Determinantes sociales de la salud y cáncer de mama (seno): qué hace falta saber
Algunas comunidades tienen tiendas con fruta y verdura frescas, muchos medios de transporte para ir y volver, y parques para relajarse con los amigos. En otras comunidades, sin embargo, es difícil encontrar alimentos frescos y transporte, las escuelas carecen de recursos suficientes, y la gente no se siente segura.
La comunidad en la que vives y trabajas y los recursos (como espacios limpios y verdes o buenas oportunidades de trabajo) que están o no a tu disposición pueden afectar tu salud, incluidos la detección, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama. Los investigadores denominan a estos factores determinantes sociales de la salud.
“[Los determinantes sociales de la salud] están presentes en todas partes de nuestra vida cotidiana”, afirma Lea Sacca, PhD, doctora en Salud Pública, profesora adjunta de la Florida Atlantic University. Es importante estudiar estos factores para garantizar que todas las personas tengan una oportunidad justa de estar lo más sanas posible, afirma.
En la investigación, los determinantes sociales de la salud (DSS) se agrupan en cinco categorías amplias:
Estabilidad económica: tu trabajo y cuánto dinero tienes pueden influir en dónde vives y en si puedes pagar un seguro médico.
Acceso y calidad de la educación: una educación temprana de alta calidad, la graduación en secundaria y la universidad pueden ayudar a conseguir trabajos mejor pagados y una atención de salud de calidad.
Acceso y calidad de la atención de salud: el seguro médico y la proximidad a los proveedores de atención médica pueden marcar la diferencia en cuándo, dónde y con qué frecuencia se accede a los servicios de salud.
Entorno vecinal y construido: los espacios verdes naturales (como los jardines comunitarios o las zonas naturales) y el poder pasear fácilmente por tu vecindario son buenos para la salud.
Social y comunitaria: la calidad de tus relaciones con familiares, amigos, compañeros de trabajo y miembros de la comunidad puede tener un gran impacto en tu salud.
Las personas que tienen menos dinero, viven en barrios con pocos recursos y deben hacer frente a otros factores sociales determinantes de la salud pueden tener más probabilidades de sufrir problemas de salud que quienes no se enfrentan a estos problemas. Los problemas de salud que afectan a un grupo más que a otros se denominan disparidades de atención médica. Muchas disparidades de atención médica tienen su origen en el racismo sistémico y estructural. Un ejemplo de la relación entre los determinantes sociales de la salud y las disparidades de atención médica se remonta a hace casi 100 años en los EE. UU. En la década de 1930, una política racista conocida como “redlining” les impidió a muchos negros y morenos de los EE. UU. ser propietarios de una vivienda en determinados barrios. Esto provocó grandes diferencias en la riqueza que estas comunidades podían acumular.
A pesar de que en la década de 1960 se prohibió la práctica de marcar determinados barrios en color rojo, los estudios demuestran que las personas que viven en barrios que en su día fueron delineados en rojo tienen más problemas de salud que quienes no viven en esos barrios.
Los determinantes sociales afectan todas las fases de la atención del cáncer de mama: desde quién se hace mamografías y cuándo hasta quién es invitado a participar en ensayos clínicos y vive más tiempo tras el diagnóstico de cáncer de mama. A continuación figuran algunos de los muchos ejemplos de disparidades de atención médica en el cáncer de mama.
La detección del cáncer de mama es importante para la detección precoz y el tratamiento de esta enfermedad. Si la detección no es algo que la gente pueda programar fácilmente, el riesgo de diagnóstico tardío puede ser mayor.
Un estudio reveló que las mujeres asiático-americanas, negras y latinas, las mujeres con menos estudios y las mujeres con ingresos más bajos tenían menos acceso a las mamografías 3D que las mujeres blancas, las mujeres con más estudios y las mujeres con ingresos más altos.
Asimismo, una revisión de más de 70 estudios dirigida por Sacca reveló que la situación socioeconómica y el acceso a la atención de salud influían mucho en que una persona se sometiera o no a una detección de cáncer de mama. Un estudio que revisó su equipo reveló que los pacientes de Medicaid que tienen que pagar copagos por servicios preventivos y visitas de seguimiento tienen menos probabilidades de someterse a pruebas de detección. Otro estudio reveló que las tasas de mamografías eran más altas en los estados que aseguraban a más personas con Medicaid en comparación con los estados que no aumentaron el acceso a Medicaid. La investigación también sugiere que las mujeres con ingresos más bajos tienen más probabilidades de hacerse mamografías cuando tienen acceso a cupones de alimentos.
En las investigaciones, se demostró que la pobreza, la discriminación racial, la falta de apoyo social y otros determinantes sociales de la salud pueden influir en el estadio del cáncer de mama en el momento del diagnóstico.
Un estudio demostró que cuando los estados ampliaban Medicaid para dar cobertura a más personas, menos personas eran diagnosticadas con cáncer de mama en estadio avanzado . Las mujeres negras y las menores de 50 años experimentaron los mayores beneficios.
Los ensayos clínicos se utilizan para desarrollar tratamientos contra el cáncer de mama. Si los ensayos no representan a una población diversa, es menos probable que esos tratamientos funcionen para todos. En Estados Unidos, las personas pertenecientes a minorías raciales y étnicas están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos sobre el cáncer de mama .
Algunos grupos también tienen más o menos probabilidades de recibir una terapia que siga las pautas de tratamiento recomendadas. Por ejemplo, en un estudio de 2021, se descubrió que las mujeres negras a las que se les había diagnosticado cáncer de mama triple negativo tenían menos probabilidades de recibir cirugía y quimioterapia en comparación con las mujeres blancas con el mismo diagnóstico. En otro estudio, se descubrió que las personas que recibían radioterapia tenían mayores tasas de toxicidad financiera que las personas que no recibían radioterapia.
Las investigaciones también han revelado que las mujeres negras, hispanas, asiáticas, de las islas del Pacífico y nativas americanas tienen menos probabilidades de someterse a una reconstrucción mamaria inmediata que las mujeres blancas, incluso cuando viven en la misma zona y tienen el mismo seguro.
Los estudios también demuestran que la raza, la situación socioeconómica, los ingresos, la inversión estatal en servicios sociales, el acceso al seguro médico y a la atención preventiva, etc., influyen en las probabilidades de supervivencia tras un diagnóstico de cáncer de mama.
Las mujeres negras tienen más probabilidades de morir a causa de cualquier tipo de cáncer de mama en comparación con las mujeres blancas. Los investigadores han atribuido esta disparidad en la supervivencia a los determinantes sociales de la salud y al hecho de que las mujeres negras tienen más probabilidades de que se les diagnostiquen tumores más agresivos.
Preguntas que puede hacerte el médico
El profesional de atención médica puede hacerte preguntas sobre factores de tu vida cotidiana que pueden estar afectando tu salud. Por ejemplo, te pueden preguntar lo siguiente: “¿Cuál es el nivel más alto de estudios que has completado?” o “¿Puedes conseguir fácilmente suficientes alimentos saludables?”.
En función de tus respuestas, es posible que el profesional de atención médica pueda ponerte en contacto con recursos de la comunidad que puedan ayudarte. Pueden remitirte a recursos comunitarios como despensas de alimentos, ayudas al transporte y programas de vivienda.
Es importante que los determinantes sociales de la salud se tengan en cuenta a la hora de tratar el cáncer de mama y otras disparidades de atención médica, afirma la doctora Tina Sack, profesora asociada de bienestar social en la Universidad de Berkeley. Sacks estudia las disparidades de atención médica y los determinantes sociales de la salud.
Según Sacks, cada vez son más los espacios y organizaciones de salud que empiezan a abordar los determinantes sociales de la salud. Por ejemplo, el Memorial Sloan Kettering Cancer Center gestiona despensas de alimentos en algunas de sus clínicas oncológicas como parte del programa Food to Overcome Outcome Disparities. Algunos sistemas hospitalarios, como Centro Médico de Boston y Dartmouth Health, han destinado millones de dólares a programas locales de vivienda asequible en los barrios donde viven sus pacientes.
¿Qué puedes hacer?
Muchos determinantes sociales de la salud están fuera de tu control. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para defenderte cuando estés con el profesional de atención médica. Por ejemplo, puedes hacerte las preguntas de la herramienta de detección de necesidades sociales de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia antes de tu próxima visita al médico y comentar los resultados con el profesional.
Si tu proveedor no habla el mismo idioma que tú o que las personas que están contigo, puedes pedir un traductor. También puedes pedirles ayuda a los trabajadores de atención médica de la comunidad, que pueden ayudarte a seguir un plan de tratamiento. Si no puedes pagar los medicamentos, puedes preguntarle a tu proveedor sobre otras opciones más asequibles.
— Se actualizó por última vez el 31 de mayo de 2025, 21:58