Negarse a la terapia hormonal para el cáncer de mama (seno): lo que necesitas saber
Si te han diagnosticado un cáncer de mama positivo para receptores de hormonas, es probable que tu médico te haya recomendado tomar algún tipo de medicamento de terapia hormonal —como tamoxifeno o un inhibidor de la aromatasa— después de la cirugía durante 5 a 10 años. La terapia hormonal es uno de los tratamientos más recetados para el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas porque reduce el riesgo de recurrencia (que el cáncer vuelva a aparecer).
Sin embargo, no siempre es fácil seguir las sugerencias del médico y tomar estos medicamentos según lo indicado. Para muchas personas, la terapia hormonal provoca efectos secundarios difíciles de tolerar.
De hecho, según varios estudios, hasta la mitad de las mujeres a las que se receta una terapia hormonal no empiezan el tratamiento, se saltan dosis o dejan de tomar la medicación antes de tiempo. En muchos casos, esto se debe a que experimentan —o les preocupa experimentar— efectos secundarios como bochornos, dolor en las articulaciones, aumento de peso, depresión, sequedad vaginal, problemas para dormir, fatiga y dificultad para concentrarse. También existe el riesgo de experimentar efectos secundarios menos frecuentes, pero más graves, de ciertos medicamentos de terapia hormonal, como un accidente cerebrovascular, coágulos de sangre, problemas cardiacos, osteoporosis y cáncer de endometrio.
Para muchas personas, la pregunta es la siguiente: ¿Continúo con la terapia hormonal y obtengo los beneficios esperados, o interrumpo la terapia hormonal y obtengo alivio de los efectos secundarios? Pero la realidad puede tener matices: Existen formas de mejorar tu calidad de vida mientras recibes terapia hormonal, y conocer tu propio riesgo individual puede ayudarlos a ti y a tu médico a realizar cambios que te ayuden a lograr el equilibrio adecuado.
Qué puedes esperar si interrumpes la terapia hormonal
La terapia hormonal suele ser un tratamiento a largo plazo y es más eficaz cuando se toma según lo indicado.
Las investigaciones demuestran que no tomar la terapia hormonal según lo indicado (tomar menos medicación de la recetada, saltarse dosis, interrumpirla antes de tiempo, no empezarla nunca) puede suponer un mayor riesgo de recurrencia del cáncer de mama, de diseminación metastásica o de muerte relacionada con el cáncer.
Sin embargo, el nivel de riesgo no es el mismo para todos. Varía en función del diagnóstico, la edad y otros factores individuales.
En los estudios que incluyeron a un gran número de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama positivo para receptores de hormonas en etapa temprana se observó que no tomar la terapia hormonal según se indicó aumenta el riesgo de recurrencia. Por ejemplo:
En un estudio publicado en 2016, se descubrió que las mujeres posmenopáusicas que dejaron la terapia hormonal antes de tiempo tenían entre un 35 % y un 56 % más de probabilidades de sufrir una recurrencia que las mujeres que no dejaron de tomar la medicación antes de tiempo.
En un estudio publicado en 2021, se observó que las mujeres premenopáusicas que interrumpieron la terapia hormonal antes de tiempo tenían casi el doble de probabilidades de sufrir una recurrencia en comparación con las que completaban el tratamiento recomendado.
Seis sugerencias si estás considerando dejar la terapia hormonal
Tomar decisiones sobre la terapia hormonal puede ser complicado, sobre todo si sientes que tienes que elegir entre tu calidad de vida y reducir el riesgo de recurrencia. Estas sugerencias pueden ayudarte.
Si aún no has empezado a tomar la terapia hormonal, no des por sentado que tendrás efectos secundarios perjudiciales. Puede que seas una de las personas que tolera relativamente bien la terapia hormonal. “La gente suele tener ideas preconcebidas sobre la terapia hormonal, como que aumentarán mucho de peso y tendrán bochornos sin control”, dice Robin M. Ciocca, D.O., cirujana oncóloga de mama de Main Line Health en Wynnewood, Pensilvania. “Pero no siempre es así”.
Antes de rechazar la terapia hormonal o de dejar de tomarla antes de tiempo, habla con el proveedor de atención sanitaria que te receta la medicación (normalmente, tu oncólogo). Coméntale francamente tus preocupaciones y describe cualquier efecto secundario que tengas si has empezado a tomar la medicación. Pregunta sobre las formas de reducir los efectos secundarios y otras opciones de tratamiento, como cambiar la dosis o el tipo de medicación de terapia hormonal. Si es posible, intenta tener esta conversación lo antes posible; no esperes a que los efectos secundarios se vuelvan intolerables.
Si el primer proveedor de atención sanitaria con el que hablas no te brinda alternativas sobre cómo abordar los efectos secundarios o cambiar la medicación, o peor aún, actúa de manera despectiva o critica tus preocupaciones, no te rindas. Merece la pena buscar un proveedor que sea de ayuda, aunque eso signifique cambiar de consultorio oncológico o acudir a una clínica de supervivencia al cáncer de mama.
“Debes poder sentirte cómoda al hablar de tus preocupaciones sobre la terapia hormonal con tu equipo de atención, y este debe reconocer que tienes opciones”, dice la Dra. Erin Roesch, oncóloga adjunta especialista en mama en Cleveland Clinic, en Cleveland, Ohio. “La función de tu equipo de atención es asegurarse de que tengas toda la información que necesitas para tomar las decisiones más adecuadas”.
Los médicos indican la terapia hormonal porque en estudios que han incluido a un gran número de pacientes se ha demostrado que, en general, reduce el riesgo de recurrencia y de muerte por cáncer de mama.
“Hay muchos estudios que demuestran que es un tratamiento eficaz que puede salvar la vida de las personas”, afirma la Dra. Ciocca.
Sin embargo, el grado de importancia de la terapia hormonal para reducir el riesgo puede variar en función de la situación de cada persona.
Cuando hables con tu oncólogo sobre tu plan de tratamiento con terapia hormonal, pregúntale cuánto se puede esperar que se reduzca el riesgo en tu caso particular si tomas terapia hormonal y cuánto tiempo necesitarías seguir tomándola para experimentar algún beneficio.
“El beneficio que se obtiene de la terapia hormonal depende de diversos factores, como el estadio del cáncer, el tamaño y la biología del tumor, y la edad”, afirma la Dra. Nawal Kassem, oncóloga especializada en el tratamiento del cáncer de mama del Centro Oncológico Integral Melvin y Bren Simon de la Universidad de Indiana, en Indianápolis (Indiana).
También existen calculadoras de riesgo en línea que pueden ayudarte a comprender tu riesgo individual de recurrencia o mortalidad relacionada con el cáncer y el beneficio que podrías obtener de la terapia hormonal. Pero, si las usas, siempre debes pedirle a tu médico que te ayude a interpretar y comprender los resultados.
Riesgo de recurrencia de cáncer de mama
9 jun 2021Si tu oncólogo te recomienda que tomes terapia hormonal durante más de cinco años, puedes preguntarle si sería adecuado para ti realizarte una pruebas genómicas. Las pruebas genómicas analizan una muestra de un tumor maligno (que se extirpó durante la biopsia o cirugía original, y se conservó) para ver la probabilidad de que crezca y se extienda. Las pruebas genómicas sirven para estimar el riesgo individual de que el cáncer regrese en cinco años. A su vez, esa información puede ayudarlos a ti y a tu médico a tomar decisiones sobre si te beneficiaría tomar terapia hormonal durante más de cinco años.
Pruebas genómicas: ¿cuáles son los distintos tipos que existen y cómo funcionan?
28 jul 2023Si en algún momento tienes dificultades para tomar tu medicación de terapia hormonal según lo indicado, pregunta a tu oncólogo si hacer alguno de los siguientes cambios en tu plan de tratamiento de terapia hormonal tendría sentido en tu situación particular:
Tomar una dosis más baja del medicamento de terapia hormonal.
Tomar el medicamento de terapia hormonal durante menos años de los que te indicaron originalmente (por ejemplo, durante dos años en lugar de cinco).
Cambiar a otro medicamento de terapia hormonal para ver si tiene efectos secundarios más leves. Tu médico puede recomendarte que tomes un descanso del tratamiento de seis a ocho semanas (después de dejar el primer medicamento y antes de empezar el segundo). Esto puede ayudarlos a ti y a tu médico a determinar si tus efectos secundarios están relacionados con los medicamentos de terapia hormonal o con otras causas.
Interrumpir temporalmente la terapia hormonal para aliviar los efectos secundarios o para comprobar si estos están relacionados con los medicamentos.
Si originalmente te recetaron tamoxifeno o un inhibidor de la aromatasa y un medicamento para la supresión de la función ovárica (como Zoladex o Lupron), cambiar a tomar solo uno de ellos.
Suspender la terapia hormonal.
Ten en cuenta que hay estrategias que han demostrado ser útiles para aliviar la mayoría de los efectos secundarios de la terapia hormonal.
Hacer ejercicio regularmente puede ayudar con el dolor en las articulaciones y aumentar la densidad ósea.
La acupuntura puede ser útil para el dolor en las articulaciones, los bochornos, la
Ciertos medicamentos de venta con receta pueden reducir el número y la gravedad de los bochornos, como Neurontin (nombre genérico: gabapentina) y Effexor XR (nombre genérico: venlaxafina HCI).
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de terapia conversacional que suele ser eficaz para tratar el insomnio crónico y otros problemas.
Los humectantes y lubricantes vaginales pueden ayudar a aliviar la irritación y la sequedad vaginal.
Los tratamientos locales con estrógeno son otra opción para la sequedad y la irritación vaginales, y suelen ser seguros para las personas con antecedentes de cáncer de mama (pero consulta si tu médico los recomienda en tu caso).
Habla con tu equipo de atención sanitaria sobre estas y otras estrategias y pide que te deriven a especialistas que puedan ayudarte con los efectos secundarios.
Encontrar las mejores soluciones para ti
Lo más importante es saber que tienes opciones y que puedes trabajar con tu equipo de atención sanitaria para encontrar un equilibrio entre reducir el riesgo de recurrencia y mantener la mejor calidad de vida posible.
La Dra. Kassem afirma que “Una conversación clave que médicos y pacientes deberían mantener es: ‘¿Cómo podemos minimizar la toxicidad y maximizar los beneficios de la terapia hormonal?’”.
También puedes hablar con tus proveedores de atención sanitaria sobre otras cosas que se pueden hacer para mantener tu riesgo de recurrencia del cáncer de mama lo más bajo posible. Por ejemplo, ciertos cambios en el estilo de vida, como mantener un peso saludable, dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y tener una dieta balanceada, también pueden hacer una diferencia.
Este contenido está respaldado, en parte, por Lilly; AstraZeneca; Biotheranostics, Inc., una empresa de Hologic; Pfizer; Gilead; Exact Sciences; Novartis; Seagen; y MacroGenics.
— Se actualizó por última vez el 30 de septiembre de 2024, 17:31