Factores de riesgo
Cuanto más tiempo utilizaban anticonceptivos hormonales las mujeres con la mutación, mayor era el aumento del riesgo.
Aunque los beneficios de las pruebas de detección complementarias son evidentes, los estudios adicionales también pueden generar más falsas alarmas, lo cual puede tener un costo tanto financiero como emocional para las personas.
Dos estudios internacionales aportan pruebas sobre la seguridad.
El riesgo de desarrollar cáncer de ovario y próstata era mayor que el promedio.
Los análisis genéticos son importantes para las mujeres jóvenes diagnosticadas con cáncer de mama.
Tener antecedentes familiares de cáncer de mama y una mutación en cualquiera de los cinco genes principales de la enfermedad puede aumentar la probabilidad de recibir un diagnóstico de cáncer de mama en el intervalo entre las mamografías rutinarias.
Dar a luz por primera vez y amamantar a una edad más avanzada parece brindar cierta protección contra el cáncer de mama triple negativo.
Las mujeres con una mutación del gen BRCA1 o BRCA2 tienen un riesgo superior a la media de padecer cáncer de mama y de ovario. Existen dos estrategias preventivas que pueden reducir el riesgo de muerte en las mujeres con estas mutaciones.
Vivir y trabajar en lugares con un alto nivel de un tipo específico de contaminación del aire aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Es una pregunta frecuente: ¿el alcohol aumenta el riesgo de recurrencia del cáncer de mama? Un estudio donde se analizó este tema no logra ofrecer una respuesta concreta, ya que solo se observó el consumo de bebidas alcohólicas durante seis meses antes y después del diagnóstico.
¿No te gusta hacer ejercicio? Piensa en lo siguiente: algunos minutos de ejercicio intenso por día podrían ser suficiente para reducir tu riesgo de cáncer.
Al parecer, la obesidad afecta las células de cáncer de mama y causa mutaciones genéticas e inflamación.
La obesidad puede aumentar el riesgo de cáncer de mama aún más en mujeres con mutaciones de los genes BRCA, que ya forman parte de un grupo de alto riesgo.
Las mujeres que presentan alguna mutación de los genes BRCA continúan teniendo un riesgo mayor de padecer cáncer de mama después de los 50 años.
La RM de mama parece ser el mejor método complementario de detección para encontrar cáncer en mujeres con mamas densas.
Pocas mujeres entienden que tener mamas densas aumenta el riesgo de sufrir cáncer de mama más que los antecedentes familiares u otros factores de riesgo.
En mujeres con mamas extremadamente densas y riesgo alto de padecer cáncer de mama, las mamografías tridimensionales (3D) de detección en lugar de las mamografías digitales bidimensionales (2D) se vincularon a una reducción del riesgo de enfermedad en estadio avanzado.
Una resonancia magnética (RM) de mama de diez minutos de duración, también llamada “RM rápida de mama”, detectó más casos de cáncer que las mamografías tridimensionales (3D) en mujeres con mamas densas.
Las pruebas por resonancia magnética (RM) efectuadas entre las mamografías de detección habituales pueden mejorar la detección del cáncer de mama en mujeres que tienen mamas extremadamente densas.
Combinar la información de la densidad mamaria de una mujer con su puntuación del riesgo de padecer cáncer de mama a 5 años ayuda a los médicos a determinar con mayor exactitud la necesidad de realizar pruebas de detección adicionales a las mamografías anuales.
Según los cambios propuestos por la FDA, los centros de mamografías deberían suministrar más información sobre densidad mamaria y cómo esta afecta el riesgo de padecer cáncer de mama y la precisión de las mamografías.
Según un estudio, cuando se emplean técnicas avanzadas en la detección del cáncer de mama, como mamografías 3D o sintéticas, menos mujeres entran en la categoría de pacientes con mamas densas en comparación con la mamografía tradicional 2D.
Mediante un estudio en el que se empleó software automatizado para medir la densidad mamaria se ha confirmado que, en las mujeres con mamas densas, las tasas de repeticiones de pruebas y biopsias luego de una mamografía son más altas; además, su riesgo de desarrollar cáncer de mama también es más alto.
Un estudio sugiere que las mujeres con mamas densas, diagnosticadas con cáncer de mama, tienen casi el doble de probabilidades de desarrollar cáncer en la otra mama.