Cómo buscar a un especialista en linfedema

Nunca es tarde para buscar a un especialista en linfedema que pueda ayudarte a tratar los síntomas.
 

Un especialista en linfedema es un profesional de la atención sanitaria que diagnostica, trata y ayuda a controlar el linfedema. Entre ellos se incluyen: 

  • médicos que se especializan en fisioterapia, fisiatría o rehabilitación (también llamados fisiatras)

  • enfermeros

  • fisioterapeutas

  • terapeutas ocupacionales

  • masajistas

Aunque es mejor buscar a un especialista en linfedema antes de comenzar el tratamiento del cáncer de mama, nunca es tarde para encontrar a uno.

Puedes pedirle al médico o al personal del centro oncológico o del programa oncológico del hospital que te recomienden a un profesional especializado en el linfedema relacionado con el cáncer de mama. La Asociación de Linfología de América del Norte (LANA) estableció normas y un sistema de pruebas para certificar un nivel mínimo de capacitación, conocimiento y experiencia. Pero no es que necesariamente estén certificados todos los especialistas en linfedema. Por ejemplo, todos los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales que forman parte del Programa de tratamiento del linfedema del sistema sanitario NewYork-Presbyterian tienen capacitación especializada en el tratamiento del linfedema y muchos de ellos están certificados por la LANA.  

También puedes buscar a un especialista en linfedema en los directorios en línea de la National Lymphedema Network (NLN, Red Nacional del Linfedema) y de la LANA.

 

Preguntas que debes hacer al especialista en linfedema

Estas son algunas preguntas que te ayudarán a mejorar tu búsqueda de un especialista en linfedema:

  • ¿Qué tipos de seguro de salud acepta?

  • ¿Cuánto hace que ejerce como especialista en linfedema?

  • ¿Recibió capacitación específica en todos los tipos de tratamientos para el linfedema?

  • ¿Cuándo y dónde completó su capacitación para el control y el tratamiento del linfedema?

  • ¿Está certificado por la LANA u otra organización?

  • ¿Recibe capacitación profesional continua sobre el linfedema?

  • ¿Cuánto le dedica al control del linfedema después del tratamiento del cáncer de mama? ¿A cuántas personas con cáncer de mama atiende en una semana típica?

  • ¿Tiene experiencia en el ajuste de mangas y prendas de compresión, o me puede recomendar a alguien que lo haga y trabaje en su empresa de servicio médico?

  • ¿Tendría algún inconveniente en que hable con algunos de sus pacientes actuales?

Si vives en una zona alejada, puede ser más complicado encontrar un especialista en linfedema cerca de tu casa. Intenta buscar a alguien que viva cerca y pueda ofrecerte una primera consulta y atención de seguimiento.

 

Qué puedes esperar en la primera consulta

Durante la primera consulta, el especialista en linfedema puede hacer lo siguiente:

  • medirte la distancia alrededor (la circunferencia) de los brazos y las manos

  • determinar la fortaleza de los brazos y de la parte superior del cuerpo, y tomar nota de tu nivel de actividad actual

  • recomendarte ejercicios para después de la cirugía y un programa de rehabilitación que sea adecuado para ti

  • enseñarte ejercicios de estiramiento y flexibilidad para aumentar la amplitud de movimiento del brazo y evitar la rigidez después de la cirugía

  • explicarte los signos y síntomas del linfedema, y qué debes hacer si los tienes

  • establecer un programa de consultas de seguimiento para los meses (e incluso años) posteriores a la cirugía

Tras llevar a cabo una evaluación exhaustiva, el especialista en linfedema puede explicarte qué tan leve, moderado o grave es el linfedema, y en qué etapa se encuentra. 

 

Qué decirle al especialista en linfedema

Prepárate para compartir tus antecedentes médicos completos, incluidos tus antecedentes de cáncer de mama: 

  • cuánto hace que te diagnosticaron

  • el tipo y la ubicación del cáncer de mama

  • la cantidad de ganglios linfáticos extirpados

  • el tipo de cirugía realizada

  • los tratamientos adicionales que hayas recibido, como radioterapia o quimioterapia

De ser posible, lleva tu historia clínica.

Cuéntale al especialista sobre los síntomas que hayas notado, como pesadez, hormigueo, inflamación o dolor. También tiene sentido informarle a tu terapeuta si notas síntomas cuando haces ejercicio o cuando hace mucho calor. Algunos expertos recomiendan llevar un diario de síntomas para no olvidarte de mencionar nada relacionado.

 

El examen físico

El especialista en linfedema hace un examen manual (llamado “palpación”) para detectar signos de cicatrización del tejido blando debajo de la piel (lo que se conoce como “fibrosis”). 

El especialista también mide la distancia alrededor (la circunferencia) de las manos, las muñecas, los antebrazos y la parte superior de los brazos a intervalos regulares. Se miden ambos brazos para que sea más fácil detectar diferencias de tamaño.

Aunque los especialistas utilizan estas mediciones de la circunferencia para controlar la inflamación evidente de los brazos, se necesitan otros análisis para evaluar el linfedema del tórax, de las mamas o del tronco.

 

Análisis para el linfedema

Los análisis a continuación ayudan a los especialistas en linfedema a diagnosticar y controlar la afección, por ejemplo, qué tan bien responde al tratamiento.

Análisis de impedancia bioeléctrica (AIB)

En vez de medir el volumen del brazo, el análisis de impedancia bioeléctrica detecta la cantidad de líquido en los brazos. El dispositivo de análisis pasa una corriente eléctrica mínima e indolora por los brazos y mide la resistencia a la corriente. El dispositivo mide todo el largo de los dos brazos. Cuanto mayor es el contenido de líquido en los espacios entre los tejidos (también conocido como “líquido intersticial”), menor es la resistencia.

Estudios de imágenes

Las resonancias magnéticas y las tomografías computarizadas pueden ayudar a los especialistas a evaluar cambios relacionados con el linfedema en el tejido blando. En algunos casos, los especialistas podrían pedir imágenes de una técnica de medicina nuclear conocida como linfogammagrafía. Durante este procedimiento, los especialistas inyectan cantidades pequeñas de material radioactivo en la mano o en el antebrazo, donde lo absorbe el sistema linfático. De esta manera, los especialistas pueden revisar las imágenes para identificar si hay bloqueos que pudieran provocar el linfedema. 

Si presentas una inflamación grave y repentina, los especialistas en linfedema pueden utilizar técnicas como la resonancia magnética (RM), la tomografía computarizada (TC) o la ecografía para descartar otras causas posibles de los síntomas de linfedema, como una posible recurrencia del cáncer, un coágulo de sangre (también conocido como “trombosis venosa profunda”) o una infección.

Volumetría optoelectrónica de la extremidad

En esta técnica, también llamada “perometría infrarroja”, se usa un escáner electrónico óptico infrarrojo para calcular el volumen de los dos brazos y compararlos. Se coloca cada brazo en un bastidor que emite rayos infrarrojos hacia el interior desde varios ángulos. A continuación, una computadora procesa la información obtenida para calcular el volumen de cada brazo y permitir que el especialista los compare.

— Se actualizó por última vez el 15 de agosto de 2023, 20:09