Sugerencias para reducir el dolor durante las mamografías (mastografías)

Las mamografías pueden ser dolorosas, pero hay medidas que puedes tomar para que sean más fáciles y cómodas.
 
young black woman getting a mammogram

Algunas personas temen programar una consulta para una mamografía porque temen que el análisis les duela o porque han tenido dolor o molestias en mamografías anteriores. 

Lo que sientes durante una mamografía es sumamente personal: a algunas personas les resultan dolorosas y a otras no. Además, puede ser que algunas de las mamografías que te hagas te causen más molestias que otras.

 

¿Por qué duelen las mamografías?

Cuando te haces una mamografía, te paras cerca de una máquina especial de radiografías y un técnico te coloca la mama en una plataforma de plástico. Otra placa de plástico presiona gradualmente la mama, aplanándola y manteniéndola en su sitio. El técnico te pedirá que te quedes quieta y puede pedirte que contengas la respiración mientras te comprime la mama durante 10 a 15 segundos. En ese momento, una cámara especializada conectada a las placas toma radiografías de la mama.   

Se repetirá el proceso varias veces, ya que el técnico toma varias imágenes de cada mama desde distintas direcciones. 

La compresión del tejido mamario es lo que suele causar molestias durante una mamografía. Algunas personas (especialmente quienes tienen discapacidades o dolor crónico) también pueden sentir molestia o dolor por tener que permanecer de pie y quietas, o por la posición que debe adoptar el cuerpo durante el análisis. 

Varios factores pueden afectar lo que puedas sentir durante una mamografía, como por ejemplo: 

  • dolor de mama preexistente 

  • dolor crónico general en el cuerpo

  • aumento de la sensibilidad en las mamas debido a fluctuaciones hormonales

  • el tamaño de las mamas

  • la habilidad del técnico y cómo te acomoda las mamas durante el análisis

  • sentir miedo o ansiedad por el análisis o lo que este pueda encontrar

 

Cinco sugerencias para reducir el dolor de la mamografía 

Las mamografías son tan importantes para detectar de manera temprana el cáncer de mama que vale la pena averiguar algunas formas de que sean más cómodas para ti. 

1. Plantea tus inquietudes

Cuando programes la consulta para la mamografía y en la consulta misma, habla con el personal del centro de diagnóstico por imágenes sobre cualquier pregunta o inquietud que tengas sobre el análisis. Si sientes dolor o ansiedad durante el examen, hazlo saber al técnico de la mamografía. Este puede tomar medidas para ayudarte a sentirte más cómoda, como probar distintas formas de acomodar las mamas, dedicar tiempo extra a tu examen para que no sientas que te apuran y hablar contigo sobre tu ansiedad. Si tienes problemas para estar de pie y mantenerte inmóvil durante el análisis, es posible que el técnico pueda ajustar la máquina para que puedas sentarte en una silla.   

2. Programa la consulta según tu ciclo menstrual 

Si sigues teniendo el ciclo menstrual, intenta programar la consulta para la mamografía de modo que no caiga durante tu período ni en la semana anterior, si es posible. Las mamas pueden estar más sensibles, doloridas o inflamadas durante esas semanas debido a fluctuaciones hormonales, lo que puede aumentar la incomodidad de la mamografía.

3. Considera tomar analgésicos

Para adelantarte a cualquier dolor o molestia, puedes probar tomar un analgésico de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, aproximadamente una hora antes de la mamografía. Solo consúltalo previamente con el médico para asegurarte de que no interfiera con ningún otro medicamento que estés tomando.

4. Utiliza estrategias para calmar la ansiedad

Si las mamografías te producen ansiedad, intenta utilizar técnicas para calmar la mente y el cuerpo. Es posible que sientas menos molestias y que te resulte más fácil permanecer quieta mientras se toman las imágenes si puedes liberar la tensión. Antes de que empiece el análisis, podrías escuchar música relajante, hacer ejercicios de consciencia plena simples, o respirar lenta y profundamente unas cuantas veces. 

También puede serte útil recordar que cualquier molestia que sientas a causa de una mamografía suele durar poco tiempo. Cada vez que se toma una radiografía, la mama se comprime durante menos de 10 segundos por vez, y el examen completo suele durar de 15 a 20 minutos de principio a fin.  

5. Busca centros de diagnóstico por imágenes que se enfoquen en la comodidad 

Cuando busques un centro de diagnóstico por imágenes para hacerte una mamografía , quizá te interese encontrar uno que utilice métodos que te ayuden a sentirte más cómoda. Por ejemplo, algunos centros ofrecen la opción de seleccionar videos, iluminación y sonidos relajantes en la sala donde hacen la mamografía. Algunos tienen mamógrafos con una placa superior de plástico con una superficie curva pensada para imitar la forma de la mama y la pared torácica y reducir las molestias durante la compresión, o un acolchado suave de espuma en la placa inferior de plástico. Unos pocos centros dan incluso a las pacientes la opción de utilizar un control remoto inalámbrico que les permite controlar la cantidad de compresión (en inglés) durante la mamografía. Los centros de diagnóstico por imágenes que tienen este tipo de características no están en todas partes, pero son cada vez más comunes y muchos de ellos aceptan seguros.

— Se actualizó por última vez el 15 de noviembre de 2024, 18:19