Metástasis en los pulmones
Síntomas y diagnóstico de las metástasis en los pulmones
Cuando el cáncer de mama se esparce a los pulmones, no suele causar síntomas. Los médicos podrían descubrir los tumores en las pruebas de imágenes que se realizan los pacientes como parte del seguimiento terapéutico, como la tomografía computarizada del tórax. Sin embargo, a veces las metástasis en los pulmones sí causan síntomas. Algunos de estos incluyen lo siguiente:
dolor o malestar en los pulmones
falta de aire
sibilancias
tos persistente
tos con sangre y moco
Puede ser difícil diferenciar los síntomas de las metástasis en los pulmones de los síntomas del resfriado común o de las afecciones de las vías respiratorias altas, en especial, si tienes antecedentes de problemas pulmonares. Muchos médicos recomiendan realizar una consulta para evaluar cualquier síntoma inusual que persista durante más de una o dos semanas. Si el médico sospecha que hay metástasis en los pulmones, por lo general, indicará una tomografía computarizada o una exploración con TEP.
Si en el análisis se detecta un tumor y el médico confirma que es canceroso, es importante confirmar también si se trata de un tumor primario en el pulmón (cáncer que se desarrolla en los pulmones) o si es el cáncer de mama que se esparció a los pulmones. También es conveniente decirle al médico si fumas o si solías hacerlo. El tratamiento del tumor primario en el pulmón es distinto del tratamiento del cáncer de mama que se ha esparcido a los pulmones.
Para confirmar el diagnóstico de metástasis en los pulmones, es posible que el médico consulte a un cirujano torácico, un neumólogo o un radiólogo intervencionista, que se especialice en el diagnóstico y tratamiento de afecciones pulmonares y te indique más análisis. Estos son algunos de los análisis:
análisis microscópico de una muestra de moco
broncoscopia, un análisis del tejido y quizás una muestra de áreas sospechosas que se extraen al insertar un tubo luminoso y flexible a través de las vías respiratorias hasta llegar a los pulmones
biopsia pulmonar por punción, que consiste en extraer una pequeña muestra de tejido al insertar una aguja a través de la piel hasta el pulmón afectado con la ayuda de pruebas de imágenes del área sospechosa
cirugía para extirpar el área afectada y analizarla
Tratamientos de las metástasis en los pulmones
El cáncer de mama metastásico en cualquier parte del cuerpo suele tratarse con medicamentos sistémicos, que sirven para tratar el cáncer en todo el cuerpo. Para las metástasis en los pulmones, a veces se recomiendan tratamientos localizados que actúan específicamente sobre los pulmones, como la cirugía o la radiación, pero la mayoría de las metástasis en los pulmones no requieren de tratamientos localizados, ya que no causan síntomas severos.
La quimioterapia destruye o daña tantas células cancerosas como sea posible, por eso los médicos la recomiendan para tratar el cáncer de mama metastásico. Dado que los medicamentos quimioterapéuticos son sistémicos, es decir que afectan la totalidad del cuerpo, la quimioterapia se recomienda en los siguientes casos:
el cáncer avanza a pesar de que se realizan otros tratamientos
el cáncer se ha esparcido a una cantidad significativa de órganos, como el hígado o los pulmones
el cáncer avanza rápidamente
Los médicos suelen combinar la quimioterapia con terapias dirigidas, que son medicamentos que actúan sobre características específicas de las células cancerosas.
El plan de tratamiento para cada persona es diferente, pero hay ciertas pautas generales que los médicos siguen cuando se administra quimioterapia para tratar casos de cáncer de mama metastásico:
Si ya te han administrado quimioterapia, el médico puede recomendarte únicamente un medicamento quimioterapéutico en el momento de tratar la enfermedad metastásica. De este modo, obtienes beneficios con la menor cantidad de efectos secundarios posibles.
En general, los médicos usan la mayoría de los medicamentos quimioterapéuticos para tratar la enfermedad metastásica hasta que los efectos secundarios causan problemas, o bien hasta que dejan de ser eficaces.
Algunos medicamentos de quimioterapia parecen tener mayor eficacia contra tumores cuando se usan combinados. Según las investigaciones, la combinación de tratamientos reveló un mejor pronóstico general en ciertos casos de cáncer metastásico.
Si el cáncer de mama regresa después de la quimioterapia o no responde a los medicamentos quimioterapéuticos, puedes probar una combinación de medicamentos distinta. Hay varios medicamentos quimioterapéuticos y, si un medicamento o una combinación de ellos no funciona, siempre se pueden probar otras opciones.
Obtén más información sobre los siguientes temas: Quimioterapia.
Los medicamentos para terapia hormonal, también llamada terapia endocrina o antiestrógeno, se usan para ayudar a reducir el tumor o desacelerar el crecimiento del cáncer de mama metastásico positivo para receptores de hormonas. Estos son algunos medicamentos para terapia hormonal:
tamoxifeno
Arimidex (nombre genérico: anastrozol)
Aromasin (nombre genérico: exemestano)
Femara (nombre genérico: letrozol)
Faslodex (nombre genérico: fulvestrant)
La terapia hormonal no es eficaz para tratar el cáncer de mama que es negativo para receptores de hormonas.
Los medicamentos para terapia hormonal tratan el cáncer de mama que es positivo para receptores de hormonas de dos maneras:
al disminuir la cantidad de la hormona estrógeno en el cuerpo
mediante el bloqueo de la acción del estrógeno en el cuerpo
La terapia hormonal se suele tomar para tratar el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas metastásico mientras surta efecto. Si el cáncer ya no responde a un medicamento de terapia hormonal, por lo general el médico recomendará otro medicamento.
Obtén más información sobre los siguientes temas: Terapia hormonal.
Las terapias dirigidas son tratamientos que atacan características específicas de las células de cáncer, como una proteína que permite que las células cancerosas se multipliquen rápidamente o de forma anormal. Por lo general, las terapias dirigidas son menos dañinas para las células sanas y normales que la quimioterapia. Algunas de estas terapias funcionan como los anticuerpos que el sistema inmunitario genera de forma natural. Debido a esto, a veces se las llama “inmunoterapias dirigidas”.
Obtén más información sobre las terapias dirigidas que se usan para tratar el cáncer de mama metastásico.
Los medicamentos de inmunoterapia para el cáncer ayudan al sistema inmunitario a funcionar mejor o de manera más eficiente para combatir las células cancerosas.
El sistema inmunitario está compuesto por varios órganos, tejidos y células que funcionan en conjunto para protegerte contra invasores externos que pueden provocar enfermedades. Cuando se introduce en el cuerpo un agente que causa enfermedades o infecciones, como una bacteria, un virus o un hongo, el sistema inmunitario reacciona y funciona para eliminar a los invasores. La función de este sistema de autodefensa consiste en impedir que te enfermes.
La inmunoterapia emplea sustancias —ya sea producidas naturalmente por el cuerpo o artificialmente en un laboratorio— como refuerzo del sistema inmunitario para lograr lo siguiente:
detener o retrasar el crecimiento de las células cancerosas
impedir que las células cancerosas se diseminen a otras partes del cuerpo
funcionar mejor para eliminar las células cancerosas
Obtén más información sobre los siguientes temas: inmunoterapias que se usan para tratar el cáncer de mama metastásico.
Los médicos pueden recomendar un procedimiento quirúrgico llamado toracoscopia mínimamente invasiva cuando las metástasis en los pulmones provocan síntomas complicados o problemas con la función pulmonar. Durante este procedimiento, un cirujano torácico (es decir, que se especializa en procedimientos que se realizan en el pecho) extirpa las lesiones en los pulmones o la porción del pulmón donde está ubicado el tumor a través de incisiones muy pequeñas.
Si tienes complicaciones derivadas de las metástasis en los pulmones, habla con tu equipo médico sobre los potenciales beneficios de la cirugía de pulmón, incluidos los riesgos, y sobre si te sientes lo suficientemente bien como para someterte a este procedimiento.
En algunos casos especiales, los médicos recomiendan la cirugía para tratar las metástasis en los pulmones incluso si el paciente no tiene síntomas. Por lo general, esta opción se limita a las personas que gozan de un buen estado general de salud, tienen una sola área metastásica, pasaron algunos años sin evidencia de enfermedad y tienen un diagnóstico de cáncer de mama positivo para receptores de hormonas (lo que sugiere que el cáncer es más fácil de tratar). Lo más conveniente es que el cirujano esté seguro de que puede extirpar la totalidad del tumor. Sin embargo, estas normas no son inamovibles, y los médicos tienen distintas opiniones respecto de los beneficios de la cirugía para tratar las metástasis en los pulmones. Habla con tu equipo médico para ver si someterte a una toracoscopia mínimamente invasiva sería adecuado en tu caso.
Al igual que sucede con las metástasis en los huesos, en la radioterapia estereotáctica corporal (SBRT, sigla en inglés), se dirigen con precisión dosis altas de haces de radiación a las áreas cancerosas del pulmón y, de esta manera, se minimiza la exposición de los tejidos sanos cercanos. La SBRT para tratar las metástasis en los pulmones se realiza durante varios ciclos de tratamiento.
En la ablación por radiofrecuencia (RFA, sigla en inglés), un cirujano inserta una sonda pequeña en una lesión del pulmón y la destruye con una corriente eléctrica de alta frecuencia. Sin embargo, la SBRT se realiza con mayor frecuencia que la RFA.
Si el cáncer de mama metastásico progresa, puede causar derrame pleural maligno, que es una acumulación de líquido en los sacos que rodean los pulmones. También puede causar ascitis maligna, que es una acumulación de líquido en la cavidad abdominal. Estas afecciones pueden ser indicios de que el cáncer está avanzando. Por lo general, no requieren de tratamientos localizados, a menos que causen síntomas, como dolor, malestar o dificultad para respirar. En estos casos, los médicos pueden drenar el líquido de dos maneras:
toracocentesis o paracentesis. En este procedimiento, el médico inserta una aguja en el saco pleural (toracocentesis) o en el área abdominal (paracentesis) para retirar el exceso de líquido y aliviar los síntomas.
Implantación de un catéter de drenaje: si el líquido se sigue acumulando con el tiempo, el médico puede implantar un catéter de drenaje debajo de la piel. Los kits de drenaje domésticos incluyen un sistema de sonda y frasco recolector que tú y tu cuidador pueden utilizar para retirar el líquido y controlar tus síntomas.
Tu equipo médico y tú decidirán la estrategia que sea más adecuada para ti.
— Se actualizó por última vez el 29 de junio de 2022 15:11