Resumen de investigaciones sobre el cáncer de mama en el verano de 2024
El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de EE. UU. (USPSTF, sigla en inglés) actualizó sus recomendaciones sobre mamografías de detección. Someterse a una doble mastectomía tras el diagnóstico de cáncer de mama en una mama no reduce el riesgo de muerte por la enfermedad. Determinados tipos de ejercicio pueden reducir el riesgo de recurrencia metastásica y la neuropatía causada por la quimioterapia.
¿Qué significa todo esto? La Dra. Holly Pederson, miembro del Comité Profesional de Asesoría de Breastcancer.org, analiza los detalles de estos estudios y cómo pueden afectarle.
En este episodio, la Dra. Pederson analizará estos estudios:
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La doble mastectomía tras el diagnóstico de cáncer en una mama (en inglés) reduce el riesgo de cáncer en la otra mama, pero no disminuye el riesgo de muerte por cáncer de mama.
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El entrenamiento neuromuscular reduce la neuropatía periférica inducida por la quimioterapia (en inglés).
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El ejercicio reduce el riesgo de recurrencia metastásica del cáncer de mama con receptores hormonales negativos (en inglés).
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La terapia hormonal no aumenta el riesgo de demencia (en inglés).
Desliza hasta abajo de todo, debajo de la información "Sobre el invitado", para leer la transcripción de este podcast.
Afiliaciones: Cleveland Clinic y centro oncológico integral Case Comprehensive Cancer Center de la Universidad Case Western Reserve, Cleveland, OH
Áreas de especialización: salud femenina, salud mamaria, riesgo hereditario del cáncer de mama
La Dra. Pederson es médica de planta y directora de servicios médicos en el centro mamario de la Cleveland Clinic. También es profesora titular en la Facultad de Medicina Lerner de la Cleveland Clinic, en la Universidad Case Western Reserve.
— Se actualizó por última vez el 21 de diciembre de 2024, 16:13
Les damos la bienvenida al podcast de Breastcancer.org, en el que podrán enterarse de lo último sobre tratamientos, efectos secundarios e investigaciones sobre el cáncer de mama, además de cuestiones relacionadas con la supervivencia, por medio de entrevistas con expertos e historias de pacientes contadas en primera persona. Soy Jamie DePolo, presentadora del podcast y editora sénior de Breastcancer.org .
Jamie DePolo: Hola. gracias por escucharnos. Mi invitada es la Dra. Holly Pederson, profesora de medicina y fundadora del Programa Médico sobre Mamas de Cleveland Clinic. La Dra. Pederson también integra el Comité Profesional de Asesoría de Breastcancer.org. Nos explicará algunas de las investigaciones más importantes sobre el cáncer de mama que se han publicado en los últimos tres meses. Dra. Pederson, bienvenida al pódcast.
Dra. Holly Pederson: Muchas gracias por invitarme. Fue un placer.
Jamie DePolo: Quisiera hablar primero sobre esto, que técnicamente no es un estudio, pero siempre causa mucha confusión. Me refiero a las últimas recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de EE. UU. en relación con cuándo hay que hacerse una mamografía, cuándo hay que realizarse las pruebas de detección del cáncer de mama. Y estas se publicaron en abril, pero la gente sigue hablando de ello.
Siempre me pregunto por qué no pueden utilizar el lenguaje que utiliza todo el mundo, porque hablan de cribado bienal. Yo misma busco estas cosas todos los días. Tuve que buscar "bienal" para asegurarme de que lo entendía. Pero, básicamente, dice que las mujeres de entre 40 y 74 años deben realizarse pruebas de detección cada dos años, lo que es mucho menos frecuente de lo que recomiendan muchas otras organizaciones. ¿Qué pensamos de esto?
Dra. Holly Pederson: Son muchos puntos importantes. Es confuso para los pacientes. Es confuso para los proveedores. Es imposible seguir las recomendaciones actualizadas de todo el mundo. Sin embargo, el USPSTF influye en la cobertura de seguro para las mamografías de las mujeres en este país; y es realmente importante que nos mantengamos al tanto de lo que el USPSTF está recomendando, incluso si no estamos completamente de acuerdo con ello, y luego me explayaré al respecto.
Recientemente, actualizaron las pautas de 2009 y 2016, y ahora recomiendan mamografías cada dos años, o bienales, de los 40 a los 74 años, a diferencia de los 50 a los 74, que es lo que habían recomendado hasta ahora. El hecho de empezar a los 40 años hace que se alinee más claramente a otras recomendaciones de detección, pero no basta con realizarlas cada dos años.
Cuando hicieron sus recomendaciones, solicitaron una revisión sistemática para evaluar la eficacia comparativa de diferentes estrategias de detección del cáncer basadas en mamografías sobre la incidencia y la progresión del cáncer de mama avanzado, la mortalidad por cáncer de mama y la mortalidad específica por cáncer de mama o por todas las causas. Esencialmente, dividieron las estimaciones de modelos en cuatro escenarios.
Analizaron las detecciones de cada dos años de entre los 50 y los 74 años, que es lo que se había recomendado anteriormente. Analizaron las detecciones de cada dos años de entre los 40 y los 74 años, como recomiendan actualmente. Examinaron la detección anual entre los 40 y los 74 años y entre los 40 y los 79 años y, por primera vez, apartaron del grupo entre el 12 y el 13 % de mujeres de raza negra, que se consideraban de raza negra a sí mismas, para examinarlas por separado.
Como sabemos, las mujeres de raza negra jóvenes pueden ser propensas a padecer cáncer de mama de aparición más temprana y, en particular, cáncer de mama triple negativo, de un tipo biológicamente agresivo, y su mortalidad por cáncer de mama en este país es un 42 % superior a la de las mujeres blancas, algo que realmente debemos afrontar.
Con los análisis de modelos que solicitaron, así como una revisión de la bibliografía, pudieron demostrar que la reducción de la mortalidad con lo que recomiendan actualmente, la detección cada dos años entre los 40 y los 74 años, la reducción de la mortalidad, en general, sería del 30 %, lo cual es decente, pero si se realizara una detección anual entre los 40 y los 79 años, la reducción de la mortalidad sería del 42 %.
Jamie DePolo: Es una diferencia del 12 %.
Dra. Holly Pederson: Doce por ciento de diferencia. Ahora bien, de mantenerse la recomendación actual, en las mujeres de raza negra la reducción de la mortalidad es del 24 %, lo que aumenta aún más la disparidad entre la mortalidad de las mujeres blancas y de raza negra. Y si se realiza una detección anual en mujeres de raza negra de entre 40 y 79 años, la mortalidad se reduce en un 40 %.
Jamie DePolo: No quiero interrumpir, pero debo hacerlo, porque...
Dra. Holly Pederson: Por favor, adelante.
Jamie DePolo: Lo que eso me dice es que a ustedes, el Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de EE. UU., ese 12 % o ese 20 % en las mujeres de raza negra realmente no les importa. Y esto me ofende porque, esencialmente, está diciendo que no importo.
Dra. Holly Pederson: Exacto. Bueno, no podría, no voy a decir eso.
Jamie DePolo: Claro. No, lo sé.
Dra. Holly Pederson: No, no voy a decir eso, y ya sabe, teniendo en cuenta esta información, así como que el Consorcio de Vigilancia del Cáncer de Mama (BCSC, sigla en inglés) demostró un mayor riesgo de tumores en estadios más avanzados y de mayor tamaño en mujeres que se sometían a detección cada dos años, las mujeres premenopáusicas con tejido mamario extremadamente denso tenían una mayor tasa de tumores de mayor tamaño y de enfermedad en estadios más avanzados cuando se sometían a detección cada dos años en lugar de cada año.
Pues bien, el Colegio Estadounidense de Radiología (ACR, sigla en inglés) analizó estos mismos datos. Teniendo en cuenta estos datos, el USPSTF optó por examinar cada dos años a las mujeres de 40 a 74 años, sin hacer ninguna adaptación a los datos demostrados en las mujeres de raza negra. Además, afirmaron que no hay pruebas que respalden la detección en mujeres mayores de 74 años, y que dichas pruebas son insuficientes para recomendar una detección suplementaria en mujeres con mamas densas. ¿Qué tal si hablamos de eso un minuto?
Jamie DePolo: Desde luego. Sí. Sí, porque muchos médicos lo recomiendan si se tienen mamas densas, porque se considera que el riesgo es mayor.
Dra. Holly Pederson: Bueno...
Jamie DePolo: Bueno, creo que aquí hay una pregunta porque el grupo de trabajo siempre es muy claro al decir que son para mujeres con un riesgo medio. Por lo tanto, si tenemos mamas densas, ¿corremos automáticamente un riesgo mayor que el promedio de padecer cáncer de mama o no?
Dra. Holly Pederson: La respuesta es que tener mamas densas puede ocultar cánceres de mama en la mamografía. Es posible que no se identifiquen, y el tejido extremadamente denso, que solo está presente en alrededor del 6 al 10 % de las mujeres, es un factor de riesgo independiente para el desarrollo del cáncer de mama y, por lo tanto, todas las mujeres que tienen mamas densas no deben entrar en pánico de correr un mayor riesgo.
Entre el 40 % y el 50 % de las mujeres en Estados Unidos tienen mamas densas, incluida yo misma. Sin embargo, las mujeres, a partir del 1 de septiembre de este año, por ley federal, obtendrán en su mamografía otra nueva frase que dice que son mamográficamente densas y que sería prudente que analizaran la opción de realizar una prueba de detección complementaria con su proveedor de atención médica o su médico clínico.
Y ahora que el USPSTF no apoya la detección complementaria, igualmente se implementa una ley federal para analizar la opción de una prueba de detección complementaria con su proveedor. No estoy segura de lo que ocurrirá. Y supongo que la idea sería que, si quisieran realizar una prueba de detección complementaria, tendrían que pagarla. No lo sé. Habrá que ver cómo se desarrolla. Pero las modalidades de detección complementarias, como la RM rápida o abreviada o las imágenes mamarias con contraste, pueden ayudar realmente a ver a través de ese tejido denso.
La ecografía de todo el pecho, que todavía se realiza con mucha frecuencia, no es tan sensible. No es tan sensible para detectar cánceres. Si se examina a 1.000 mujeres con mamografías digitales, los antiguos equipos digitales bidimensionales, se detectarán unos cinco cánceres de mama por cada mil mujeres examinadas. Si se añade la tomosíntesis, se detectan 1,5 cánceres más por cada mil mujeres examinadas.
Si se añade la resonancia magnética de todo el pecho, se detectan 1,1 cánceres de mama adicionales por cada mil mujeres examinadas. Pero la mamografía con contraste supone entre 13 y 15 cánceres adicionales, y la resonancia magnética entre 15 y 27 cánceres adicionales por cada mil mujeres examinadas.
Por lo tanto, lo que hacemos comúnmente en nuestra práctica es recomendar una resonancia magnética rápida o abreviada, particularmente para cualquier mujer con tejido extremadamente denso. Pero las mujeres con tejido heterogéneamente denso también podrían considerar esa prueba de detección adicional, que no sé si estará cubierta por esta recomendación.
Jamie DePolo: Bien. Bien, y no insisto con el tema porque estemos en Breastcancer.org. No siempre estamos necesariamente de acuerdo con estas recomendaciones. Pero, además, como una persona que está envejeciendo, la idea de que las mujeres mayores de 74 años no necesitan mamografías... Me siento ofendida por eso, también.
Dra. Holly Pederson: ¿Ah, sí?
Jamie DePolo: Sí.
Dra. Holly Pederson: Me gustan las cosas que te ofenden. A mí también me ofenden. El 70 % de los cánceres de mama se diagnostican en mujeres de más de 70 años.
Jamie DePolo: Exactamente.
Dra. Holly Pederson: Y han realizado tablas de Seguridad Social para que puedas ayudar a estimar tus necesidades futuras, financieramente. Y si vives hasta los 75, es probable que vivas hasta los 86. Es decir, existe una fórmula según la cual cuantos más años tienes, más probabilidades tienes de vivir más. Por lo tanto, se discrimina no solo a las mujeres de raza negra jóvenes premenopáusicas que se hacen mamografías cada dos años y que deberían hacérselas todos los años, sino también a las mujeres sanas de más edad que probablemente vivan 15 años más después de los 74.
Entonces, estas son decisiones basadas en criterios propios. No se trata de datos nuevos. Se trata de proyecciones de modelos y revisión de datos anteriores. Realmente no ha salido ningún dato nuevo desde 2016 que nos cambie la vida a la hora de hacer estas recomendaciones. Son elecciones. Son decisiones que toman las personas, y mi recomendación sería empezar a los 40 y seguir cada año, siempre que estén sanas.
Y lo que eso significa, siempre y cuando estés sano, es: ¿hay alguna razón, ahora mismo, por la que podría no estar aquí dentro de 10 años? Sí, puede que haya otra razón que me impida vivir 10 años. Entonces quizás no quieras hacerte mamografías de detección, pero si no es así, una todos los años, a partir de los 40.
Jamie DePolo: Bien. Estoy totalmente de acuerdo con usted. Y una última pregunta al respecto: ¿hay un plazo determinado en el que el Grupo de Trabajo actualiza sus recomendaciones? ¿O se realiza cuando les parece? Porque, como ha dicho, no salieron nuevos datos, así que tenía curiosidad de saber por qué...
Dra. Holly Pederson: ¿Por qué lo hicieron?
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Holly Pederson: Bueno, ya sabes, una razón podría ser que se examinó la participación mamográfica, y el porcentaje de mujeres que se someten a mamografías disminuyó del 70,4 % en el año 2000 al 64 % en el año 2015.
Por lo tanto, podría ser que reconocieran que la reducción de la mortalidad es mucho mejor a los 40 años, pero aun así no seguirían el camino de recomendarla todos los años. Es por datos como esos, que las mujeres no se están realizando pruebas de detección con tanta frecuencia. Y probablemente, veremos la presentación de la enfermedad en etapas posteriores, como resultado de esas recomendaciones anteriores. Hay un retraso, ¿sabe?
Jamie DePolo: Desde luego. Desde luego. Bien. Bueno, aceptaré mi indignación.
Dra. Holly Pederson: Gracias. Gracias por sus comentarios.
Jamie DePolo: Entonces, hubo otro estudio sobre someterse a una mastectomía doble después de un diagnóstico de cáncer de mama, en una mama.
Dra. Holly Pederson: Claro.
Jamie DePolo: Entonces, se diagnostica en solo una mama y la persona decide someterse a una doble mastectomía porque era lo que convenía. El estudio descubrió que se reduce el riesgo de cáncer en la otra mama, obviamente, porque se extirpa la otra mama, pero no disminuye el riesgo de morir de cáncer de mama, lo cual es un poco desconcertante. ¿Podría ayudarme a comprenderlo?
Dra. Holly Pederson: Sí. Cuando a las mujeres se les realiza el diagnóstico, quieren hacer todo lo que puedan para estar sanas en el futuro. Y a veces, se puede pensar que hacer una mastectomía bilateral es parte de hacer todo lo que se pueda en el momento del diagnóstico.
Pero a menos que tengas mutaciones genéticas que aumenten de forma notable el riesgo de enfermedad en la otra mama, la mayoría de las mujeres no se dan cuenta de que, en realidad, la tasa de contraer cáncer de mama en la otra mama, en ausencia de mutaciones genéticas, es de alrededor del 0,4 por ciento por año, durante 20 años y después del diagnóstico.
Jamie DePolo: ¿Se aplica esa estadística a todos los subtipos? Porque sé que a veces, al menos yo he visto estudios, se dice que la enfermedad triple negativa o la enfermedad con receptores hormonales negativos, si vuelve a ocurrir, es más probable que ocurra en los 5 años posteriores al diagnóstico, mientras que, en el diagnóstico positivo para receptores de hormonas, el riesgo de recurrencia es de hasta 20.
Dra. Holly Pederson: Qué bueno que lo mencione, Jamie, porque son dos temas distintos.
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Holly Pederson: Por un lado, estamos hablando de la recurrencia del cáncer de mama, que es lo que va a afectar a la mortalidad, y por el otro, hablamos del desarrollo de un nuevo cáncer.
Jamie DePolo: Oh, ¿a eso se refiere la estadística?
Dra. Holly Pederson: Y por eso no ayuda que se extirpe la otra mama, ¿entiende? Lo que ayuda es centrarse en la quimioterapia y en todo lo que se reciba para la enfermedad triple negativa, porque eso es lo que, potencialmente, puede cambiar la vida si esa triple negativa vuelve a ocurrir fuera de la mama, ¿entiende?
En otras palabras, en raras circunstancias puede reaparecer en los ganglios linfáticos contralaterales. Casi nunca reaparece en la mama contralateral, pero las mujeres piensan que puede ayudar que les extirpen esa otra mama y, en realidad, se centran en el tratamiento del cáncer de mama para que no reaparezca en otro lugar. Eso es lo importante.
Pero eso no es el caso si tiene una mutación en el gen BRCA1 o BRCA2.
Se ha demostrado que la mastectomía contralateral mejora la supervivencia en ese grupo y se han identificado otros dos genes con tasas contralaterales significativas. El artículo se publicó el año pasado en The Journal of Clinical Oncology; se analizaron el gen CHEK2 y el PALB2 y se determinó que el PALB2 realmente tiene tasas similares de cáncer de mama contralateral como el BRCA1 y el BRCA2. El CHEK2 es inferior, pero en algunas mujeres, se puede tomar esa decisión de realizar una mastectomía bilateral basándose en el CHEK2.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres que no portan mutaciones genéticas realmente no necesitan preocuparse tanto por el riesgo contralateral. Creo que están mezclando la preocupación por su diagnóstico actual con la de desarrollar un nuevo cáncer.
Jamie DePolo: Bueno, esto es interesante porque no sabía que, como acaba de decir, la recurrencia no es muy probable en la mama opuesta.
Dra. Holly Pederson: Claro.
Jamie DePolo: Pensaba que la recurrencia podía ocurrir en cualquier lugar. Es bueno saberlo, pero también quiero hacerle otra pregunta, sobre los análisis genéticos. Porque la mayoría de las personas conoce las mutaciones del gen BRCA1 y BRCA2, pero el PALB2 ¿es el CHEK2 o solo el CHEK?
Dra. Holly Pederson: Claro. No. Esa es una pregunta muy buena.
Jamie DePolo: No todo el mundo, que yo sepa... De nuevo, las recomendaciones sobre los análisis genéticos son casi tan confusas como las de las mamografías, porque todas las organizaciones tienen recomendaciones diferentes, pero parece que cualquiera que reciba el diagnóstico debería someterse a análisis genéticos, porque a veces no hay antecedentes familiares y aún así hay una mutación.
Dra. Holly Pederson: Sí. Es cierto. Planteas muchos puntos buenos. ¿Cuáles son las señales de alarma de los análisis genéticos y quién debe someterse a análisis adicionales? Debido a que, en el otoño de 2013 salieron los paneles multigenéticos, si se realizó el análisis genético antes del otoño de 2013, solo se detectaba el gen BRCA1 y el BRCA2.
Eso es todo.
Y después de eso, con suerte, le hicieron los análisis de tipo panel, pero algunos de los paneles estaban incompletos. Incluso debería pedirle a su médico que revise el panel que le hicieron para asegurarse de que estén todos los genes importantes. Hay seis genes del cáncer de mama con alta penetración y seis genes con penetración moderada, que afectan a la forma en que usted puede someterse a las pruebas de detección o se puede identificar a su familia y someterla a las pruebas de detección y a las intervenciones para reducir el riesgo.
Y así, voy a hablar acerca de algunos de los criterios principales. Los principales son la edad inferior a 50 años, el cáncer de mama triple negativo, el cáncer de mama masculino, el cáncer de ovario a cualquier edad y el cáncer de páncreas a cualquier edad. En realidad, se busca a gente joven; a muchas personas se les diagnostica cáncer de mama siendo jóvenes, o cánceres raros, como el de ovarios o el de páncreas.
Ahora, estamos avanzando hacia la realización de análisis para todos. En 2019, la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Mastólogos (ASBS, sigla en inglés), recomendó que a todas las personas a las que se les diagnosticó cáncer de mama se les ofrezcan análisis genéticos. Pero, de nuevo, se guiaban por las directrices de la Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN, sigla en inglés) o USPSTF. La ASCO y la Sociedad de Oncología Quirúrgica presentaron las últimas directrices y recomendaron, en concreto, que todas las mujeres menores de 65 años se hicieran el análisis y solo aquellas mayores de 65 años que habían cumplido los criterios antes.
Pero no es descabellado que cualquier sobreviviente de cáncer de mama vuelva a preguntarse si su familia debería someterse a análisis genéticos, si yo debería someterme a estos análisis o si alguien de la familia también debería hacerlo, porque realmente estamos avanzando en esa dirección.
La otra cuestión que planteó, de forma indirecta, es cómo se debe examinar a un sobreviviente. Porque esas directrices de riesgo medio del USPSTF no se aplican a los sobrevivientes.
Y muchos sobrevivientes se preguntan, ¿debería hacerme una resonancia magnética, por ejemplo? El Colegio Estadounidense de Radiología (ACR, sigla en inglés) recomienda, para las sobrevivientes a las que se les diagnosticó antes de los 50 años y todavía tienen tejido mamario remanente, sea denso o no, que se debería considerar la posibilidad de que se sometan a una prueba de detección con RM. La otra recomendación es que, si tiene tejido mamario denso remanente, independientemente de su edad, si tiene tejido heterogéneamente denso o extremadamente denso, entonces la RM no estaría de más.
En Cleveland Clinic, también ofrecemos RM a las personas que tuvieron cáncer de mama lobular, porque es invisible en la mamografía el 30 % de las veces y, por lo tanto, ese es otro caso en el que la RM podría ser importante para las sobrevivientes.
Jamie DePolo: Bien. Bien. Gracias. Pasemos a otra cosa. Hubo dos estudios que me parecieron interesantes. Ambos implican el ejercicio. Uno de ellos trataba sobre el entrenamiento neuromuscular, la reducción de la neuropatía periférica inducida por la quimioterapia, que es un trabalenguas, pero neuropatía, básicamente, es el hormigueo y el dolor en las manos y los pies debido a la quimioterapia.
Luego hubo otro que demostró que unos 90 minutos de ejercicio moderado a la semana, es decir, 90 minutos a la semana de caminar a paso ligero, que en realidad solo se reduce a, ya sabes, unos 20 minutos, menos de 20 minutos al día, así que no es mucho, reduce el riesgo de recurrencia a distancia del cáncer de mama con receptores hormonales negativos. Hay muchas advertencias aquí. En especial, entre las mujeres premenopáusicas, la recurrencia a distancia es la recurrencia metastásica.
Así que los agrupo porque ambos demuestran que el ejercicio puede ayudar realmente a alguien a quien se le ha diagnosticado cáncer de mama.
Y sé que los médicos lo saben y la gente lo sabe, pero siento que es una gran responsabilidad mía que la gente entienda lo importante que es. La única otra cosa que agregaría es el entrenamiento neuromuscular, por si la gente no está familiarizada con él, es básicamente algo así como mantener el equilibrio o estar de pie sobre una tabla vibratoria. Se trata de mantener el equilibrio sobre una pierna o con los ojos cerrados para entrenar todos los músculos del cuerpo.
Entonces, como oncólogo, Dra. Pederson, ¿cómo interpreta esto? Supongo que también le preguntaría a usted ¿cómo habla con sus pacientes sobre hacer ejercicio?
Dra. Holly Pederson: Dirijo el centro de alto riesgo de cáncer de mama y soy internista de formación.
Jamie DePolo: Ah, bien.
Dra. Holly Pederson: En realidad no soy médica oncóloga.
Jamie DePolo: Lo siento.
Dra. Holly Pederson: Pero puedo hablar de esto, ciertamente.
El ejercicio y el control del peso son probablemente dos de las cosas más importantes que todas las mujeres pueden hacer para prevenir el cáncer de mama, reducir la recurrencia de este y reducir la mortalidad asociada con él. Hay tantos... son tan fascinantes los mecanismos que están involucrados, tanto con la dieta y el ejercicio, ya sea si siente que podría estar en riesgo o si luego se la diagnostica.
Ayuda en cada paso del camino y es realmente fascinante. Un estudio que me llamó la atención fue el de las portadoras de mutaciones del gen BRCA1, en el que el ejercicio aumentó la actividad del gen BRCA1 y lo hizo más eficaz. Aumentó la expresión de la proteína del BRCA1 y mejoró el estado antioxidante sin mostrar una mayor respuesta inflamatoria, lo que significa que se puede alterar la expresión de los genes con una dieta adecuada y ejercicio.
Y eso no solo se aplica a las portadoras del BRCA1. En realidad, se aplica a todo el mundo. Hicieron un estudio... fue en las sobrevivientes de cáncer de mama que habían hecho ejercicio en el pasado. La curación del músculo esquelético en realidad posee una memoria epigenética de los estímulos anteriores, como el ejercicio. Y así, puede recuperar lo que tenía. No solo con la forma en que el cuerpo lo siente, sino la forma en que el ADN funciona debido al ejercicio.
Jamie DePolo: Qué interesante.
Dra. Holly Pederson: Es realmente increíble.
Jamie DePolo: Es fascinante.
Dra. Holly Pederson: Observaron la metilación en biopsias de músculo esquelético y descubrieron que las mujeres que hacían ejercicio desmetilaban las regiones promotoras de las partes dañinas de sus genes y...
Jamie DePolo: ¿Qué quiere decir eso? Lo siento.
Dra. Holly Pederson: Significa que, cuanto más ejercicio haga, hasta una hora, cinco veces a la semana, no habrá ningún beneficio más allá de eso, según este estudio actual. Pero hacer ejercicio una hora al día, cinco veces a la semana, lo que hace es cambiar la metilación, que es como una capa superior en el ADN, es casi como un glaseado. Cambia esa estructura, lo que puede alterar cómo se activan o desactivan esos genes. En realidad, crea un entorno menos favorable para el tumor por la forma en que altera la metilación del ADN.
Así, es muy interesante y creo que los cambios epigenéticos también se transformarán en la siguiente capa de estratificación del riesgo. Pero el ejercicio, ya sabe, hace tantas cosas. Refuerza el sistema inmunitario. Incluso puede alterar los ácidos biliares para que los carcinógenos no estén expuestos; no se absorban carcinógenos de la misma manera.
Reduce los niveles de insulina y glucosa, así como los de estrógenos, que influyen en el microentorno tumoral. Y, obviamente, cambia la masa y la composición corporal. Hace que uno sea menos propensa a desarrollar un nuevo cáncer de mama; es muy interesante. Es antiinflamatorio. Hay todo tipo de mecanismos por los que el ejercicio es bueno.
Pero la NCCN lo recomienda actualmente; es la Red Nacional Integral del Cáncer. Se trata de un grupo nacional de expertos que revisa la bibliografía y formula recomendaciones basadas en las pruebas. Recomiendan entre 150 y 300 minutos semanales de ejercicio, es decir, entre media hora y una hora, cinco días a la semana, realizar entrenamiento de resistencia dos veces a la semana durante media hora y hacer estiramientos dos veces a la semana durante al menos media hora.
Uso esta aplicación Down Dog que es simplemente maravillosa. Hago yoga restaurativo por la noche y estiramientos, y es fabuloso. Pero cualquier tipo de estiramiento que pueda hacer dos veces por semana también es importante.
Busque formas de dar unos pasos adicionales. Suba escaleras. Estacione más lejos para que su automóvil no sufra ningún golpe. También hay cosas que puede intentar hacer para aumentar el ejercicio.
Jamie DePolo: Claro. Creo que lo que más me gustó del estudio fueron los 90 minutos de ejercicio moderado a la semana. A veces, leer las directrices de la NCCN puede resultar desalentador. Como 300 minutos a la semana, más entrenamiento de resistencia, más estiramientos, más esto... Y creo que a veces la gente lee todo eso y se da por vencida antes de empezar.
Dra. Holly Pederson: Exactamente.
Jamie DePolo: Esa es la razón.
Dra. Holly Pederson: Es como Nike, ese anuncio de Nike, simplemente hágalo. Simplemente hágalo.
Jamie DePolo: Exactamente.
Dra. Holly Pederson: Es como una autoexploración de mamas. No se preocupe si lo hace mal. Simplemente hágalo.
Jamie DePolo: Sí. Por eso pensé, 90 minutos a la semana, divididos por 70, son como 15 minutos al día.
Dra. Holly Pederson: Puede salir del coche, entrar en el estacionamiento y subir las escaleras, ¿me entiende?
Jamie DePolo: Claro.
Dra. Holly Pederson: Lo que pueda hacer, y no se preocupe por si está cumpliendo la cantidad correcta de minutos.
Jamie DePolo: Y solo quería aclarar una cosa. Usted mencionó el estudio en personas que tenían una mutación en el gen BRCA. Y creo que, a veces, la gente oye cosas y piensa, bueno, tengo el gen, pero en realidad todo el mundo tiene un gen BRCA1 y un gen BRCA2. El problema es la mutación.
Dra. Holly Pederson: Sí.
Jamie DePolo: Y así, cuando usted hablaba de ejercicio, como el ejercicio realmente ayuda a los genes BRCA a hacer mejor su trabajo, incluso si tienen una mutación. ¿Sería, entonces, una especie de compensación de la mutación? ¿Lo entiendo bien?
Dra. Holly Pederson: Así es, exactamente. Todos tenemos genes BRCA; genes BRCA1 y BRCA2. Todos tenemos genes PALB2 y todos tenemos dos copias de cada uno de nuestros genes, una de nuestra madre y otra de nuestro padre. Por lo tanto, si uno de ellos no funciona correctamente, debido a una mutación o una variante patógena en la secuencia de ADN, el otro tiene que hacer todo el trabajo.
Y de este modo, si puede aumentar la capacidad de ese alelo para suprimir tumores, si puede aumentar el bueno, estará en mejor forma. Y para todos nosotros, en general, tendría sentido regular al alza nuestras funciones supresoras de tumores para suprimirlos. Quiero decir, básicamente, estas son las mutaciones conductoras.
Jamie DePolo: Perfecto. Gracias por aclararlo.
Y un último estudio del que quería hablar, y que me llamó la atención, dice que la terapia hormonal parece reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer y la demencia relacionada, especialmente entre las mujeres de raza negra de 65 a 74 años.
Me parece fascinante, pero también sé que muchas mujeres tienen efectos secundarios realmente malos a causa de la terapia hormonal. O bien no la siguen según lo prescrito, o dejan de tomarla antes de tiempo, y ocurre eso, se sienten sofocos, dolor en las articulaciones y muchas cosas. Pero, para mí, en este caso, la terapia hormonal parece hacer algo bueno. Así que, ¿cómo lo interpretamos y cómo llegó a estudiarse? Es decir, ¿a quién se le ocurrió?
Dra. Holly Pederson: Claro. ¿A quién se le ocurrió? No me gusta cómo suena.
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Holly Pederson: La terapia hormonal realmente implica cosas como el estrógeno y la progesterona.
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Holly Pederson: Realmente es así. En realidad, cuando estamos hablando de esto, nos referimos a los antiestrogénicos que se utilizan en el tratamiento.
Jamie DePolo: Sí.
Dra. Holly Pederson: Así que quiero que las personas entiendan que no estamos hablando de terapia hormonal, estrógeno y progesterona en sobrevivientes. Hablamos de los tratamientos antiestrogénicos.
Jamie DePolo: Correcto, tamoxifeno, inhibidores de la aromatasa.
Dra. Holly Pederson: Sí, tamoxifeno e inhibidores de la aromatasa. Exactamente. Así es, exactamente.
Lo que mostraron fue que, durante una media de 12 años de seguimiento, el 24 % de los usuarios de hormonas y el 28 % de los que no las usaron desarrollaron la enfermedad de Alzheimer o una demencia relacionada. La diferencia no era marcada.
En general, el riesgo era un 7 % menor y, en el caso de las mujeres de raza negra, parecía ser más significativo.
Pero creo que esto vino... Sabemos de mujeres que se someten a una menopausia quirúrgica temprana que, en el caso de una mutación del gen BRCA donde el riesgo de cáncer de ovario es muy alto, sabemos que si el estrógeno no se administra en ese momento, en particular, hay tasas aceleradas de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, así como hay probabilidad de demencia.
De ahí surgió la idea de que si sacamos los estrógenos a las mujeres jóvenes, esto puede causar demencia. Pero si administramos antiestrogénicos a las mujeres mayores, ¿también causará demencia? Y, de hecho, no solo no parece causarla, sino que además parece proteger contra ella, en cierto modo. Es tranquilizador.
Creo que es muy diferente estar en la menopausia y tomar antiestrogénicos, a estar en la premenopausia y tener los estrógenos completamente agotados o que estén completamente agotados y además de tomar antiestrogénicos. Creo que es tranquilizador para las mujeres que están en una etapa más avanzada en la vida. Además, este estudio se realizó en las mujeres mayores.
Jamie DePolo: Sí. Claro. Debería haberlo señalado. Eran mayores de 65 años.
Dra. Holly Pederson: Claro.
Jamie DePolo: Eran mujeres que, supongo, habían pasado por la menopausia.
Dra. Holly Pederson: Sí. Así que, de eso realmente se trataba.
Jamie DePolo: Bien.
Dra. Holly Pederson: Dado que la ausencia de estrógenos provoca demencia en las mujeres jóvenes, ¿sucedería lo mismo en las mujeres mayores que toman antiestrogénicos? Y no, es muy tranquilizador que las mujeres puedan realizar la terapia antiestrogénica para el cáncer de mama.
Mencionas un buen punto sobre los efectos secundarios y las mujeres que no siguen el tratamiento. Hay otras opciones además de la que está tomando.
Por lo tanto, si tiene efectos secundarios con el medicamento que le pidieron que tome durante cinco, siete o diez años, y se siente mal, hable con su médico, porque hay otras opciones.
Jamie DePolo: Sí.
Dra. Pederson, muchas gracias. Esto ha sido de mucha ayuda. Creo que aprendí mucho y comprendo estos estudios mucho mejor. Así que gracias a ustedes.
Dra. Holly Pederson: Oh, gracias. Y gracias por molestarse por todas las cosas correctas.
Jamie DePolo: Sí, me enfado mucho, pero gracias de nuevo.
Dra. Holly Pederson: Gracias. Que tenga un buen día.
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