Tratamiento de los efectos secundarios en la sexualidad del cáncer de mama (seno) metastásico

Si el cáncer de mama metastásico interfiere en tu vida sexual, hay formas de reavivar la llama.
 
A man and woman lie horizontally on a bed; the woman is smiling, the man has his arm around her

Algunas personas diagnosticadas con cáncer de mama metastásico descubren que la enfermedad altera su vida sexual, lo que puede causarles molestia, estrés y sensación de soledad. Para otras personas, los efectos secundarios en la sexualidad pueden parecer menores en comparación con otros efectos secundarios físicos y emocionales.

No siempre es fácil equilibrar tus necesidades sexuales con los desafíos que supone el diagnóstico de cáncer de mama metastásico. Pero si el sexo es una parte importante de tu vida, hay medidas que puedes tomar para reducir los efectos secundarios en la sexualidad del cáncer de mama metastásico y sus tratamientos.

 

Efectos secundarios que pueden afectar el sexo

Dolor en los huesos

El dolor en los huesos causado por áreas con metástasis ósea; en especial, en la columna vertebral, puede causar molestias durante las relaciones sexuales. Si el sexo te causa cualquier tipo de dolor, díselo a tu pareja. Quizás quieras probar otras posturas u otras cosas que no impliquen coito**.** El sexo oral, los masajes, los mimos o la masturbación mutua también pueden ser satisfactorios. Colocar una almohada u otra cosa elevada debajo del área dolorida puede aliviar la presión o la fricción.

La Dra. Kristin Rojas, FACS, que estudia cómo controlar los efectos secundarios en la sexualidad en mujeres diagnosticadas con cualquier tipo de cáncer, recomienda que cualquier persona con tumores metastásicos en la parte inferior de las piernas, en los pies, la pelvis o la columna vertebral pida que la deriven a un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico. La Academia de Fisioterapia para la Salud Pélvica de la Asociación Estadounidense de Fisioterapia dispone de una herramienta de localización para ayudarte a encontrar un fisioterapeuta matriculado y especializado en salud pélvica.

Fatiga

Muchos tratamientos para el cáncer de mama metastásico pueden causar fatiga, la cual puede afectar tu vida sexual y tus relaciones íntimas. Hay formas de controlar la fatiga, como hacer ejercicio, llevar una alimentación saludable o practicar meditación o yoga.

Existen recursos para ayudarte a hacer actividad física con seguridad a cualquier nivel; incluso hay entrenadores que pueden sugerirte formas de modificar los ejercicios para adaptarlos a tus requerimientos.

Sofocos

El sofoco es una sensación repentina e intensa de calor en la cara y en la parte superior del cuerpo que puede estar acompañada de latido rápido, sudor, náuseas y otros síntomas. Los sofocos pueden afectar el sueño, la concentración y el deseo sexual. El ejercicio, los medicamentos y la acupuntura son solo algunas de las soluciones que pueden ayudar.

Pérdida de la libido

El deseo sexual, también llamado libido o impulso sexual, hace referencia a las ganas de tener actividad sexual. Del mismo modo que algunos tratamientos para el cáncer de mama metastásico pueden hacer que pierdas el apetito por los alimentos, otros pueden provocar una disminución de la libido. Algunas investigaciones sugieren que las personas que reciben radiación en el cerebro son más propensas a experimentar pérdida de la libido.

Es importante entender cómo te sientes para poder hablar con tu pareja. Muchas personas encuentran ayuda a través de grupos de apoyo presenciales o en línea. Si prefieres hablar con un profesional, existen muchos recursos sobre salud sexual que te ayudarán a encontrar uno en tu zona.

Cambios en la salud mental

Es habitual que algunas personas diagnosticadas con cáncer de mama metastásico se sientan ansiosas, deprimidas o afligidas por las pérdidas que han experimentado, como la caída de cabello o la pérdida de partes del cuerpo. Todas estas emociones pueden extinguir tu deseo sexual.

El apoyo a la salud mental, como el asesoramiento y la terapia, puede ayudar. Otras cosas que puedes hacer por tu cuenta, como actividad física, yoga y otras terapias complementarias, también pueden mejorar tu estado de ánimo.

Cicatrices de cirugía

Mientras que algunas personas pueden sentirse orgullosas de las cicatrices que les dejaron las intervenciones quirúrgicas y las ven como un símbolo de fortaleza, otras pueden considerarlas poco atractivas o temer que sus parejas las vean así. Estos sentimientos pueden afectar tu grado de comodidad cuando estás sin ropa o cuando te tocan durante las relaciones sexuales.

Si las cicatrices de la operación te acomplejan, habla con tu pareja sobre cómo te sientes y qué podría hacerte sentir más comodidad. Sentir comodidad puede ayudarte a sentirte sensual.

Estrechez y sequedad vaginales

La estrechez y la sequedad vaginales suceden cuando disminuyen los niveles de estrógeno, lo que causa que las paredes de la vagina se vuelvan más estrechas, menos flexibles y que produzcan menos lubricación. Los tratamientos para el cáncer de mama metastásico pueden causar estos cambios y pueden hacer que las relaciones sexuales se vuelvan dolorosas. Pero existen varios tratamientos para la sequedad vaginal, como cremas hidratantes y lubricantes, medicamentos, estrógenos tópicos y dilatadores. También existe el Ohnut, un conjunto de anillos blandos que controlan la profundidad de penetración.

Cambios en el peso

Algunos tratamientos para el cáncer de mama metastásico pueden causar aumento o pérdida de peso. Si los cambios en el peso están afectando tu autoestima, tu deseo sexual o tu nivel de energía, habla con el equipo médico acerca de un plan de nutrición y ejercicios para que puedas llegar a un peso saludable con el que te sientas a gusto, y mantenerlo. 

 

Redefinición de la intimidad

Si bien muchas personas creen que la “intimidad” significa tener relaciones sexuales, el sexo es apenas un aspecto de la intimidad. El afecto, la honestidad, la cercanía y la sensación de seguridad también forman parte de la intimidad. A veces, el vínculo que suele fortalecerse con el sexo puede fomentarse de otras maneras, por ejemplo, pasando tiempo juntos, teniendo una conversación honesta o dándose afecto y caricias no sexuales.

Vivir con un diagnóstico de cáncer de mama metastásico puede crear nuevos desafíos físicos y provocar sentimientos que interfieren en la intimidad. Redefinir la manera en que concibes el deseo sexual y comunicar con claridad tus necesidades puede ayudarte a conseguir lo que deseas y necesitas.

 

Conversaciones con el médico sobre los efectos secundarios en la sexualidad

Tiene sentido hablar con el equipo médico sobre cualquier efecto secundario en la sexualidad que estés experimentando, para que puedas encontrar maneras de que el sexo te resulte más cómodo, placentero y satisfactorio. Si eres mujer, también es importante que te hagas revisiones ginecológicas periódicas.

Al igual que las personas a las que atienden, algunos médicos pueden sentirse incómodos hablando de sexo. No dejes que esto te impida contarles tus preocupaciones y preguntarles por los tratamientos. Estos son algunos consejos:

Asegúrate de que tu equipo médico entienda que el sexo es importante para ti. De esta manera, podrán priorizar tus necesidades.

Habla con mucha claridad y con términos específicos sobre los problemas que estás experimentando. Por ejemplo, podrías decir: “Desde que empezó este tratamiento de quimioterapia, el coito es doloroso”, en lugar de simplemente: “El sexo es doloroso”.

Pregunta si pueden ofrecerte recursos o derivaciones relacionadas con la sexualidad y el cáncer de mama metastásico. Algunos centros pueden ofrecerles a los pacientes información útil y datos de contacto de expertos. También puedes consultar recursos en línea como la página de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer sobre efectos secundarios en la sexualidad. La Asociación Estadounidense de Educadores, Consejeros y Terapeutas Sexuales también ofrece una herramienta para encontrar profesionales en tu área de residencia.

— Se actualizó por última vez el 30 de agosto de 2025, 12:46