Menopausia y síntomas menopáusicos

La menopausia es una parte natural del envejecimiento en mujeres y suele ocurrir de forma gradual.  Para las mujeres que reciben tratamientos por el cáncer de mama, la menopausia puede llegar de forma repentina. Obtén más información sobre los tipos de menopausia, los síntomas menopáusicos y las formas  de manejarlos.

La menopausia marca el momento en la vida de una mujer en el que ya no menstrúa más. Se considera que entraste en la menopausia una vez que hayas pasado doce meses seguidos sin período menstrual. La menopausia es natural y forma parte del proceso de envejecimiento. Puedes comenzar a sentir síntomas, como bochornos, en los años previos. Este periodo de transición se denomina “perimenopausia” o “transición menopáusica”. La perimenopausia comienza, en promedio, cuatro años antes de la última menstruación, pero puede llegar a comenzar hasta ocho años antes.

La menopausia suele comenzar entre los 45 y los 50 años, como una parte natural del envejecimiento, y la edad promedio de menopausia es a los 51 años. Pero, si te diagnosticaron cáncer de mama, es importante saber que algunos tratamientos podrían adelantar la menopausia y desatarla abruptamente (inducirla).

Cada persona vive la menopausia de manera distinta. En algunos casos, los síntomas son leves, y la transición es gradual. Para otras mujeres, los síntomas pueden ser muy molestos, y la transición resulta más intensa. La experiencia puede depender, en parte, de qué tan rápida sea la transición de la premenopausia a la menopausia y de la presencia de otras afecciones de salud.

Algunas reciben con entusiasmo el fin de los períodos y la nueva etapa de no tener que preocuparse por anticonceptivos. Otras atraviesan una sensación de duelo por lo que consideran la pérdida de la fertilidad y de su juventud. Para las mujeres jóvenes que entran en la menopausia por el tratamiento del cáncer de mama, puede ser difícil considerarse “una mujer menopáusica”. 

No hay formas adecuadas o erróneas de pensar en la menopausia. Lo importante es mantener la salud física y mental en su mejor nivel posible.

 

Etapas de la menopausia

El proceso de la menopausia ocurre en tres etapas: perimenopausia, menopausia y posmenopausia.

Durante la preadolescencia y la adolescencia temprana, los ovarios comienzan a producir las siguientes hormonas: estrógeno, progesterona y testosterona. Poco después, comienza la liberación mensual de óvulos desde los ovarios (ovulación), seguida de los períodos menstruales si los óvulos que se producen no son fertilizados.

A partir del momento en que comienza la menstruación y hasta pasados los 40 años, los niveles de estrógeno y progesterona suben y bajan regularmente y desencadenan los procesos mensuales de ovulación y menstruación.

Perimenopausia

En algún punto después de los treinta o los cuarenta años, las cosas comienzan a cambiar. A medida que los ovarios envejecen, es posible que no liberen óvulos todos los meses. Los niveles de estrógeno y progesterona aumentan y disminuyen con menor regularidad. Tus períodos menstruales pueden ser irregulares. Los períodos pueden ser más intensos, más leves, más frecuentes o menos frecuentes. Esta etapa se denomina perimenopausia.

Puedes comenzar a presentar algunos síntomas menopáusicos, como bochornos, sequedad vaginal, problemas para dormir y cambios en el estado de ánimo. La duración de la perimenopausia varía en cada mujer. En promedio, dura unos cuatro años, pero puede llegar a durar hasta 14 años en algunos casos. Otras afecciones médicas y hábitos, como fumar, pueden afectar la duración de esta transición. Durante la perimenopausia, todavía es posible un embarazo, aunque los períodos sean irregulares.

Menopausia

Durante la menopausia, los niveles de estrógeno y progesterona son continuamente bajos, y los ovarios ya no liberan óvulos.

La menopausia se diagnostica una vez que pasas 12 meses seguidos sin menstruación. Si pasas ocho o nueve meses sin menstruar y luego tienes un período, se sigue considerando que estás en la etapa de perimenopausia.

Es posible que tengas algunos síntomas menopáusicos, como bochornos, problemas para dormir, fatiga, irritabilidad, depresión, aumento de peso y dificultad para encontrar las palabras y problemas de memoria.

Posmenopausia

Una vez que hayas pasado 12 meses seguidos sin menstruación, se considera que estás en la posmenopausia.  Cuando esto ocurre naturalmente, la transición entre la menopausia y la posmenopausia es instantánea, como cruzar un portal.

En algunas mujeres, los síntomas menopáusicos pueden desaparecer después de uno o dos años de comenzada la posmenopausia. En otras mujeres, los síntomas como los bochornos y la sequedad vaginal pueden durar un tiempo más.

 

Tipos de menopausia

La menopausia se divide en tres categorías amplias:

Menopausia natural

La menopausia natural ocurre como parte del proceso de envejecimiento.

Menopausia médica

La menopausia médica, o inducida médicamente, ocurre cuando los ovarios:

  • se extirpan en una cirugía (menopausia quirúrgica)

  • dejan de funcionar debido a medicamentos, como Lupron (nombre genérico: leuprolida) o

    Zoladex (nombre genérico: goserelina) (menopausia médica)

  • dejan de funcionar debido a la quimioterapia, la terapia hormonal u otro tipo de tratamiento de una afección médica

Con cualquier forma de menopausia inducida médicamente, los ovarios dejan de funcionar, y los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen de forma rápida y pronunciada. La menopausia inducida médicamente suele causar efectos secundarios más intensos y molestos, especialmente entre las mujeres más jóvenes.

Menopausia repentina

La menopausia repentina es una combinación de menopausia natural e inducida. Si estabas recibiendo terapia de reemplazo hormonal (TRH) y tuviste que suspenderla porque te diagnosticaron cáncer de mama, este podría ser tu caso. La menopausia repentina es el resultado de una disminución abrupta del nivel de estrógeno que ocurre por dejar la TRH. 

Más allá de qué tipo de menopausia experimentes, es importante que sepas cómo manejar los síntomas molestos, como bochornos, aumento de peso, atrofia y sequedad vaginal, cambios en el estado de ánimo y cansancio. También es conveniente tomar medidas para evitar ciertas preocupaciones sobre la salud posmenopáusica, como la osteoporosis y los problemas cardíacos.

Además del tratamiento de los síntomas menopáusicos individuales, llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente y mantener controlado el estrés puede ayudar a mejorar tu estado mental y tu salud general.

 

Pruebas para identificar la menopausia

Cuando la menopausia ocurre naturalmente, esta se determina a partir de la ausencia de menstruación durante 12 meses consecutivos. Si la menopausia es causada por los tratamientos para el cáncer de mama, hay algunas pruebas que ayudan a determinar qué ocurre.

Aprender más sobre diagnóstico y análisis de la menopausia.

 

Cómo ocurre la menopausia desencadenada por tratamientos de cáncer de mama

Algunos tratamientos para el cáncer de mama pueden inducir la menopausia. La menopausia inducida por el tratamiento suele ser más repentina y tener síntomas más graves que la menopausia natural.

Menopausia inducida por la quimioterapia

La quimioterapia destruye las células que se dividen rápidamente, como las células cancerosas. Los ovarios también pueden contener células de división rápida que se ven afectadas por la quimioterapia. Por eso, la quimioterapia puede desencadenar la menopausia.

Algunos medicamentos de quimioterapia tienen mayor probabilidad de causar menopausia que otros. Los tratamientos de quimioterapia que usan Cytoxan (nombre genérico: ciclofosfamida) suelen causar menopausia, aunque cualquier tratamiento de quimioterapia podría hacerlo.

Las terapias dirigidas, como Herceptin (nombre genérico: trastuzumab), suelen aplicarse junto con la quimioterapia. Estos medicamentos están dirigidos a aspectos específicos de las células cancerosas, como las proteínas HER2. Es importante que hables con el médico acerca de todos los medicamentos que te recomienden. Muchas terapias dirigidas tienen un riesgo bajo de daño a los ovarios.

La velocidad a la que los ovarios se recuperan después de la quimioterapia depende de tu edad y de los tipos y dosis de medicamentos que recibas. La menopausia inducida por la quimioterapia puede ser permanente. Mientras mayor seas, mayor también será el riesgo de que la menopausia sea permanente. Es importante hablar con tu médico sobre las medidas que puedes tomar para preservar la fertilidad antes de comenzar el tratamiento.

Menopausia inducida por la extirpación de ovarios

Las mujeres que tienen una mutación genética vinculada con un riesgo mucho mayor de presentar cáncer de mama pueden optar por una extirpación quirúrgica de los ovarios. Esto se denomina extirpación bilateral de ovarios, extirpación preventiva de ovarios u ovariectomía preventiva.

“Bilateral” significa que se extirpan los dos ovarios. Además de la palabra “preventiva”, también puede usarse “profiláctica”.

La cirugía de extirpación de los ovarios causa menopausia inmediata y permanente. Los efectos secundarios de la menopausia quirúrgica, como los bochornos y los cambios en el estado de ánimo, pueden ser intensos, ya que la menopausia llega de manera repentina. 

Menopausia inducida por la supresión de la función ovárica

La Supresión de la función ovárica, también denominada supresión ovárica, ocurre cuando se usan medicamentos para detener temporalmente el funcionamiento de los ovarios. Tu médico podría recomendar la supresión de la función ovárica si te encuentras en la fase premenopáusica durante el tratamiento del cáncer de mama y te interesa quedar embarazada en el futuro.

La supresión ovárica durante la quimioterapia ayuda a proteger los ovarios ante la insuficiencia temprana, que es una causa de la infertilidad. 

Los médicos también usan la supresión ovárica para mejorar la eficacia de algunos medicamentos para el cáncer o ayudar a reducir el riesgo de recurrencia (reaparición del cáncer).

Los medicamentos que provocan la supresión de la función ovárica se denominan  agonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH). Algunos ejemplos son Zoladex (nombre genérico: goserelina) y Lupron (nombre genérico: leuprolida). Se suministran mediante inyecciones una vez por mes durante varios meses o cada cierto número de meses. Una vez que dejas de usar el medicamento, los ovarios suelen volver a funcionar. El tiempo de recuperación de los ovarios puede variar de una mujer a otra. 

Menopausia inducida por terapia hormonal

Los Medicamentos de terapia hormonal, también denominados tratamiento antiestrogénico, terapia endócrina o terapia hormonal, tratan el cáncer de mama positivo para receptores de hormonas disminuyendo los niveles de estrógeno del cuerpo o bloqueando los efectos del estrógeno en las células cancerosas de la mama. Los medicamentos de terapia hormonal no provocan la menopausia pero, debido a su funcionamiento, probablemente tengas algunos síntomas menopáusicos mientras los tomas. 

El Tamoxifeno y otros moduladores selectivos de los receptores de estrógeno (MSRE) pueden causar síntomas menopáusicos como bochornos, sudor nocturno, secreción vaginal y cambios en el estado de ánimo. Puede recomendarse tamoxifeno tanto a las mujeres premenopáusicas como posmenopáusicas. El tamoxifeno suele tener menos efectos secundarios sexuales que los inhibidores de la aromatasa, ya que no modifica el nivel de estrógeno del cuerpo. Su funcionamiento impide que el estrógeno estimule ciertas células para que crezcan y se multipliquen.

Los Inhibidores de la aromatasa se recetan principalmente a las mujeres posmenopáusicas o premenopáusicas a quienes se les interrumpió la función ovárica con medicamentos.

Los inhibidores de la aromatasa son los siguientes: Arimidex (nombre genérico: anastrozol), Aromasin (nombre genérico: exemestano) y Femara (nombre genérico: letrozol). Estos pueden empeorar los síntomas menopáusicos que ya podrías sentir, como bochornos y fatiga. Los inhibidores de la aromatasa también pueden ocasionar dolor de huesos y articulaciones.

Los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno (MSRE), como Faslodex (nombre genérico: fulvestrant) y Orserdu (nombre genérico: elacestrant), también pueden causar síntomas menopáusicos como bochornos y fatiga.

 

Síntomas menopáusicos

En algunas mujeres, los síntomas de la menopausia son leves. Para otras mujeres, los síntomas pueden ser intensos y muy molestos. En la mayoría de los casos, los síntomas menopáusicos se deben a la disminución de los niveles de estrógeno. La disminución de los niveles de estrógeno tiene un efecto en el hipotálamo, la parte del cerebro responsable de controlar el apetito, los ciclos de sueño, el impulso sexual y la temperatura corporal.

Algunos de los síntomas menopáusicos más frecuentes son: bochornos y sudor nocturno: La disminución del estrógeno puede confundir al hipotálamo y hacer que perciba que la temperatura corporal es demasiado alta. Como reacción, el cuerpo abre los vasos sanguíneos de la piel para liberar sudor y refrescarte. Estas reacciones son los bochornos. Cuando el bochorno ocurre durante la noche, se denomina sudor nocturno. La Sociedad Norteamericana de la Menopausia recomienda ejercicio, medicamentos, bloqueos nerviosos y terapia cognitivo-conductual para aliviar los bochornos.

Cambios vaginales y urinarios: Estos cambios pueden incluir el adelgazamiento de las paredes vaginales (que los médicos solían llamar atrofia vaginal), sequedad vaginal, flujo vaginal o incontinencia (incapacidad de aguantar la orina), necesidad de orinar más seguido, infecciones de las vías urinarias e infecciones en la vejiga. Estas situaciones ocurren porque la vagina, la vejiga y la uretra (el conducto que permite que la orina pase por la vejiga para salir del cuerpo) requieren estrógeno para funcionar correctamente. Actualmente, los médicos usan el término “síndrome genitourinario de la menopausia” para hablar de este conjunto de síntomas. 

El estrógeno vaginal en dosis bajas o la DHEA (dehidroepiandrosterona o prasterona) vaginal, que es un esteroide, pueden ayudar a aliviar varios de estos síntomas. La mayoría de las mujeres con antecedentes de cáncer de mama pueden usar estos productos sin riesgo, siempre que un médico los recete y supervise su uso.

Pérdida de la libido: La disminución del estrógeno que acompaña la menopausia también podría reducir el deseo de tener relaciones sexuales o íntimas, es decir, tu libido. Puede ser difícil definir qué es el bajo deseo sexual, pero si es un tema que te genera molestia, consulta a tu médico. Es un efecto frecuente en las mujeres que entran en la menopausia de manera temprana y repentina en respuesta al tratamiento del cáncer de mama. Otros efectos secundarios menopáusicos, como la sequedad vaginal, que puede causar dolor en las relaciones sexuales, y la fatiga, también pueden reducir el deseo sexual. El tratamiento depende de la causa de la pérdida de la libido y debe adaptarse a las necesidades de cada mujer. Algunos medicamentos, ejercicios y lubricantes vaginales pueden resultar útiles.

Cambios en el estado de ánimo: Algunas mujeres sienten que su estado de ánimo se vuelve muy cambiante durante la perimenopausia y la menopausia. Puedes sentirte realmente feliz en un momento y enojarte con tu familia por algo insignificante un minuto después. Estos cambios emocionales se deben  a que las alteraciones hormonales de tu cuerpo afectan a la química del cerebro y son una parte natural de la menopausia. Hay maneras de equilibrar estos sentimientos, como el ejercicio, la terapia y la acupuntura.

Aumento de peso por la menopausia: A medida que pasan los años y llega la menopausia, las mujeres suelen aumentar de peso. Algunas  mujeres pierden músculo y ganan grasa. En estos casos, si bien el peso en la balanza es el mismo, pueden sentir que pesan más. Si estás en tratamiento por cáncer de mama, puedes sentir dolor, fatiga, estrés y depresión, o estar menos activa. Todas estas situaciones pueden contribuir al aumento de peso. Es importante que sepas que aumentar de peso durante el tratamiento del cáncer de mama incrementa el riesgo de recurrencia. El ejercicio y la dieta pueden ayudarte a bajar de peso y a manejar otros efectos secundarios.

Problemas para dormir durante la menopausia: Si bien no es claro qué efecto tiene la reducción del nivel de estrógeno sobre el ciclo de sueño, sabemos que los síntomas menopáusicos como los bochornos y los sudores nocturnos pueden alterar el sueño. Las mujeres posmenopáusicas también tienen más probabilidades de padecer apnea del sueño, es decir, dejar de respirar por unos instantes mientras se duerme. Si tienes apnea del sueño, podrías roncar fuerte, despertarte varias veces durante la noche o sentir mucho cansancio durante el día. Según algunos estudios (en inglés), aproximadamente una de cada cinco mujeres tienen apnea del sueño durante la menopausia. Por lo tanto, consulta a tu médico si tú o tu pareja observan estos síntomas. Obtén más información sobre el insomnio y sobre qué puedes hacer para dormir mejor.

Cambios en la piel por la menopausia: A medida que atraviesas la menopausia, podrías sentir la piel más seca, irritada, delgada y mucho más sensible. Al mismo tiempo, podrías tener granos y acné, como en la adolescencia. Todos estos problemas se deben a los cambios hormonales.

Cambios capilares por la menopausia: La textura de tu pelo podría cambiar a medida que entras en la menopausia. Podría parecer más quebradizo y con frizz o incluso volverse más delgado.

Problemas de concentración y de memoria durante la menopausia: La menopausia podría hacer que sientas confusión o dificultad para recordar ciertas cosas o concentrarte tan bien como antes. No es claro en qué medida esto se debe a la menopausia o si es un resultado del envejecimiento. También hay varios tratamientos para el cáncer de mama, como la terapia hormonal y la quimioterapia, que pueden causar dificultades para pensar y recordar. Por ejemplo, las personas que reciben quimioterapia suelen quejarse del “quimiocerebro” o la “quimioneblina”. Hay pasos que pueden ayudarte a manejar la pérdida de la memoria y los problemas de concentración, como sostener la actividad física y mental, mantener el orden y dormir bien. También se ha demostrado que escuchar música todos los días ayuda a mejorar el funcionamiento cognitivo en personas que recibieron tratamiento para el cáncer de mama.

Períodos irregulares: Antes de que dejes de menstruar por completo, podrías tener un período un mes y recién tener el siguiente varios meses después. También podrías tener menstruaciones más leves o más intensas de lo habitual. 

Pena y depresión menopáusicas: Además de los cambios en el estado de ánimo, podrías sentir pena o una tristeza profunda a medida que atraviesas la menopausia. 

 

Preocupaciones sobre la salud posmenopáusica

Una vez que llegues a la posmenopausia, es muy importante mantener los huesos y el corazón en el mejor estado de salud posible.

El estrógeno ayuda a que los huesos, el corazón y los vasos sanguíneos funcionen correctamente. Cuando los niveles de estrógeno bajan después de la menopausia, es importante tomar medidas para mantener fuertes los huesos y el corazón.

También podrías tener aumento de peso posmenopáusico o cambios vaginales que afecten tu salud sexual.

Obtén más información sobre las preocupaciones sobre la salud posmenopáusica.

— Se actualizó por última vez el 7 de agosto de 2025, 19:47