Vivir con cáncer de mama (seno) metastásico
No hay una manera correcta o incorrecta de aceptar la noticia de que te han diagnosticado cáncer de mama metastásico, el tipo de cáncer de mama que requerirá tratamiento durante el resto de tu vida. Lo mismo aplica si el diagnóstico lo ha recibido alguien a quien quieres. En la actualidad no existe una cura, pero hay tratamientos disponibles para el cáncer de mama metastásico que pueden controlar la enfermedad y ayudar a las personas a vivir bien durante muchos años.
Un diagnóstico de cáncer de mama metastásico (CMM) significa que, quizás, tendrás que enfrentarte a desafíos físicos, emocionales y prácticos. Aquí te presentamos algunas estrategias para afrontar esos desafíos y vivir bien.
Manejar lo que sientes con respecto al cáncer de mama metastásico
Al cáncer de mama metastásico también se lo denomina “cáncer de mama en estadio IV (4)”. Independientemente de si el cáncer de mama es un primer diagnóstico o una recurrencia, es normal que una persona se sienta enojada, asustada, estresada, indignada, deprimida o tranquila. Tal vez cuestiones los tratamientos que has recibido o te enojes con los médicos, o quizás sientas que puedes enfrentar el diagnóstico con una actitud práctica y realista.
A muchas personas, conocer más sobre el diagnóstico y las distintas opciones de tratamiento les resulta muy útil. Tomarse el tiempo necesario para obtener una segunda opinión también puede ofrecer más tranquilidad. A algunas personas, la información puede darles una sensación de control, lo que ayuda a manejar los temores que puedan tener.
“La pérdida del control es un tema muy importante para las mujeres que recibieron un diagnóstico con cáncer de mama metastásico”, explica Musa Mayer, autora de Advanced Breast Cancer: A Guide to Living with Metastatic Disease (Cáncer de mama en estadio avanzado: una guía para vivir con enfermedad metastásica) y defensora de pacientes. Mayer lleva más de treinta años viviendo con un diagnóstico de cáncer de mama metastásico. “El proceso de reunir información y aprender sobre la enfermedad y sobre los tratamientos puede proporcionar equilibrio emocional”.
Cuidado de la salud mental
El CMM es una maratón, no un esprint. Cuando se vive con un diagnóstico de CMM, la salud mental es tan importante como la salud física. Si sientes que todo eso te abruma y no tienes idea de a quién acudir, debes saber que la ayuda está disponible. Muchos centros oncológicos consideran que el apoyo a la salud mental y emocional es una parte esencial del tratamiento del cáncer metastásico y disponen de profesionales en plantilla que pueden ofrecer apoyo y asesoramiento.
Varias personas diagnosticadas con cáncer de mama metastásico cuentan que les da miedo pensar en el futuro porque no saben qué sucederá. Otras sienten que vivir el momento las ayuda a lidiar con el miedo y el estrés de un diagnóstico de cáncer avanzado. Hay muchas cosas que puedes hacer para permanecer en el presente: pasar tiempo con tus seres queridos, hacer arte, escribir un diario, meditar o realizar otra práctica espiritual, escuchar música o jugar con una mascota.
También puede ser útil hablar con otras personas que están en la misma situación. Breastcancer.org ofrece grupos de apoyo virtuales para personas afectadas por el cáncer de mama metastásico, incluido un grupo de apoyo para parejas de personas diagnosticadas con enfermedad metastásica. También existen foros de discusión de la comunidad de Breastcancer.org para conectar con personas con diagnósticos e intereses similares a los tuyos.
Algunas personas encuentran apoyo emocional y fortaleza en su espiritualidad. Por ejemplo, tal vez te resulte reconfortante rezar y hablar con integrantes o líderes de tu comunidad espiritual. Si necesitas ayuda para encontrar apoyo religioso, muchos hospitales cuentan con un capellán especialmente formado para orientar y apoyar a personas de diversas creencias espirituales. Un capellán también puede sugerirte organizaciones religiosas cercanas.
Recuerda que está bien pedir ayuda y explicar claramente tus necesidades. Lo más probable es que tus familiares y amigos quieran ayudarte, pero no sepan que los necesitas o quieres. Asignarles una tarea —como hacer las compras, cocinar o limpiar— puede ayudarte a enfocar tu energía en las cosas que más te importan.
Hijos, familiares y amigos, y charlas sobre el CMM
Contarles a tus seres queridos —especialmente a los niños— que te han diagnosticado cáncer de mama metastásico puede ser extremadamente difícil. Es posible que te preocupe angustiarlos o la forma en que reaccionarán.
Incluso después de haberles dado la noticia, tal vez te resulte difícil comunicarte con franqueza en ocasiones. Pedir ayuda, responder preguntas sobre cómo te encuentras y decirles a familiares y amigos bienintencionados que necesitas tiempo y espacio para ti requiere energía, y puede que haya días en que sientas que no puedes más.
Si tus familiares y amigos te hacen muchas preguntas sobre el cáncer de mama metastásico, puedes aconsejarles que consulten recursos en línea de confianza donde puedan obtener más información. Un buen punto de partida pueden ser los términos comunes del CMM y los mitos sobre el CMM.
Integrantes de la comunidad de Breastcancer.org con diagnósticos de cáncer de mama metastásico también compartieron lo que desearían que sus amigos supieran sobre su diagnóstico y situación. Otras personas de la comunidad diagnosticadas con la enfermedad en estadio IV ofrecieron consejos para quienes brindan cuidados.
El trabajo y el CMM
El efecto de un diagnóstico de cáncer de mama metastásico en la vida laboral es diferente para cada persona. Quizás tienes un supervisor comprensivo, un horario flexible y un equipo alentador que te apoya, o puede que trabajes en un lugar donde la gente es muy poco comprensiva y alentadora. Puede que sientas la necesidad de trabajar porque te preocupa pagar el tratamiento o puede que quieras seguir trabajando porque te gusta tu empleo. Hay personas que se preguntan si deben hablar con sus empleadores y compañeros de trabajo sobre el CMM y cómo hacerlo.
“Según mi experiencia con personas diagnosticadas con una enfermedad en estadio IV, siempre hay un debate y una lucha interna sobre si deben trabajar o no”, explica Rosalind Kleban, trabajadora social clínica autorizada y coordinadora de programas en el Centro Oncológico Memorial Sloan-Kettering Evelyn H. Lauder, en la ciudad de Nueva York. “Uno de los argumentos a favor es que muchas veces trabajar es una distracción, una forma de conectarse con actividades y con personas que no tienen nada en común con la enfermedad. Creo que hay que analizar ambos puntos de vista seriamente, porque el trabajo es valioso para todos, incluso para las personas que viven con una enfermedad”.
En definitiva, tienes que hacer lo que es adecuado para ti, para tu estilo de vida y para tu familia. No existe una estrategia ideal para manejar los aspectos emocionales, físicos y legales que supone encontrar un equilibrio entre el trabajo y el tratamiento.
Kelly Grosklags, terapeuta experimentada que ha trabajado con muchas personas que viven con diagnósticos de CMM, ha sido invitada a varios episodios del podcast de Breastcancer.org centrados en el cáncer de mama metastásico, incluida la gestión de las emociones tras un diagnóstico de CMM y la aceptación de lo que más importa después del CMM.
— Se actualizó por última vez el 30 de agosto de 2025, 12:42