¿Hacia dónde puede extenderse el cáncer de mama (seno) metastásico?

El cáncer de mama tiende a desplazarse primero hacia las siguientes zonas: los huesos, el cerebro, el hígado y los pulmones.
 
A woman in a hospital gown sits on the edge of an examination table in a medical office

El cáncer de mama puede hacer metástasis o extenderse hacia cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, hay algunas zonas que son más proclives a desarrollar cáncer que otras. Los síntomas del cáncer de mama metastásico varían en función de la parte del cuerpo a la cual se extendió el cáncer. Por eso, si recibiste un diagnóstico de cáncer de mama, es importante que le informes a tu médico de cualquier dolor o molestia que sientas, aunque sea en una parte del cuerpo que está alejada de la mama. 

 

Sitios frecuentes de metástasis

El cáncer de mama ductal, que representa el 80 % de los casos de cáncer de mama, tiene más probabilidades de extenderse a los siguientes lugares del cuerpo:

Metástasis en los huesos

Los huesos están en un proceso constante de descomposición: eliminan células antiguas y estimulan la formación de células nuevas. Las células de cáncer de mama presentes en los huesos aceleran la descomposición del tejido óseo normal y lo debilitan. Esto se conoce como “metástasis osteolítica”. Las células de cáncer de mama también pueden sobreestimular la producción del tejido óseo nuevo. Esto provoca la generación de nódulos óseos rígidos y de gran tamaño. Esto se conoce como “metástasis osteoblástica”.

Si bien el cáncer de mama puede hacer metástasis en cualquier hueso, los lugares más frecuentes son las costillas, la columna, la pelvis y los huesos largos de los brazos y piernas. El síntoma más común del cáncer de mama que se ha propagado a los huesos es la aparición repentina de un dolor nuevo y evidente en esas zonas. Si el dolor se siente igual de intenso o incluso peor al descansar o al acostarte, puede ser una señal de que hay un problema.

Metástasis cerebrales 

Entre el 10 % y el 15 % de las personas que recibieron un diagnóstico de cáncer de mama en estadio IV tienen metástasis cerebrales. El riesgo de desarrollar metástasis cerebrales suele ser más alto para las personas que desarrollan subtipos del cáncer de mama más agresivos, como el cáncer de mama positivo para HER2 o el triple negativo. En el caso de la mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer de mama metastásico que se ha propagado al cerebro, el cáncer de mama ya se ha extendido a otra parte del cuerpo, como los huesos, los pulmones o el hígado.

Los síntomas del cáncer de mama que se ha propagado al cerebro pueden incluir dolor de cabeza, náuseas o vómitos persistentes, pérdida de equilibrio, debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas, cambios en el habla o la visión, cambios en el estado de ánimo o la personalidad y problemas de memoria. 

Metástasis en los pulmones 

Entre el 15 % y el 25 % de las personas diagnosticadas con cáncer de mama metastásico desarrollan metástasis en los pulmones. Es más probable que el cáncer triple negativo desarrolle metástasis en los pulmones que otros tipos de cáncer de mama.

Cuando el cáncer de mama se extiende a los pulmones, no suele causar síntomas. A veces, causa dolor o molestias en el pulmón, dificultad para respirar y tos persistente. Puede ser difícil diferenciar los síntomas de las metástasis en los pulmones de los síntomas de un resfrío común o de las afecciones de las vías respiratorias altas. Muchos médicos recomiendan realizar una consulta para evaluar cualquier síntoma inusual que persista durante más de una o dos semanas.

Metástasis en el hígado

Aproximadamente la mitad de las personas diagnosticadas de cáncer de mama metastásico desarrollan metástasis en el hígado.

Cuando el cáncer de mama hace metástasis en el hígado, no suele causar síntomas. A veces, causa dolor de estómago, fatiga y debilidad, náuseas, pérdida de peso o inapetencia y fiebre.

Otros sitios
  • Líquido cefalorraquídeo (enfermedad leptomeníngea): Las personas con diagnóstico de cáncer de mama triple negativo o cáncer de mama lobular presentan un mayor riesgo de desarrollar enfermedad leptomeníngea. Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, náuseas y vómitos, cambios en el equilibrio o en la forma de andar, pérdida de audición, visión doble, dolor de espalda o piernas, así como entumecimiento o debilidad en las piernas, los brazos, los glúteos o la ingle.

  • Piel: Los síntomas pueden incluir un enrojecimiento de la piel u otro cambio en el color de la piel, un sarpullido persistente o uno o más bultos firmes que no desaparecen.

 

Localización del cáncer de mama lobular metastásico

Al igual que el cáncer de mama ductal metastásico, el cáncer de mama lobular metastásico también puede propagarse a los huesos, el cerebro, el hígado y los pulmones. Pero también puede extenderse a otras zonas:

  • Metástasis de estómago, intestino delgado o colon: los síntomas pueden incluir dolor abdominal, dificultad para comer, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) e hinchazón.

  • Ovarios o útero: los síntomas pueden incluir sangrado pélvico inusual o dolor.

  • Vejiga y uréter: los síntomas pueden incluir micción frecuente, dificultad para orinar o presencia de sangre en la orina.

  • Tejidos detrás del ojo: los síntomas pueden incluir dolor ocular o visión borrosa.

— Se actualizó por última vez el 3 de septiembre de 2025, 16:55