Expansores de tejido y reconstrucción mamaria

Los expansores de tejido son una especie de implante mamario temporal lleno de aire o solución salina. Aquí explicaremos cómo se usan en la reconstrucción.
 

Un expansor de tejido es un implante mamario temporal que se puede llenar, mediante una pequeña válvula, de líquido o aire. Se coloca debajo de la piel o el músculo del pecho después de la mastectomía. Un expansor de tejido podría ser la mejor opción si decides realizarte una reconstrucción mamaria, pero no puedes o no deseas realizártela enseguida.  

 

¿Por qué se usan los expansores de tejido mamario?

Después de extirpar la mama durante la mastectomía, se usan los expansores de tejido mamario para estirar de manera gradual la piel y el tejido blando de las personas que deciden realizarse una reconstrucción mamaria. Los expansores de tejido crean un espacio similar a un bolsillo donde luego se alojará el implante mamario. También se pueden usar para reservar el espacio para una reconstrucción mamaria con colgajo de tejido que se extrae de otra parte del cuerpo, por lo general, de la parte baja del abdomen (barriga).

Es posible que tu equipo de tratamiento te haya recomendado esperar a terminar otros tratamientos oncológicos, como la radiación o la quimioterapia, antes de realizarte una reconstrucción. También es posible que hayas decidido retrasar el procedimiento si no estás segura del tipo de reconstrucción que deseas (implante o colgajo de tejido). Se puede pensar que el expansor de tejido funciona como un “marcador” para la mama reconstruida que se utiliza hasta que estés lista para avanzar con el proceso.

Obtén más información sobre cuándo se realiza una cirugía de reconstrucción mamaria.

 

¿Qué aspecto tienen los expansores de tejido mamario?

Son un saco de silicona con forma de globo. La diferencia principal entre un expansor y un implante mamario estándar es que el primero se coloca vacío y se infla gradualmente. Además, los expansores de tejido son más firmes que los implantes permanentes.

Los expansores tienen una válvula o puerto que, con el tiempo, permiten llenarlos de aire o de una solución estéril de agua salada, también llamada solución salina. El cirujano plástico o el personal de enfermería inyectan la solución salina o el aire a través de la piel dentro del puerto o la válvula utilizando una aguja y una jeringa.

 

Qué puedes esperar de los expansores de tejido mamario

En la mayoría de los casos, el cirujano plástico coloca el expansor de tejido, o los expansores si te realizaste una mastectomía doble, inmediatamente después de extirpar la mama. Sin embargo, también puede colocarse en una fecha posterior. El equipo de tratamiento puede ayudarte a decidir cuál es el momento más adecuado para tu situación.

Una vez que colocado el expansor de tejido, visitarás al cirujano plástico o al enfermero todas las semanas. Ellos llenarán el expansor con solución salina o aire a través del puerto o la válvula. Este procedimiento continuará hasta que tú y tu cirujano estén satisfechos con el tamaño y la forma del bolsillo mamario. El proceso de llenado del expansor suele tardar entre dos y seis meses.

Antes del procedimiento

Ya sea que te coloquen expansores de tejido durante la mastectomía o en una fecha posterior, luego de finalizar otros tratamientos oncológicos, habla con tu equipo de cirugía plástica acerca de las opciones de reconstrucción. Considera si te gustaría realizarte una reconstrucción con un implante mamario o con un colgajo de tejido de otra parte del cuerpo. Tu cirujano puede ayudarte a analizar las ventajas y las desventajas de cada procedimiento.

También deberías hablar sobre los siguientes temas:

  • el tamaño y la forma que deseas que tengan las mamas reconstruidas, en caso de que te sometas a una mastectomía doble

  • de qué manera el tamaño y la forma de la mama reconstruida se puede igualar con la otra mama, en caso de que te sometas a una mastectomía simple

Estas decisiones ayudarán al cirujano a elegir el expansor de tejido que tenga el tamaño correcto para ti.

Ten en cuenta que los expansores de tejido pueden ser lisos o texturizados, y estos últimos pueden implicar un riesgo muy bajo de LACG-AIM. Si te preocupa este riesgo, puedes pedirle el cirujano plástico que utilice expansores lisos. Hoy en día, muchos cirujanos plásticos ofrecen únicamente los expansores de superficie lisa.

Al igual que con cualquier otra cirugía, tu equipo realizará una revisión completa de tus antecedentes médicos y ordenará los análisis prequirúrgicos que sean necesarios. Si fumas o consumes cualquier producto con nicotina, sé sincera al respecto con el equipo. Pueden sugerirte maneras para dejar de consumir estos productos. Ten en cuenta que fumar, utilizar vapeadores o consumir cualquier otro producto con nicotina puede dificultar el proceso de sanación del cuerpo. 

Colocación del expansor de tejido

La colocación de los expansores de tejido se puede realizar debajo de los pectorales, que son los músculos grandes del pecho, y en este caso, se denomina “subpectoral” o encima de estos músculos, lo cual se denomina “prepectoral”. El médico puede aconsejarte la colocación más adecuada para tu caso.

  • Para la colocación subpectoral, el cirujano forma un bolsillo debajo del músculo del pecho y coloca allí el expansor. 

  • Para la colocación prepectoral, el cirujano colocará el expansor de tejido por encima del músculo y por debajo de la piel. Es posible que utilice una malla pequeña para mantener el expansor en su lugar. Muchos cirujanos utilizan un material que se conoce como matriz dérmica acelular (ADM, sigla en inglés). Es un reemplazo del tejido suave que se fabrica a partir de piel humana o animal y que el cuerpo absorbe a medida que va sanando. 

 Puedes obtener más información sobre la colocación de implantes mamarios.

Consultas de seguimiento después de la colocación de los expansores de tejido

Una vez que se hayan colocado los expansores de tejido, el cirujano te dirá cuándo comenzará el proceso de llenado. Si te colocaron los expansores durante una mastectomía, deberás esperar algunas semanas a que hayan sanado las incisiones. También es posible que el cirujano desee esperar a que termines otros tratamientos, como la radiación o la quimioterapia. 

Si te colocaron expansores de tejido en una fecha posterior durante un procedimiento distinto, después de la mastectomía y de que hayas finalizado otros tratamientos, es posible que el proceso de expansión comience antes.

Si bien los cronogramas pueden variar, puedes esperar ver al cirujano cada una o dos semanas para que realice el proceso de llenado del expansor. Para ello, el cirujano o el enfermero usarán el puerto para inyectar pequeñas cantidades de solución salina a través de una aguja muy pequeña. La piel y el bolsillo situados debajo de la piel o el músculo del pecho se expandirán de manera gradual. Este proceso suele tardar entre seis y ocho semanas.

Por lo general, el proceso de expansión finaliza cuando la mama alcanza el tamaño acordado con tu cirujano.  Si el cirujano está intentando equiparar el lado donde se colocó el expansor con la otra mama antes de colocar un implante, es probable que agregue más volumen al expansor. Esto significa que un lado podría verse más grande que el otro, pero esto brinda mejores resultados cosméticos una vez que se coloca el implante permanente. Si te molesta esta asimetría, puedes utilizar prótesis mamarias suaves para obtener una apariencia más equilibrada.

Precauciones para tener en cuenta durante el proceso de expansión

Deberías poder retomar tus actividades normales, como el trabajo de oficina y las tareas del hogar, bastante rápido después de cada expansión. Si tu trabajo requiere que levantes cosas pesadas o realices muchos movimientos con el tren superior, pregúntale al equipo de tratamiento cuándo es seguro que regreses al trabajo. Por lo general, no se recomienda levantar ningún objeto que pese más de 2,2 kg (como las compras del supermercado, los hijos o las mascotas) utilizando el lado afectado del cuerpo durante varias semanas después de someterte a una mastectomía con colocación de expansores. Pregúntale al equipo de tratamiento cuál es la opción más adecuada según tu caso y tu estilo de vida.

Si bien los ejercicios y estiramientos suaves son aceptables, debes evitar realizar ejercicios de alto impacto que generen movimientos bruscos en el pecho, como correr, trotar y saltar. También debes evitar realizar ejercicios que involucren los músculos del pecho o que impliquen realizar mucho esfuerzo con el tren superior.

También deberás limitar las siguientes actividades:  

  • Conducir: suele ser aceptable volver a conducir una vez que hayas recuperado todo el rango de movimiento del hombro y ya no estés tomando medicamentos recetados para el dolor. Si el cinturón de seguridad se apoya sobre el expansor de tejido (ya sea del lado del conductor como del lado del acompañante), coloca un relleno suave entre el pecho y el cinturón.

  • Viajes en avión: los puertos de los expansores de tejido están fabricados con metales y pueden activar los dispositivos de seguridad de los aeropuertos. Pídele al equipo de tratamiento que te escriba una nota donde explique que estás utilizando un dispositivo médico y asegúrate de llevarla contigo cuando viajes.

  • Resonancias magnéticas: no te podrás realizar resonancias magnéticas mientras tengas colocado el expansor. De nuevo, esto se debe al puerto metálico. Sí podrás realizarte con seguridad otras pruebas por imágenes.

Mantener la comodidad entre cada expansión

Si bien el proceso de llenado no suele ser doloroso, muchas personas informan malestar, rigidez y una sensación de dilatación durante uno o dos días después de la expansión. Tu equipo puede mostrarte cómo realizar ejercicios suaves con el brazo y el hombro que pueden ayudar a aliviar la rigidez. También pueden recomendarte un fisioterapeuta especializado en la rehabilitación posterior al cáncer de mama.

Durante las primeras dos semanas posteriores a la colocación de los expansores, deberás dormir boca arriba. Puedes usar almohadas para levantar la cabeza y las rodillas y mantenerte en esa posición. Algunas mujeres prefieren dormir en una silla reclinada, ya sea propia o prestada, por unas semanas.

Pasado ese tiempo, podrás dormir de costado. También te puede servir utilizar una almohada de largo completo o almohadas más pequeñas que sirvan de apoyo para el cuerpo. Debes evitar dormir boca abajo durante al menos el primer mes. Con el tiempo, puedes comenzar a dormir de la manera que te resulte más cómoda.

Las siguientes estrategias también pueden ayudar a aliviar el dolor:

  • Tomar duchas de agua tibia (a partir de las 48 horas posteriores a la cirugía). Lo mejor es dejar que el chorro de agua caiga sobre la espalda y se escurra sobre el pecho. No se recomienda tomar baños de inmersión antes de que hayan sanado las incisiones y el equipo de tratamiento te diga que es seguro hacerlo.

  • Tomar medicamentos de venta libre para el dolor, como paracetamol (Tylenol®) o ibuprofeno (Advil®).

  • Usar un sostén suave y que sujete bien (sin alambres). Pídele a tu equipo recomendaciones sobre distintas marcas y estilos.

  • Usar una crema hidratante suave y sin fragancia, y evitar colocarla sobre las incisiones hasta que no hayan sanado por completo.

  • Aplicar un gel frío en el área (pero no directamente sobre la piel).

  • Distraerte con música, películas o series de televisión favoritas.

  • Practicar la conciencia plena u otras técnicas de meditación.

Si, después de una consulta para llenar los expansores, sientes dolor o malestar intensos que duran más de unos días, habla con el equipo de tratamiento. Es posible que intenten reducir la cantidad de líquido la próxima vez. Los medicamentos para el dolor o los relajantes musculares con receta pueden ser adecuados para algunas personas si se toman durante períodos cortos. También pueden servir las cremas tópicas que se frotan sobre la piel y tienen un efecto adormecedor. Otras opciones son las inyecciones locales con anestésicos o los bloqueos nerviosos. Tu equipo puede ayudarte a decidir la mejor opción según tu nivel de dolor.

Extirpación y reemplazo del expansor de tejido (cirugía de intercambio)

Unos dos meses después de completar la expansión, el cirujano retirará el expansor y lo reemplazará con un implante mamario permanente. La operación antedicha puede realizarse, normalmente, como procedimiento ambulatorio; es decir, puedes volver a tu casa el mismo día. El cirujano realizará el procedimiento utilizando las mismas incisiones que se hicieron para la mastectomía. La cirugía tarda entre una y dos horas. Si se van a realizar ajustes en la otra mama para igualar ambos lados, tomará un poco más.

Si te realizarán una reconstrucción con colgajo de tejido, la cirugía se prolongará un poco más. Esto se debe a que el cirujano plástico deberá extirpar colgajo de otra parte del cuerpo, como la parte baja del abdomen, y colocarlo en el espacio donde estaba el expansor. En este caso, es posible que debas quedarte en el hospital por unas noches.

Si después de la mastectomía te someterás a radioterapia, quimioterapia o ambas, deberás finalizar esos tratamientos antes de someterte a la cirugía de intercambio. En función de los tratamientos, es posible que debas esperar de dos a seis meses para la cirugía de intercambio. Tú y tu equipo de tratamiento pueden determinar el cronograma adecuado para ti.

 

Riesgos de los expansores de tejido

Al igual que con cualquier otra cirugía, la colocación de expansores de tejido conlleva algunos riesgos. Existe el riesgo de infección debido al propio expansor, porque el cuerpo lo recibe como un material extraño. La radioterapia puede aumentar este riesgo. 

También existe el riesgo de que el expansor se rompa o tenga pérdidas. Si notas que el área del pecho donde se realizó la expansión de repente se encoge entre cada llenado, llama al consultorio del médico. Es posible que debas realizarte otro procedimiento para arreglar el expansor o para reemplazarlo. 

Otro de los riesgos que conllevan los expansores de tejido y los implantes es la contractura capsular. Esto sucede cuando se forma tejido cicatricial alrededor del dispositivo. Si sientes un dolor intenso o un endurecimiento en el área, llama al consultorio del médico.

 

Preguntas que debes hacerle al cirujano

Estas son algunas preguntas que puedes hacerle al cirujano sobre los expansores de tejido y qué función cumplen en el proceso de reconstrucción:

  • ¿Soy buena candidata para los expansores de tejido? ¿Por qué sí o por qué no?

  • ¿Durante cuánto tiempo conservaré los expansores de tejido según mi plan de tratamiento?

  • ¿Recomienda que me realice una reconstrucción con un implante o con un colgajo de tejido? ¿Tiene experiencia en reconstrucción con colgajo de tejido? Si no la tiene, ¿puede derivarme a alguien que se especialice en el tema?

  • ¿Cuándo debo decidir si deseo colocarme un implante o un colgajo con tejido? ¿Esta decisión puede esperar hasta que finalice la expansión o debo decidirlo antes?

  • ¿Conoce algún paciente que haya atravesado este proceso y esté dispuesto a conversar conmigo?

Lee más preguntas para hacerle al cirujano plástico antes de la cirugía de reconstrucción mamaria.

 

Esta información fue posible, en parte, gracias al generoso apoyo de www.BreastCenter.com.

— Se actualizó por última vez el 4 de abril de 2024, 18:21