infecciones por candidiasis vaginal, la vaginosis bacteriana y las infecciones de las vías urinarias.
Si crees que tienes una infección vaginal, consulta a tu médico para identificar la causa. Autodiagnosticarte nunca es una buena idea. El autodiagnóstico no solo es poco preciso, sino que puede generar más tensión y demorar la atención profesional. Tu médico puede diagnosticar qué tipo de infección vaginal tienes para que puedas recibir el tratamiento más efectivo.
Infecciones por candidiasis vaginal
Una infección por candidiasis vaginal es una infección por hongos que provoca ardor, comezón y enrojecimiento en la vagina y la zona que la rodea. Una infección por candidiasis también puede cambiar la consistencia de tu flujo vaginal y, generalmente, hacerlo más espeso y más blanco.
La vagina tiene un nivel equilibrado de levaduras (incluida la cándida) y de bacterias. Algunas bacterias impiden que las levaduras crezcan demasiado rápido. Cuando se altera el equilibrio y las levaduras sanas crecen sin control, puede generarse una infección por candidiasis.
El médico puede diagnosticar una infección causada por levaduras a partir de tus síntomas y de estudios de una muestra de flujo vaginal. Esta prueba no solo permite confirmar una candidiasis sino que también identifica el tipo de hongo que causa la infección, para que el médico pueda recetar un tratamiento más efectivo.
Las candidiasis suelen responder bien a los medicamentos antifúngicos, que se ofrecen en comprimidos, cremas o supositorios vaginales. Las cremas y los supositorios se aplican en la vagina y, por lo general, se usan solo unos días o una semana. Por ejemplo, Monistat y Terazol. Otra opción es una dosis única o doble de un medicamento oral llamado Diflucan (nombre genérico: fluconazol).
Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana es una infección causada por una proliferación de las bacterias normales de la vagina. También puede causar otros síntomas, como comezón, dolor durante el acto sexual y dolor al orinar, que pueden hacerte pensar en una candidiasis vaginal.
La vagina tiene una flora formada por bacterias que ayudan a mantenerla saludable. Cuando hay más bacterias favorables (lactobacilos) que negativas (anaeróbicas) significa que la flora vaginal está equilibrada. Cuando hay más bacterias negativas, significa que la flora vaginal está desequilibrada, lo cual puede provocar vaginosis bacteriana.
Mediante un examen pélvico, el médico busca si hay signos de infección. El médico puede diagnosticar una vaginosis bacteriana a partir de tus síntomas y de estudios de una muestra de flujo vaginal para evaluar si las células vaginales tienen una proliferación de bacterias. El médico también puede evaluar el pH de tu flujo vaginal, ya que un pH más básico (>4,5) está asociado con la vaginosis bacteriana.
Para la vaginosis bacteriana, se puede realizar un tratamiento con antibióticos orales, crema o supositorios de inserción vaginal. Todos estos tratamientos para la vaginosis bacteriana requieren una receta. Las opciones más comunes son Flagyl (nombre genérico: metronidazol) y Cleocin (nombre genérico: clindamicina).
Qué significa esto para ti
Si tienes dolor, molestia o flujo vaginal, consulta a tu médico de inmediato para identificar la causa. El médico puede confirmar si tienes una infección vaginal o si tus síntomas se deben a otra causa, como sequedad vaginal, síndrome genitourinario de la menopausia (antes denominado “atrofia vaginal”) o una infección de transmisión sexual. Si sueles tener infecciones vaginales, tal vez te convenga usar un humectante vaginal. Los humectantes vaginales se aplican directamente en la vagina todos los días o varias veces a la semana para ayudar a reducir los niveles de pH.
— Se actualizó por última vez el 22 de marzo de 2024, 19:22